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Le blog de Contra información


Compostaje de cuerpos humanos: ¡vamos a pasarlo bien con la ventana de Overton!

Publié par Contra información sur 4 Janvier 2023, 18:59pm

Compostaje de cuerpos humanos: ¡vamos a pasarlo bien con la ventana de Overton!

Más que humusación, yo hablaría de humillación. Es el mismo origen etimológico y es el núcleo del proyecto de estos satanistas: reducir al hombre a su humanidad, es decir, a la tierra, negándole y apartándole de lo que hay de divino en él. Desaparecida el alma, no queda más que una masa de átomos para ser enviada al Infierno, sin retorno... OD

La moda será reciclar los cadáveres humanos: en Nueva York (BFM) y en Bélgica se puede hacer de todo al respecto, pronto en Francia - porque hay que salvar el clima; un clima ideal presupone una tierra sin hombres. Humusación y compostaje humano, pues: hacia la película Sol Verde "Cuando el destino nos alcance" (donde se esconde el canibalismo; aquí ni por un momento - vamos entusiasmados) a escala real; nuestro exterminio (sic) y reciclaje les llega realmente al corazón y al cuerpo. El envilecimiento planetario en curso es realmente ilimitado; carnicería energética en curso también con el fin del escudo energético en junio; y escasez de gasóleo a finales de enero: la prensa y la población no se cansan de euforia. Feliz Año Nuevo a todos. La película La última cena (1995) predecía nuestro futuro: servir de abono a los eco-izquierdistas. Hollywood otra vez...

Vamos a la humusación. La película Sol Verde nos prometía el canibalismo como futuro. En Francia, es el Modem (partido supuestamente católico) que impulsa este crimen a través de un diputado; y BFM nos informa eufóricamente de que el Estado de Nueva York autoriza el compostaje humano. Así que vamos a comer y calentarnos (entre otras cosas) con humanos. Un viejo amigo encargado de ecología en Avignon me dijo una vez que en las altas esferas maltusianas y globalistas quieren sustituir los nitratos como abono por orina. Así que orinaremos a determinadas horas y lo almacenaremos; todo ello estará debidamente controlado. Todo el mundo será feliz, teniendo las narices en otra parte, en el fútbol por ejemplo.

Me recuerda que junto al Sol Verde del maestro Fleischer (comemos soylent hecho con humanos) la gran película de mi juventud fue Roller ball con James Caan que murió este año como otros cien grandes actores (¿de la vacuna?): esta película mostraba la terrible adicción al deporte en la tele. Para nosotros, justo después del Mundial... Sí, lo sé, el pan y los juegos...

Pero claro, con la opinión pública necrosada, no tiene sentido ponerse dramático, ¿no? Estamos en un punto en el que nosotros (Davos, Wall Street, Bruselas) pedimos al soldado que salte al vacío, ¿por qué no iba a poder hacerlo?

Recordatorio de Wikipedia sobre la humusación:

"Humusación" es un neologismo creado en 2014 por sus adeptos de entonces, principalmente belgas y franceses, entre ellos Francis Busigny al origen del concepto, que designa un proceso natural de transformación de los cuerpos de los difuntos en humus. Este proceso natural, inspirado en la vida del bosque, se desarrolla a lo largo de 12 meses. Permite que el cuerpo humano se reintegre en el ciclo de la vida y perpetúe la vida, en lugar de ser una fuente de contaminación. La humusación es una alternativa ecológica a los dos principales métodos de enterramiento, la inhumación y la incineración.

Sin embargo, aún no está autorizada en Francia ni en Europa.

El proceso busca, por un lado, proporcionar un tratamiento del cuerpo del difunto, un después de la muerte de la cuna a la cuna, 100% sostenible para el futuro de la humanidad y la continuidad de la vida en la tierra, garantizando la regeneración del humus en el respeto de los difuntos y sus familias, y por otro lado, permitir la fijación de CO², gracias a la plantación de árboles hecha posible por el uso del humus creado.

Continuamos gentilmente:

"Esta biodescomposición de restos humanos se realiza únicamente bajo el control de humusadores certificados, en un lugar vallado y seguro llamado "Humusarium" (centro de humusación).

El éxito de la humusación requiere, entre otras cosas: un cúmulo construido sobre suelo vivo; material triturado fino y empapado de agua con una buena relación carbono/nitrógeno (marrón y verde); humedad suficiente en todo momento; buena aireación; un ciclo de doce meses; y personal formado para aplicar las buenas prácticas del proceso.

La humusación de un cuerpo humano produce alrededor de 1,5 m³ de humus.

Después, para que no tengamos que preocuparnos de nada:

"La cuarta etapa se llama el "regalo" a la tierra. Doce meses después de la humusación, parte del humus obtenido (+/- 1% = +/- 15 litrosc) es reinsertado por los humusadores, según técnicas homologadas, en el humus original, dentro de un espacio separado dedicado a la memoria y al recuerdo de los seres queridos, denominado "Bosque del Recuerdo", con el fin de cultivar un árbol en memoria del difunto."

Una mezcla de religión y pequeñas economías entre amigos (por citar una bonita película). Estamos dirigidos por doctores en magia negra y simples chiflados; pero como estamos rodeados de tontos... Greta ha hecho un buen trabajo aclimatando a todo el mundo a la monstruosidad de la religión ecológica y a su madre tierra.

Volviendo a BFM, tan alegre como siempre a pesar de los miles de millones que Drahi debe al fisco suizo:

"Nueva York se convierte en el sexto estado en legalizar el compostaje humano desde 2019, una alternativa ecológica que permite reciclar tu propio cuerpo en abono y reducir tu huella de carbono".

Convierte tu cuerpo en humus por el bien del planeta. En Estados Unidos, Nueva York se ha convertido en el sexto estado en autorizar el compostaje humano tras la muerte, tras su autorización por la gobernadora del estado, Kathy Hochul, el domingo 1 de enero.

Este método de enterramiento es una alternativa a la incineración y el entierro y se considera mucho más respetuoso con el medio ambiente. Para ello, los restos deben entregarse a una empresa de cementerios especializada en reducción orgánica. No deben contener pilas, células eléctricas ni implantes radiactivos.

A continuación, el difunto se coloca en un recipiente semiabierto y reutilizable que contiene un lecho adecuado -virutas de madera, alfalfa o paja-, ideal para que los microbios se afanen en sus tareas.

Los ataúdes se prohibirán por ser demasiado contaminantes. El resto de esta basura está en la web del canal favorito de los ceñudos.

Una última palabra: en Sol Verde había un complot y no se decía a la gente que se estaban comiendo a los humanos. Allí, pero para nada, ¿para qué? Vuelva a leer la documentación sobre la ventana de Overton. Todo pasa como un desfile con una opinión bien preparada.

Nicolas Bonnal

olivierdemeulenaere

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