Estudio demoledor: 3 millones de muertes en exceso en 47 países, tras la inyección Covid-19

Publié par Contra información sur 9 Juin 2024, 17:59pm

Investigadores de los Países Bajos señalan que las vacunas COVID-19 pueden ser las culpables.

Fuente: Exceso de mortalidad en los países del mundo occidental desde la pandemia de COVID-19: estimaciones de “Our World in Data” de enero de 2020 a diciembre de 2022

Un grupo de investigadores (Mostert et al.) de la Vrije Universiteit de Ámsterdam publicó recientemente un estudio explosivo en BMJ Public Health. Los hallazgos del grupo fueron compartidos en los principales medios de comunicación y The Telegraph se atrevió a escribir: “Las vacunas Covid pueden haber ayudado a aumentar el exceso de muertes”.

Los investigadores de los Países Bajos analizaron informes de mortalidad por todas las causas extraídos de 47 países utilizando la base de datos " Our World in Data ". Solo se incluyeron los países que disponían de informes de mortalidad por todas las causas para los tres años consecutivos (2020-2022). Para calcular la base de referencia de las muertes esperadas se utilizó el modelo de estimación de Karlinsky y Kobak. Este modelo utiliza datos históricos de muertes en un país desde 2015 hasta 2019 y tiene en cuenta la variación estacional y las tendencias anuales de la mortalidad.

Los alarmantes resultados revelaron:

El número total de exceso de muertes en 47 países del mundo occidental fue de 3.098.456 desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2022. En 2020, año del inicio de la pandemia COVID-19 y de la implementación de medidas de confinamiento, los registros presentan un exceso de muertes de 1.033.122. En 2021, el año en el que se utilizaron tanto medidas de confinamiento como la vacunas COVID-19 para hacer frente a la propagación y la infección del virus, se registró el mayor número de muertes en exceso: 1.256.942 muertes en exceso. En 2022, cuando se levantaron la mayoría de las medidas de confinamiento y se continuó con las vacunas COVID-19, los datos preliminares presentan un exceso de 808.392 muertes.

Los autores continuaron afirmando:

Durante 2021, cuando no solo se utilizaron medidas de confinamiento sino también vacunas COVID-19 para hacer frente a la propagación y la infección del virus, se registró el mayor número de muertes en exceso: 1.256.942 muertes en exceso. Actualmente se carece de un consenso científico sobre la eficacia de las intervenciones no farmacéuticas para reducir la transmisión viral.

Durante 2022, cuando se anularon la mayoría de las medidas paliativas y se mantuvieron las vacunas COVID-19, los datos preliminares disponibles cuentan con un exceso de 808.392 muertes.

Los investigadores señalaron de manera importante:

Aunque las vacunas Covid-19 se suministraron para evitar que los civiles sufrieran morbilidad y mortalidad por el virus Covid-19, también se han documentado presuntos eventos adversos.

Tanto los profesionales médicos como los ciudadanos han notificado lesiones graves y muertes tras la vacunación en varias bases de datos oficiales del mundo occidental.

Su estudio es uno de los pocos que examina el exceso de muertes a nivel mundial, un fenómeno reciente e inquietante que prácticamente ha sido ignorado por los gobiernos y los principales medios de comunicación.

He cubierto el tema del exceso de muertes aquí, aquí y aquí.

Además, es uno de los pocos que se atreve a señalar el enorme elefante en la habitación: las “vacunas” experimentales COVID-19 que fueron anunciadas como “seguras y efectivas”. Las inyecciones que supuestamente “salvaron más de 20 millones de vidas”; esa afirmación se basó, por supuesto, en modelos matemáticos.

Los autores destacan una serie de estudios que documentan presuntos eventos adversos después de la vacunación. Por ejemplo, el estudio de Fraiman et al. que presentó un análisis secundario de los ensayos clínicos aleatorios de fase III, controlados con placebo, de las vacunas COVID-19 de ARNm. Los resultados mostraron que el ensayo de Pfizer tenía un riesgo un 36% mayor de eventos adversos graves en el grupo de la vacuna. El ensayo de Moderna tuvo un riesgo un 6% mayor de eventos adversos graves entre los receptores de la vacuna.

Señalaron un estudio en el que comparaban las notificaciones de eventos adversos a VAERS y EudraVigilance después de las vacunas COVID-19 de ARNm frente a las vacunas contra la gripe. Se observó un mayor riesgo de reacciones adversas graves con las vacunas COVID-19 en comparación con las vacunas contra la gripe. Estas reacciones incluyeron enfermedades cardiovasculares, coagulación, hemorragias, eventos gastrointestinales y trombosis.

Además, hacían referencia a un importante estudio que reveló que el exceso de muertes solo se observó en Alemania “a partir de abril de 2021”. Los autores alemanes continuaron afirmando: "Estos hallazgos indican que algo debe haber sucedido en la primavera de 2021 que provocó un aumento repentino y sostenido de la mortalidad".

Sí, ¿qué pudo ocurrir en la primavera de 2021?

¿Podría tratarse del primer y mayor despliegue mundial de inyecciones experimentales basadas en genes?

Mostert et al. concluyeron de forma destacada:

El exceso de mortalidad se ha mantenido elevado en el mundo occidental durante tres años consecutivos, a pesar de la implementación de medidas de confinamiento de la COVID-19 y de inyecciones COVID-19. Esto no tiene precedentes y plantea serias preocupaciones. Durante la pandemia, los políticos y los medios de comunicación enfatizaron diariamente que cada muerte por COVID-19 era importante y que cada vida merecía protección mediante medidas de confinamiento y vacunas COVID-19. Después de la pandemia, debería aplicarse la misma moral. Cada muerte debe ser reconocida y contabilizada, independientemente de su origen.

No podría estar más de acuerdo: todas las muertes son importantes, incluidas las de la vacuna COVID-19, que han sido sistemáticamente suprimidas y censuradas.