Alerta de emergencia

Publié par Contra información sur 24 Avril 2023, 18:02pm

A la luz de la alerta de emergencia (sirena) que ayer se probó en todos los usuarios de teléfonos móviles del Reino Unido como parte de una iniciativa de preparación ante catástrofes, es importante desentrañar las maquinaciones más amplias que se esconden tras esta medida de seguridad pública.

La explicación oficial de este sistema de alerta en todo el Reino Unido fue que las autoridades esperaban familiarizar al público con un protocolo importante en caso de una futura emergencia climática o amenaza a la seguridad nacional.

Sin embargo, creo que esta medida es otro ejemplo de extralimitación gubernamental y aconsejo a los lectores que desactiven las notificaciones de emergencia en sus dispositivos en cualquier prueba futura.

Es importante tener en cuenta que estas alertas de emergencia forman parte de una estrategia global coordinada entre gobiernos que marchan al unísono con el Gran Reinicio del Foro Económico Mundial, según el cual las naciones deben comprometerse con la implementación de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030.

Los ODS son un conjunto de 17 aspiraciones globales interrelacionadas relacionadas con la pobreza, la seguridad alimentaria, el cambio climático, la sanidad, la educación, el empleo y prácticamente todas las esferas de la actividad humana, diseñadas como un plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para la población mundial.

Uno de estos objetivos es reducir las emisiones de carbono en una cantidad significativa dando un vuelco a la economía industrial moderna e instituyendo en su lugar una nueva economía circular planificada de forma centralizada.

Lo que no se le dice al público es que esto cederá efectivamente la soberanía total de los bienes comunes globales a los poderosos poseedores de activos, simplemente porque una economía circular requiere construir un nuevo sistema de clases de dos niveles de propietarios y arrendatarios y convertir todos los productos en servicios para niveles más sostenibles de consumo.

En última instancia, esto requerirá privar a los ciudadanos de los derechos de propiedad y el acaparamiento de los activos tangibles por aquellos que controlan los flujos internacionales de capital, como los financieros globalistas y los fondos de cobertura que están siempre tan dispuestos a presentar este sistema económico como "capitalismo de las partes interesadas" para que sea aceptado por las masas.

Dado que la economía circular se sustentará en una transición hacia energías y materiales renovables, se presentará a la opinión pública como el modelo económico sostenible del futuro al que todos los ciudadanos deben contribuir como un deber moral y nacional.

¿Qué tiene que ver todo esto con la alerta de emergencia de ayer en los teléfonos de los usuarios de telefonía móvil del Reino Unido?

Bueno, no se puede ver la alerta aislada de estas transiciones a largo plazo que están siendo planeadas para la economía del Reino Unido por aquellos que controlan el capital global.

Los burócratas no electos que están presionando a los gobiernos para que adopten políticas de cero neto saben muy bien que es imposible imponer una economía circular a las masas y seguir adelante con este reinicio económico (por el que nadie votó), sin desposeer a millones de personas en el proceso e inducir niveles crónicos de pobreza en casa.

Por lo tanto, deben amplificar los temores a las emergencias climáticas para crear un nuevo estado de excepción, al igual que hicieron con la pandemia que dio lugar a un estado temporal de vigilancia de la bioseguridad, forzando confinamientos y ordenando o coaccionando inyecciones experimentales para grandes franjas del globo, a cambio de libertades básicas en un intento de avanzar en algunos de los principales ODS.

Con una guerra que se avecina, una inflación que sigue haciendo estragos y unos Estados nación que poco a poco se ven reducidos a la insolvencia debido a los draconianos objetivos cero neto, una nueva subclase británica de trabajadores de cuello blanco y azul tendrá que gestionarse mediante contratos inteligentes y aplicaciones de finclusión (inclusión financiera) en las que el derecho a participar en una economía cero neto se determinará únicamente en función de la huella digital y de carbono de cada uno.

Estos rastros de datos se gestionarán en tiempo real y se medirán en función de lo que se denomina "impacto" ESG, que básicamente describe una forma de inversión que prioriza factores o resultados ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) óptimos junto con un rendimiento financiero.

Para que los ciudadanos participen activamente en esta economía basada en los datos, será necesaria una revisión masiva de la planificación urbana en forma de "barrios de 20 minutos" o "ciudades inteligentes de 15 minutos", en las que el acceso de los ciudadanos a los bienes y servicios básicos, así como los movimientos permitidos, se les comunicarán a través de aplicaciones inteligentes en los teléfonos móviles.

En este caso, el acceso a los bienes y servicios vendrá determinado por la calificación social y el número de créditos de carbono que uno haya acumulado.

Esto implicará una transición a una economía de créditos de carbono para crear un estándar universalmente comparable para medir la huella de carbono de cada uno.

En última instancia, la movilidad socioeconómica estará vinculada al cumplimiento de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Por lo tanto, lo que creo que el gobierno estaba haciendo al probar esta alerta de emergencia es condicionar al público para la siguiente etapa de un aparato de vigilancia global en el que las poblaciones serán acorraladas en un futuro modelo de transferencia de efectivo con condiciones en una economía de datos como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Es un trabajo en curso, pero necesitan una masa crítica de la población a bordo con sus planes.

En este momento, los poderes fácticos están buscando su consentimiento para reescribir las reglas del ecosistema digital mediante la expansión significativa de los tentáculos de las grandes empresas tecnológicas que diseñarán este panóptico digital en el que toda la suma de las interacciones humanas se medirá en función de los ODS.

La alerta de emergencia del domingo fue simplemente el último ejemplo de un gobierno que actúa a instancias de agentes de poder no elegidos, explotando el miedo y la histeria para recalibrar la aversión del público a medidas tradicionalmente asociadas con regímenes totalitarios, como las tecnologías invasivas y la creciente vigilancia que conducirán a una mayor acumulación de poder para los dueños del capital global y a la microgestión de las poblaciones a un nivel granular que serán gestionadas como mercancías de datos dentro de las futuras ciudades inteligentes.

Al igual que manipularon socialmente al público mediante el miedo y la propaganda para que creyera que el sufrimiento y las privaciones a través de confinamientos draconianos y el distanciamiento social eran para su bien, ahora están tratando de consolidar la aceptación de un nuevo protocolo que puede activarse en respuesta a cualquier amenaza climática sensacionalista -real o percibida- que probablemente allanará el camino para futuros "encierros climáticos" o al menos restricciones de movimiento con el pretexto de "salvar el planeta".

Así que debemos ver la alerta de emergencia de ayer como un ejercicio de extracción de datos o una prueba beta para medir el nivel de conformidad pública antes de seguir adelante con los planes para construir un panóptico digital bajo el disfraz benevolente de los ODS de la ONU a medida que nos acercamos a 2030.

No se dejen engañar.

Lo que desean es una "nueva normalidad" y no es otra cosa que capitalismo bajo la fachada de energía verde.

Si no puedes resistirte en la fase voluntaria inicial, entonces estás invitando a la tiranía tecnocrática a tu puerta.

Najm Al-Din

Winteroak