El lunes 25/12/2023, el sitio web de Al Jazeera [eliminada después] reveló una carta “importante y extensa” enviada por el dirigente del movimiento Hamas en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar, al buró político del movimiento y al dirigente del buró, Ismail Haniyeh, en el que confirmó que las Brigadas Al-Qassam “están librando una batalla”, un ataque feroz, violento y sin precedentes contra el ejército de ocupación, y que el ejército sufrió grandes pérdidas en vidas y equipos”.
Según fuentes cercanas a Hamás, Yahya Al-Sinwar dijo en su carta: “Las Brigadas Al-Qassam atacaron, durante la guerra terrestre, no menos de 5.000 soldados y oficiales, un tercio de los cuales murieron, otro tercio resultó gravemente herido y el último tercio queda permanentemente inutilizado... En cuanto al nivel de maquinaria militar, 750 de ellas fueron destruidas, total o parcialmente”.
Al-Sinwar añadió en su carta: “Las Brigadas Al-Qassam destruyeron el ejército de ocupación y están en camino de destruirlo, y no se someterán a las condiciones de la ocupación”. (VyP)
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Así que Netanyahu dice ahora que (Israel está pagando) un precio muy alto. ¿Cómo de alto es el precio?
Netanyahu no admite cuán alto es realmente el precio. El número real de bajas israelíes es mucho mayor que el recuento oficial. Lo sabemos porque hemos visto que los combatientes de la resistencia se han filmado a sí mismos derribando tanques, camiones y otros vehículos militares por centenares. También han filmado muchas otras operaciones. Así que podemos ver que sólo basándonos en lo que hay en las filmaciones de la resistencia, el recuento de bajas tiene que ser mucho mayor de lo que Netanyahu está admitiendo.
También ignora el hecho, al menos públicamente, de que Israel ha perdido algo así como el 7% de su población. No han sido asesinados, han huido del país. Esto ya ha ocurrido en otras ocasiones, pero esta vez no es seguro que vuelvan, porque la economía israelí está en ruinas. El extremo norte del país está ahora deshabitado, ya que todos han sido evacuados debido al frente norte de Hezbolá.
Y es posible que la economía israelí no se recupere. Depende en gran medida del turismo, y eso está completamente cerrado ahora. Los hoteles turísticos habituales están llenos de israelíes que huyeron de las zonas de guerra en el norte. Y eso, por supuesto, ya es bastante malo. Pero (la razón principal) por la que el futuro de la entidad sionista parece increíblemente sombrío es por la forma en que han logrado cometer el genocidio más horrendo jamás visto en televisión en directo, y han asqueado y horrorizado a casi todo el mundo. Sus únicos partidarios ahora están en Washington DC. E incluso en Estados Unidos las encuestas muestran que la mayoría de los adultos jóvenes quieren que la resistencia gane y acabe con Israel.
Así que han perdido la batalla militar. No pueden recuperar a sus rehenes. No pueden tener éxito en sus operaciones terrestres. No pueden detener a Hamás como dicen que van a hacer. Han perdido su batalla económica. Han perdido en su guerra propagandística, en la que se inventan historias ridículas sobre bebés decapitados que nadie cree. Ya nadie cree nada de lo que dicen. Han echado por tierra toda su credibilidad, han dinamitado su economía y han demostrado que son un tigre de papel militar. El fin de la entidad sionista está cerca. Y Netanyahu sabe que su propio fin político está aún más cerca.
Kevin Barrett