La cuenta atrás ha comenzado para la entidad sionista

Publié par Contra información sur 15 Juin 2024, 15:37pm

Marcha del día de Jerusalén

En mi opinión, la cuenta atrás empezó desde la creación de la entidad.

Haaretz es uno de los diarios importantes de la entidad sionista. Se distingue de los demás por el espacio que concede a opiniones a veces muy divergentes del sionismo ordinario. Uno de los escritores divergentes más conocidos de este diario es el periodista Gideon Levy, una personalidad valiente. Otra de estas personalidades destacadas es la periodista Amira Hass.

A pesar de todo, Haaretz sigue siendo un medio de comunicación sionista y participa en gran medida en la difusión de la propaganda del estado sionista, donde ocupa una posición “centrista” en busca de un sionismo presentable. Por eso está preocupado por el futuro de la entidad, un futuro que percibe como un compromiso, según este editorial sin firma, probablemente porque refleja el punto de vista mayoritario de su redacción.

La brutalización de Israel está en marcha. Si no actuamos, su colapso es sólo cuestión de tiempo

Editorial Haaretz – (Sionistán) 7 de junio de 2024 traducido del inglés por Djazaïri

Es imposible mirar las fotos de los manifestantes feos y violentos en el desfile en el desfile de la supremacía judía por las calles de Jerusalén el miércoles sin escuchar la advertencia del profesor Yeshayahu Leibowitz resonando de fondo. “El orgullo nacional y la euforia que siguieron a la Guerra de los Seis Días son temporales y nos llevarán de un nacionalismo orgulloso y creciente a un ultranacionalismo extremo y mesiánico. La tercera etapa será la brutalidad y la última etapa será el fin del sionismo”, declaró el filósofo clarividente.

El proceso de embrutecimiento está en su apogeo. "El ambiente general era de venganza", escribió el periodista de Haaretz Nir Hasson, que fue atacado por una banda de adolescentes que le tiraron al suelo y le patearon. "El símbolo principal de las camisetas de los manifestantes era el puño kahanista, y su lema principal era un grito de venganza especialmente sangriento, junto a las consignas 'Muerte a los árabes' y 'Que arda su pueblo'. Su ministro más popular era Itamar Ben-Gvir y el ambiente general era aterrador".

Hasson tampoco fue la única persona atacada. Los alborotadores amenazaron, insultaron, empujaron y agredieron a transeúntes palestinos y a cualquiera que identificara como periodista o que intentara filmarles. La razón por la que atacaron a los periodistas fue porque no encontraron suficientes víctimas palestinas, porque las familias palestinas estaban refugiadas en sus hogares. Ya sabían que cuando los judíos celebran el Día de Jerusalén, es mejor abandonar la vía pública para que los juerguistas no tengan la tentación de lincharlos.

No estamos hablando de un puñado de malas hierbas ni de ninguno de los otros eufemismos utilizados por algunas partes del movimiento sionista religioso en su plena encarnación kahanista. La brutalidad ya no se limita a los márgenes ni a las colonias y puestos de avanzada de la colonización; se extendió en todas direcciones. Lo aterrador es que ha penetrado incluso en el ejército, la Knesset y el gobierno.

Ministros y miembros de la Knesset se unieron a los miles de manifestantes, y algunos incluso bailaron la sangrienta canción de venganza, “Por uno de mis dos ojos sobre Palestina”, que hace referencia a la venganza del bíblico Sansón contra los filisteos. los ministros bezalel smotrich y Miri Regev marcharon, al igual que los diputados Tzvi Succot, Simcha Rothman y Almog Cohen, y por supuesto el rey de los kahanistas, Ben-Gvir, que aprovechó la oportunidad para amenazar el statu quo en el Monte del Templo (conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif, el sitio de la mezquita de Al-Aqsa) y fomentar una guerra religiosa.

Si el centro político israelí no actúa para expulsar a los extremistas a los márgenes de la sociedad, eliminar el kahanismo y eliminar crecimiento maligno de la ocupación del cuerpo político, la caída final de Israel será sólo cuestión de tiempo. La cuenta atrás ha comenzado.

mounadil