Nicaragua denuncia a Alemania, Canadá y Reino Unido ante la CIJ por el genocidio en Gaza. ©icj-cij.org/Foto à titre d'illustration
Nicaragua presentará una denuncia contra el Reino Unido, Alemania, Canadá y Países Bajos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por suministrar armas al régimen israelí, permitiéndole llevar a cabo un genocidio contra la población de Gaza.
En un comunicado del lunes 5 de febrero, el gobierno de Nicaragua advirtió a los países occidentales contra su complicidad en “violaciones flagrantes y sistémicas» de las convenciones humanitarias internacionales, instando a estos cuatro estados a dejar de suministrar inmediatamente armas, municiones y tecnología a Tel Aviv, ya que podrían usarse en Gaza en violación de la Convención sobre Genocidio.
El país centroamericano también recordó a estos países que los estados deben cortar el suministro a Tel Aviv” desde el momento en que toman conciencia de la existencia de un grave riesgo de genocidio".
El mes pasado, Sudáfrica fue elogiada por defender a los palestinos de Gaza tras denunciar ante la CIJ el genocidio cometido por el ejército israelí.
La CIJ ha sido llamada a examinar si Tel Aviv está cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza después de que el régimen sionista lanzara una guerra contra la asediada Gaza, matando a decenas de miles de civiles mediante bombardeos indiscriminados sobre el enclave palestino.
Desde que el régimen de ocupación israelí lanzó su campaña militar contra Gaza, más de 27 personas, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinadas, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El 26 de enero, el máximo tribunal de la ONU se pronunció sobre varias medidas provisionales que Sudáfrica le había pedido tomar contra el régimen israelí.
La Organización de Cooperación Islámica (OCI), un bloque de 57 miembros que incluye a Arabia Saudita, Irán, Pakistán y Marruecos, entre otros, expresó su apoyo a la demanda de Sudáfrica contra Tel Aviv el 30 de diciembre.
Malasia, Turquía, Jordania, Bolivia, Colombia, Brasil y la Liga Árabe, así como numerosos grupos de defensa y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo, también se han unido al llamamiento de Sudáfrica.
Estados Unidos, por su parte, expresó su oposición a la solicitud de Sudáfrica.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca el 3 de enero, el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, calificó la propuesta de Sudáfrica como "infundada, contraproducente y completamente desprovista de cualquier fundamento factual".
Los aliados occidentales del régimen sionista, en particular la Unión Europea, han guardado silencio sobre el asunto de la CIJ.
El Reino Unido, que se negó a apoyar la solicitud, ha sido acusado de aplicar un doble rasero después de presentar documentos legales detallados a la CIJ hace aproximadamente un mes para respaldar las acusaciones de que Myanmar había cometido genocidio contra la comunidad Rohingya.