La Vacuna, Steiner y los Demonios de Sangre

Publié par Contra información sur 9 Février 2023, 17:50pm

¿Está la raza humana bajo ataque espiritual? ¿El filósofo esotérico y clarividente Rudolf Steiner lo advirtió hace más de un siglo cuando dijo que una "vacuna" sería el dispositivo de la derrota de la humanidad?

Para muchos, la respuesta excesivamente autoritaria de los gobiernos de todo el mundo a COVID-19 ha revelado una fuerza motriz más profunda y más siniestra. Pero no han sido sólo los gobiernos los que parecían actuar de forma extraña. En los últimos dos años, hemos sido testigos de cómo personas de un amplio espectro de la sociedad se sometían dócilmente a ataques draconianos contra sus libertades, muchos incluso defendiendo ferozmente el asalto. Del mismo modo, hemos visto cómo políticos y partidos que antes se presentaban con plataformas de libertad personal y autonomía económica se han convertido casi de la noche a la mañana en fanáticos del control, decididos en microgestionar todos los aspectos de nuestras vidas. ¿Cómo ha ocurrido esto?

Recientemente, el término "psicosis de formación de masas" está en boca de todos. Se define como un fenómeno psicológico por el que una masa de personas pasa voluntariamente por un proceso de desindividuación y se forma una mentalidad de manada. Debido a su naturaleza contagiosa, las formas de pensamiento que afectan a estas personas desindividualizadas, catalizadas por los circuitos de retroalimentación positiva de los programas de noticias, los medios sociales y la interacción entre pares, se extienden como un reguero de pólvora por toda la población. En el pasado, esto solía denominarse psicología de masas o, más sencillamente, la locura de las multitudes.

Psicología: de la ciencia a lo oculto

Rudolf Steiner (1861–1925)

Alguien para quien los acontecimientos de los dos últimos años no habrían sido tan sorprendentes fue el filósofo esotérico y místico austriaco Rudolf Steiner, fallecido hace casi un siglo. A lo largo de su vida, Steiner escribió numerosos libros y pronunció miles de conferencias sobre sus teorías, contribuyendo en gran medida en diversos ámbitos, desde la arquitectura a la educación y desde la agricultura a la apicultura. Sus ideas y métodos, muy singulares y a veces controvertidos, condujeron a la fundación del movimiento espiritual conocido como Antroposofía, que hace hincapié en la existencia de un potencial ilimitado para los seres humanos.

A diferencia de algunos pensadores esotéricos, Steiner reconocía la gran importancia de la ciencia materialista, pero sostenía que era vital considerarla sólo un aspecto de la realidad que, idealmente, debía combinarse con lo que él denominaba "ciencia espiritual" -obtenida a través de la experiencia mística- para presentar la imagen completa. Al fin y al cabo, a menudo se producen grandes avances cuando los científicos reciben percepciones que van más allá del ámbito material, como en el famoso caso de James Watson, a quien se atribuye el descubrimiento de la forma de doble hélice del ADN, que le llegó en un sueño en el que aparecían dos serpientes entrelazadas. Del mismo modo, Dmitri Mendeleev creó la tabla periódica tras soñar con "... una tabla en la que todos los elementos encajaban en su sitio tal y como se requería". Estos casos demuestran que no todos los descubrimientos científicos son fruto de la deducción lógica y la experimentación.

De hecho, Steiner, que fue objeto de intuiciones místicas desde su infancia, perfeccionó sus habilidades clarividentes hasta tal punto que la información que recibía de fuentes no convencionales se convirtió en algo más que un destello ocasional de intuición. Su búsqueda se convirtió en el establecimiento de métodos para obtener una percepción extrasensorial objetiva, una tarea que consideraba de suma importancia, ya que creía que se estaba librando una batalla épica en el reino espiritual que tendría consecuencias desastrosas para la humanidad a menos que se abordara frontalmente.

Los espíritus de la oscuridad

Sus advertencias más claras sobre el destino futuro de la humanidad se produjeron en una serie de conferencias pronunciadas hacia el final de su vida en Dornach (Suiza); estas conferencias se reproducen en el libro “La caída de los espíritus de la oscuridad”. Aunque los detractores de Steiner dicen que su prosa puede ser plúmbea, sus conferencias serpenteantes y sus conceptos difíciles de entender, es notablemente claro y directo sobre el destino que aguarda a la humanidad si se permite que nuestra obsesión por el materialismo científico reine libremente sin ser devuelta al equilibrio por las fuerzas compensatorias de la espiritualidad.

Esto se ilustra con mayor claridad en las dos últimas conferencias de la serie, la 13 y la 14, tituladas respectivamente “La influencia de los espíritus caídos en el mundo y Hacia el futuro”. Steiner sostiene que a principios del siglo XIX tuvo lugar una batalla invisible que perdieron ciertos "espíritus de las tinieblas". Estos espíritus fueron expulsados de sus reinos celestiales y arrojados a un plano de existencia más material, es decir, aquí. La fecha es muy precisa: otoño de 1879.

Estos espíritus recién llegados se unieron a los que ya estaban aquí - los que han estado existiendo junto a la humanidad e influyendo en ella desde los tiempos mitológicos asociados a la Caída. Dado que estos espíritus malignos tardan en abrirse camino en las sociedades humanas, no fue hasta 1914 cuando su influencia maligna se manifestó en la sociedad humana en forma de la Primera Guerra Mundial, un acontecimiento desastroso cuya causa sigue dejando perplejos a los historiadores seculares.

Lucifer y Ahriman: los líderes de la manada

Los espíritus Ahriman y Lucifer han estado hackeando a la humanidad durante miles de años, dice Steiner, siendo Lucifer el "portador de luz" que intenta hacernos más espirituales y otorgarnos más libre albedrío, y Ahriman haciendo lo contrario y volviéndonos más materialistas y fáciles de controlar. En términos sencillos, Lucifer es una influencia ascendente, mientras que Ahriman es una influencia descendente.

¿Por qué querrían hacer esto? Bueno, no lo sabemos; es difícil para nuestras mentes humanas entender qué mueve a los ángeles y a los demonios. Pero cada vez que se produce una de esas batallas periódicas en el mundo de los espíritus, dice Steiner, tiende a dar como resultado que se arroje nuevo lote de refuerzos que son lanzados al reino material para unir fuerzas con los que ya están aquí.

Steiner nos dijo que Ahriman -un demonio identificado por primera vez por los zoroastrianos en la antigua Persia- tiene actualmente el control. Tuvo un problema personal con Ahriman y había visto su rostro en una visión; de hecho, en el momento de su muerte todavía estaba tallando una imagen suya en madera. El principal objetivo de Ahriman parece ser arrastrar a la humanidad a un estado puramente materialista desprovisto de cualquier forma de espiritualidad, eliminando incluso el impulso de conectar con nuestras almas. El método de ataque sería a través de la ciencia y la tecnología, y tomando posesión de las mentes de personas poderosas e influyentes con el fin de impulsar esta agenda. Estas personas controladas podrían ser científicos, políticos, líderes religiosos, o cualquiera con alguna influencia. Así, las fuerzas demoníacas trabajarían a través de estas personas, y las propias personas, cegadas por defectos demasiado humanos como la codicia o el ansia de poder, carecerían de la conciencia básica para reconocer lo que estaba ocurriendo.

Una nueva religión para una nueva era

El trasfondo de esta toma de poder fue el auge del ateísmo y el culto a la ciencia y el progreso. Ahora, nos encontramos en una situación en la que una perspectiva puramente materialista se presenta como la única explicación de toda la creación. El ateísmo se ha convertido en una religión de factopara algunos, mientras que las ricas tradiciones de la espiritualidad autóctona han sido arrinconadas y aplastadas bajo sus talones. Las personas, los animales y toda la vida se consideran de la misma manera fría; meros receptáculos de proteínas y código genético que pueden ser explotados. El final de esta obra se presenta como un mundo sombrío y monocromático, despojado de espíritu y luz, donde los seres humanos -con sus mentes y espíritus quebrantados- son hacinados y vigilados como animales de laboratorio.

Podemos ver cómo se acelera este escenario. Los directores ejecutivos de las empresas tecnológicas son vistos casi como santos o Bodhisattvas, con la de la zanahoria eterna (alude al mito de la zanahoria y el palo) eterna descargando los "datos" contenidos en nuestros cerebros en microchips. Al mismo tiempo, políticos, científicos de empresa, funcionarios y economistas son considerados ingenieros tecnócratas encargados de garantizar el buen funcionamiento del gigante de la economía material. ¿Libre albedrío? El supuesto implícito es que será innecesario una vez que los algoritmos impulsados por la IA -que nos conocen mejor que nosotros- alcancen la velocidad de escape. En ese momento, la vida humana carecería de valor intrínseco, y los caparazones de nuestro antiguo yo estarían ocupados por el ejército demoníaco que Steiner nos advirtió que estaba esperando su momento.

En la sangre

Algunos dicen que Rudolf Steiner predijo que aparecería una vacuna que sería el sistema de entrega para la derrota final de la humanidad. A la luz de los esfuerzos clandestinos realizados en los últimos dos años para inyectar a casi todo el mundo en el planeta un tratamiento de edición genética, su clarividencia parece excepcional, pero ¿hasta qué punto es cierta?

Sorprendentemente, Steiner fue notablemente claro (para sus propios estándares) sobre el proceso físico por el cual esta toma de poder ocurriría. En su última conferencia de La caída de los espíritus de la oscuridad, afirma que el mundo espiritual donde moran entidades como ángeles, demonios y arcángeles está dentro de la sangre humana. Lo dijo literalmente:

"Tanto los Arcángeles como los Ángeles tenían su morada en la sangre, por así decirlo. Verdaderamente, la sangre no es algo meramente para que lo analicen los químicos; también es la morada de entidades de mundos superiores".

Con ese fin, especuló que el mecanismo de administración sería en forma de vacuna inyectada directamente en nuestros cuerpos.

"Hoy [en 1917] se vacuna a los cuerpos contra una cosa y otra; en el futuro, se vacunará a los niños con una sustancia que ciertamente será posible producir, y esto les hará inmunes para que no desarrollen inclinaciones insensatas relacionadas con la vida espiritual - 'insensatas' aquí, por supuesto, a los ojos de los materialistas."

Esta "vacuna", continúa diciendo, bloquearía cualquier comunicación del mundo espiritual, lo que significaría que no podrían llegar mensajes o impulsos de los "espíritus de la luz" cuyo objetivo es siempre ayudar a la humanidad a progresar y cumplir nuestro destino. La vacuna bloquearía permanentemente los impulsos positivos que antes se nos transmitían y, en su lugar, las desventuradas víctimas sólo podrían recibir los impulsos que les llegaran de fuentes perturbadoras, entre las que hoy podemos imaginar los medios de comunicación, el sistema educativo e incluso la religión establecida. Dice que habría una gran confusión, y que las fuerzas ahrimánicas pondrían los pensamientos de la gente patas arriba y al revés. Todo lo que antes era bueno y sensato parecerá malo y loco, mientras que todo lo que antes se consideraba loco y malo se presentará como sensato y bueno.

Juegos de calamares: De Wetiko a Matrix

Escuchando un podcast reciente de Legalise Freedom titulado "COVID-19. War on Humanity" (COVID-19. Guerra contra la humanidad), Emma Farrell, una curandera de plantas que utiliza técnicas chamánicas para acceder a los reinos interiores, observó que ella y otros en el mismo campo habían visto una verdadera horda de entidades parásitas espirituales adheridas a las personas en los últimos dos años, como si se hubiera abierto una compuerta y hubieran entrado a raudales. Según ella, estas entidades son de todas las formas y tamaños, pero hay dos muy comunes y reconocibles, una de las cuales tiene forma de calamar. Según ella, estos seres con forma de calamar se adhieren a personas desprotegidas y cosechan su energía espiritual causando división y discordia entre nosotros.

Gráfico promocional del robot con forma de calamar que aparece en la película de 2003 Matrix Revolutions. ARRIBA: La exitosa serie de Netflix de 2021, Squid Game, es un sombrío y violento thriller de supervivencia que plantea la naturaleza humana como intrínsecamente bárbara.

Esto me pareció interesante, ya que en los últimos años hemos visto cómo este arquetipo del calamar se ha ido introduciendo en la conciencia humana, sobre todo a través de la cultura popular. Muchas personas han afirmado haber soñado con criaturas parecidas a pulpos o calamares, y artistas como Peter Yankowski han pintado imágenes de estas visiones. De hecho, las malvadas máquinas que controlan a los humanos y cosechan sus energías en las películas de Matrix parecen calamares robóticos, mientras que una de las series de Netflix más populares de 2021 fue Squid Game, un thriller de supervivencia sombrío y violento que plantea la naturaleza humana como intrínsecamente bárbara. Además, el resurgimiento de la popularidad de los relatos sobrenaturales de H.P. Lovecraft sobre los horrores de las profundidades añade otra capa tentacular a este pastel rugoso.

Y no olvidemos cuando Goldman Sachs, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, fue descrito memorablemente por el periodista de Rolling Stone Matt Taibbi como un "gran calamar vampiro envuelto alrededor de la cara de la humanidad, incrustando implacablemente su embudo de sangre en cualquier cosa que huela a dinero". La descripción es acertada; después de todo, ¿cuál es el propósito de un banco de inversión aparte de convertir cada aspecto del mundo sagrado en un activo monetizado que se pueda comerciar, explotar y apalancar?

El camino de vuelta a la cordura

¿Podría ser esta manifestación de un arquetipo de calamar/ pulpo en la conciencia humana aquello de lo que nos advirtió Steiner? ¿Existen realmente entidades espirituales en nuestra sangre que expliquen la obsesión de los tecnócratas multimillonarios por inyectarnos sustancias que, según se dice, contienen nanopartículas de las que sabemos muy poco? ¿Y cómo encaja esto con la enfermedad psicoespiritual del wetiko descrita por Paul Levy y el concepto de "psicosis de formación de masas" que se debate en los medios de comunicación alternativos?

Tal vez la verdad se encuentre en algún lugar del nexo de estos conceptos, con la sugerencia implícita de que no debemos descansar en nuestra profunda iinvestigación sobre la forma de la aflicción que actualmente es tan expandida en todo el mundo. Sólo así podremos encontrar las herramientas y las armas necesarias para combatirla.

O tal vez los demonios ahrimánicos de los que nos advirtió Steiner, los parásitos mentales wetiko de los que escribe Paul Levy, y las entidades con tentaculos que se han introducido en nuestra conciencia colectiva a través de la cultura popular, están jugando todos en el mismo equipo. Si es así, ¿a qué se parece nuestro equipo? ¿Y cómo podemos ganar este juego? Tal vez la lucha sea necesaria en esta coyuntura del desarrollo humano, y derrotando a estos "espíritus de la oscuridad" podamos progresar a un nivel superior.

En cualquier caso, volviendo al viejo adagio al que aludíamos antes... se dice que la gente puede volverse loca en multitudes, pero el camino de vuelta a la cordura se recorre persona a persona.

Jason Heppenstall

Obra original "Blood Demons" de Michael Cox.

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