El New York Times ha afirmado que Israel está reduciendo su brutal guerra en Gaza:
“El ejército israelí ha iniciado una nueva fase menos intensa de su invasión de Gaza, según declaró el lunes su portavoz jefe, tras semanas de presión por parte de Estados Unidos y otros aliados para que reduzca una ofensiva que ha causado una devastación generalizada y la muerte de civiles”.
Sin embargo, The Nation considera que no es así:
El portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes, Radm. Daniel Hagari, concedió al Times la entrevista que éste utilizó para su portada. Pero las citas de Hagari en realidad nunca prometen la "fase menos intensa" en la paráfrasis del Times. Hagari, en cambio, describe el enfoque de la despiadada campaña israelí desplazándose hacia el sur, mientras que sus superiores en el gobierno israelí indican que podría expandirse regionalmente.
El Times no es el único medio de comunicación que miente sobre la guerra. La CNN dirige todas las noticias a través de su oficina de Jerusalén, donde un censor militar israelí se encarga de que todo esté "desinfectado". Mientras, el Washington Post envía a su reportero más sionista a escribir un artículo sobre los sitios de noticias pro-palestinos.
La Canadian Broadcast Corporation utiliza un lenguaje inofensivo para describir los ataques aéreos israelíes mientras brutaliza los informes sobre los ataques terrestres de Hamás. Incluso lo justifica:
"Se utilizan palabras diferentes porque, aunque ambos provocan muertos y heridos, los acontecimientos que describen son muy distintos", escribió Waugh. "En el asalto, hombres armados de Hamás atravesaron la valla fronteriza y atacaron directamente a israelíes con armas de fuego, cuchillos y explosivos. Los pistoleros persiguieron a los asistentes al festival, asaltaron a los kibutzniks y luego les dispararon, lucharon cuerpo a cuerpo y lanzaron granadas. El ataque fue brutal, a menudo despiadado y ciertamente mortal".
"Las bombas lanzadas desde miles de metros y los proyectiles de artillería lanzados contra Gaza desde kilómetros de distancia provocan muerte y destrucción a gran escala, pero se llevan a cabo a distancia", continuó Waugh. “Los resultados mortales son invisibles para quienes los causaron y la fuente es invisible para quienes sufren y mueren.".
Todos estos esfuerzos de censura y desinformación ocultan al público occidental la realidad de la brutal guerra.
Mientras continúan los brutales ataques israelíes contra Gaza, las fuerzas de ocupación se adentran en el centro de la franja:
“Los ataques israelíes en torno al último hospital que quedaba en el centro de Gaza provocaron la huida de cientos de civiles desplazados durante el fin de semana y obligaron a evacuar a la mayoría de los trabajadores médicos, dejando a los heridos sin buenas opciones para buscar atención mientras se intensifican los combates en la zona.”
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras, el Comité Internacional de Rescate y Medical Aid for Palestinians han retirado a su personal del hospital Al Aqsa en los últimos días, después de que las zonas circundantes de la región de Deir al Balah fueran objeto de ataques con drones y disparos de francotiradores, y los residentes recibieran advertencias de las Fuerzas de Defensa de Israel para que evacuaran el lugar.”
Las personas que ya habían huido del norte de Gaza ahora tienen que desplazarse más al sur, hacia Rafah, donde Israel también las está bombardeando.
Continúan los asesinatos selectivos de periodistas y académicos. Sin embargo, ninguno de ellos es Hamás y el objetivo declarado de Israel de eliminarlo no está a la vista. Continúan los ataques con misiles de Hamás contra objetivos en Israel. Aunque la mayoría son inofensivos, causan alarma. En el norte de Israel prosiguen también los ataques entre Hezbolá y las fuerzas de ocupación.
Ali Hashem
Hezbolá anuncia el ataque contra el cuartel general del mando de la región norte del ejército israelí en la ciudad de Safed (a 13 kilómetros de la frontera) con varios drones cargados de explosivos. El ataque fue una represalia por el asesinato por Israel de Saleh Arouri y Wissam Tawil.
Fue el ataque más grave perpetrado por Hezbolá desde el 8 de octubre. Más tarde Israel atacó el entierro de Wissam Tawil, miembro de las fuerzas especiales de Hezbolá. El número de alarmas en Israel por cohetes lanzados desde el norte aumenta a diario.
Israel está impulsando esta escalada mientras Hezbolá sigue en un segundo palno. Sus misiles podrían llegar mucho más lejos y lo harán si Israel continúa con la escalada.
Estados Unidos está preocupado por el intento israelí de involucrarlo en el conflicto.
“En conversaciones privadas, la administración ha advertido a Israel contra una escalada significativa en Líbano. Si lo hiciera, una nueva evaluación secreta de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) encontró que será difícil que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tengan éxito porque sus activos y recursos militares estarían demasiado dispersos dado el conflicto en Gaza, según dos conocedoras de esos hechos. Las advertencias privadas son inútiles mientras Israel siga recibiendo el apoyo de Estados Unidos.”
La administración Biden quiere que se la considere que apoya a Israel.
También quiere ser vista como una autoridad que frena el conflicto y le pone fin.
Pero no puede tener las dos cosas.
Detener el apoyo a Israel en materia de municiones, aunque sólo sea por poco tiempo, es probablemente la única forma de hacer entrar en razón a los israelíes.