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Le blog de Contra información


A costa de un holocausto palestino, la resistencia destruye el sionismo

Publié par Contra información sur 26 Décembre 2023, 12:24pm

A costa de un holocausto palestino, la resistencia destruye el sionismo

Desde hace bastante tiempo, todo el mundo comprende que los promotores del sionismo siempre han tenido mucho cuidado en la forma de comunicarse. Prestando especial atención a la elección juiciosa de las imágenes y palabras a utilizar, sabiendo el impacto que estas pueden tener sobre el público.

El régimen terrorista israelí también utiliza un presupuesto anual sustancial para promover su desastrosa ideología y para indicar a todos sus partidarios el lenguaje preciso que deben utilizar en sus comunicaciones. Y hay algunos que se han convertido en auténticos maestros en este ámbito, sin dudar en falsear la historia y las imágenes que difunden una y otra vez. Los grandes medios de comunicación y sus periodistas habituales obedecen descaradamente, sin duda sensibles a algunas ventajas y sobornos que ayudan a engrasar una máquina que ahora podemos decir, sin riesgo de equivocarnos, que se trata de una propaganda tan nauseabunda como mentirosa

Desde esta óptica, tengo el deber de volver a un término utilizado durante decenios por el régimen terrorista israelí y adoptado como un mantra por sus numerosos secuaces con el fin de arrojar un nuevo enfoque sobre la situación en la Franja de Gaza . Quiero hablar sobre el término "holocausto". Palabra que ya he refutado en varias ocasiones explicando que su significado original era la noción de “sacrificio”. Y que en el momento del exterminio de los judíos por los nazis alemanes durante la guerra del 39 al 45, no vi dónde había habido un “sacrificio” por parte de los judíos forzados  y coaccionados por la potencia ocupante nazi.

La palabra “holocausto” proviene del griego y significa el sacrificio por fuego de toda la bestia ofrecida a Dios en lugar de ofrecer solo una parte y comer el resto. Sería más o menos lo mismo que una inmolación. ¿Dónde pudo haber tal “sacrificio”, una inmolación de los judíos a Dios en las prácticas asesinas de las autoridades nazis a las que fueron sometidos? Y con su “H” mayúscula, el objetivo fue     convertirla en una palabra sagrada, darle una esencialización, un término que en adelante quedaría reservado sólo para el genocidio de judíos perpetrado por los nazis de la época. En este caso específico, esta terminología es inapropiada.

Por otra parte, en el caso actual de los palestinos de Gaza, asesinados por las fuerzas armadas del régimen terrorista israelí, el término me parece apropiado en la medida en que existe efectivamente una resistencia contra la aplastante maquinaria de guerra sionista, y que las víctimas civiles, entre las que los niños pagan el precio más alto, son aceptadas por las familias, que así lo expresan, como sacrificios ineludibles en la lucha incesante de un pueblo cuyo objetivo es la liberación de la ocupación y el acceso a la libertad y a la autodeterminación. Así pues, existe efectivamente un "holocausto" en curso contra la población palestina, que en este caso encuentra todo su significado semántico.

Otra noción que hay que refutar categóricamente es el mantra repetido hasta la saciedad de un Israel que tiene "derecho a defenderse". ¡Qué impostura! ¿Desde cuándo un régimen colonial de ocupación tiene tal derecho? Nos encontramos en medio de esta astuta inversión acusatoria, en la que los partidarios de este régimen de apartheid no se molestan en mostrar el mínimo de decencia oratoria. ¿Quién puede dudar de la omnipotencia del ejército israelí, que se precia de ser el más poderoso de la región, o incluso el 4º o 5º del mundo, frente a un movimiento de resistencia popular que también es calificado de "animales humanos" por este mismo régimen sanguinario?

En realidad, y a pesar de la extrema gravedad de los hechos, lo que estamos presenciando es interesante en más de un sentido en la medida en que, si bien nadie duda de la supremacía militar de este régimen criminal, ello no le permite ganar su odiosa guerra. Todo lo contrario. Si gana en términos de devastación -como también hemos visto en los últimos años en las guerras emprendidas por sus siniestros cómplices estadounidenses-, este régimen ya ha perdido en los medios de comunicación y en la mente de la gran mayoría de los pueblos del mundo, que están saliendo en masa a las calles para condenar sus abusos. En realidad, y a pesar de las espantosas imágenes que nos han llegado desde Gaza, el plan sionista pacientemente urdido durante más de un siglo se ha desmoronado en el espacio de unas pocas semanas: los sionistas han fracasado en su plan de limpieza étnica y han perdido su guerra colonial. Y los pueblos del mundo lo recordarán durante mucho tiempo. Esto pasará a los libros de historia de la liberación de Palestina, a pesar de la enorme potencia tecnológica y de la imbécil arrogancia de semejante régimen y de sus partidarios, cuya única alternativa es una huida hacia adelante suicida.

El proyecto sionista, que sedujo a tantos europeos tras los horrores de la II Guerra Mundial, se vuelve definitivamente contra sus propagandistas, porque la desmesura del régimen de extrema derecha supremacista blanco que lo dirige está más allá de toda comprensión, más allá de toda adhesión a los principios humanos básicos, más allá de todo compromiso con sus anfitriones palestinos, que les ofrecieron hasta el 78% de su territorio durante los Acuerdos de Oslo.

El "Estado israelí" ha llegado a su fin. Y contrariamente a las imágenes de la Franja de Gaza devastada y arrasada en innumerables lugares, será la obstinada resistencia de los palestinos la que lo derribará y se alzará victoriosa.

Daniel Vanhove 

algerie54

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