El alcalde "progresista" de Varsovia, en Polonia, ha recibido críticas masivas por prohibir la exhibición de símbolos religiosos en todos los edificios públicos.
Rafał Trzaskowski, que fue reelegido para un segundo mandato como alcalde el mes pasado, aprobó el decreto la semana pasada, en nombre de prevenir la "discriminación" y "reconocer y tener en cuenta la diversidad social".
Dado que Polonia es un país católico casi exclusivamente cristiano, esto significa básicamente que no se permiten imágenes de Cristo ni cruces en el ayuntamiento ni en otros edificios estatales.
Además, todos los eventos oficiales en la capital ahora deben ser laicos y no incluir ningún tipo de oración según la norma.
Trzaskowski, líder adjunto del partido centrista Plataforma Cívica (PO) que forma la parte principal del gobierno de coalición de Polonia, está siguiendo las directrices del líder del PO y ahora primer ministro Donald Tusk, quien pidió la retirada de las cruces de los edificios públicos en 2021.
El alcalde parece estar posicionándose para el papel de presidente bajo Tusk.
Trzaskowski ha afirmado que "Polonia es un estado laico y Varsovia es su capital".
Cualquiera que haya estado en Polonia sabe que esto es todo lo contrario de la realidad. Hay iglesias y simbología cristiana por todas partes.
El alcalde declaró además que los edificios públicos deben ser un “lugar neutral” y afirmó que “nadie quiere combatir ninguna religión y que los símbolos religiosos tendrán su lugar cuando se celebre la historia”.