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Le blog de Contra información


La muerte del presidente iraní es aún más misteriosa

Publié par Contra información sur 23 Mai 2024, 17:40pm

En el medio de la imagen el fallecido presidente iraní Ebrahim Raisi, a su izquierda el comandante de la fuerza Quds, Qassem Suleiman y  a su derecha Abu Mahdi al Muhandis, vicepresidente de la las fuerzas de movilización popular,  estos dos últimos asesinado el 3 de enero 2020 por un ataque selectivo con drones  estadounidenses cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

En el medio de la imagen el fallecido presidente iraní Ebrahim Raisi, a su izquierda el comandante de la fuerza Quds, Qassem Suleiman y a su derecha Abu Mahdi al Muhandis, vicepresidente de la las fuerzas de movilización popular, estos dos últimos asesinado el 3 de enero 2020 por un ataque selectivo con drones  estadounidenses cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

Descripción del accidente del helicóptero del presidente iraní a partir de las palabras de su jefe de gabinete que estaba presente en el 3er helicóptero detrás de ellos:

Transcripción de lo que dijo:

Después de nuestras oraciones del mediodía, partimos hacia Tabriz. El clima estaba despejado, no había condiciones climáticas de las que preocuparse. Después de media hora en el aire, antes de llegar a la mina de cobre Sungun, había una pequeña mancha de nubes; el entrevistador pregunta: "¿Entonces no había niebla? "Él respondió, en absoluto. Había niebla en el suelo, pero no en el aire por donde avanzábamos con los helicópteros. Sin embargo, en una pequeña área compactada, había una pequeña mancha de nubes sobre un acantilado. En términos de altura, esta nube tenía la misma altura que la altura de nuestro vuelo.

Fue allí cuando el piloto del helicóptero, ahora desaparecido, que también era el comandante de la flota, dijo al resto de los pilotos que ascendieran por encima de las nubes. Era el tercer piloto, situados detrás del helicóptero del presidente. Llegamos por encima de las nubes, avanzamos durante aproximadamente 30 segundos. De repente, nuestro piloto se dio cuenta de que el helicóptero principal que transportaba al presidente había desaparecido.

El entrevistador pregunta: "¿Usted no vio más el helicóptero después de ascender?"

Respondió: "Sí, exactamente, después de ascender por encima de las nubes, no vimos el helicóptero principal. La ascensión en sí no se sintió difícil o dura. A veces, cuando utilizamos el avión sentimos turbulencias, pero esta vez, al ascender, no sentimos nada en absoluto dentro del helicóptero. Y después de ascender no había más nubes.

El entrevistador pregunta: “Entonces, más allá de esto, ¿no hubo pronósticos meteorológicos que mencionaran alteraciones en el tiempo que lo hicieran inseguro?” Él respondió que no, no había ninguno.

Poco después pudimos ver debajo de nosotros y ya no había nubes y habíamos llegado a la zona de la mina de cobre. Sin embargo, nos dimos cuenta de que nuestro piloto estaba haciendo un giro en U de repente, así que le preguntamos por qué. Dijo que uno de nuestros helicópteros ha desaparecido. Estimamos que hicieron un aterrizaje de emergencia porque tampoco tuvimos más contacto por radio con él. Entonces le pregunté ¿cuándo fue la última vez que se hizo contacto? El piloto respondió: “Hace un minuto y 30 segundos, cuando el piloto nos dijo que ascendiéramos por encima de las nubes”.

Nuestro piloto dio vueltas alrededor del área un par de veces, pero la zona con la mancha de nube también era invisible para nosotros y era demasiado arriesgado entrar en esa área. Varias veces no pudimos establecer ningún contacto por radio. Nos vimos obligados a aterrizar después de 30 segundos en la mina de cobre Sungun para investigar.

Durante el vuelo, tuvimos continuas llamadas telefónicas con los pasajeros, incluido el guardaespaldas, el Sr. Abdollahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental y el imán de Tabriz de los viernes. Sin embargo, intentamos llamarlos a todos sin suerte.

Después de algunos intentos, llamando al móvil del capitán que acompañaba al presidente, alguien cogió el teléfono. Era el ayatolá Hashem, el imán del viernes de Tabriz. Nos dijo que no me siento bien. No nos dijo nada especial. Le pregunté qué había pasado exactamente. Nos dijo que no sabía lo que había pasado, cuando le preguntaron sobre su paradero, dijo que no lo sabía. Sólo describió lo que podía ver, nos describió lo que vio, por ejemplo, rodeado de árboles. Le pregunté sobre el estado de los demás, el Ayatolá respondió que está solo y no puede ver a nadie más y está solo.

La mina de cobre contaba con buenas instalaciones, como ambulancias y los vehículos necesarios. Formamos un equipo para ir a buscarlos. También solicitamos ayuda de emergencia inmediata.

 

algora

 

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