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Llega un momento, hacia el final de cada PSYOP (operación psicológica), en que la PSYOP ha logrado su objetivo, o el máximo que logrará, y se vuelve cada vez más reconocible como PSYOP, y entonces el foco se desplaza hacia el control de daños, y la eliminación de la PSYOP de la historia oficial.
Se trata de una fase crucial de la PSYOP, porque a estas alturas un porcentaje significativo del público se ha dado cuenta de que ha sido completamente engañado, y muchos de ellos no están muy contentos con eso. Algunos de ellos empiezan a plantearse preguntas incómodas, como Algunos de ellos empiezan a plantearse preguntas incómodas, como "¿por qué hemos sido engañados y coaccionados por nuestros gobiernos, las autoridades sanitarias mundiales y los medios de comunicación estatales y corporativos para someternos a una serie de "vacunaciones" experimentales que parecen matar y lesionar a un gran número de personas? O "¿por qué estamos ocupando y torturando a los residentes de un país de Oriente Medio que nunca nos ha atacado, nunca ha tenido intención de atacarnos y no supone ninguna amenaza para nosotros?".
A estas alturas, es demasiado tarde para que quienes se dedican a la PSYOP sigan negando los hechos y gaseando a las masas. Ya no funcionará. Así que ha llegado el momento de limitar las publicaciones, blanquear la información, jugar con trucos, confundir y distraer al público, y enviarlo a una búsqueda inútil, mientras se escribe la historia oficial de PSYOP.
A estas alturas, es demasiado tarde para que quienes se dedican a la PSYOP sigan negando los hechos y manipulando psicológicamente y abusando emocionalmente de las masas a las masas. Eso ya no funcionará. Por lo tanto, es hora de hacer algunos hangouts limitados, (N.del T. hangout limitado significa la admisión de un delito o un error, que sólo revela parcialmente toda la verdad) y un poco de blanqueo, y un poco de prestidigitación, y sólo en general confundir y distraer al público, y enviarlos a búsquedas o persecuciones insensatas desesperadas e inalcanzables, mientras que la historia oficial de la PSYOP se escribe.
Por ejemplo, digamos que estás a punto de completar una PSYOP en la cual has reestructurado radicalmente la sociedad en una distopía patológico-totalitaria en la que la mayoría de las masas se han convertido en fascistas en toda regla, siguiendo estúpidamente órdenes demenciales, repitiendo la propaganda oficial y demonizando y persiguiendo a quienes se niegan a ajustarse a la nueva ideología oficial... Digamos que estás terminando una PSYOP como esa, y lo que necesitas borrar de tu historia oficial es el hecho de que toda tu PSYOP se basó en nada más que estadísticas amañadas, porque la pandemia que usaste como pretexto para tu PSYOP era muy similar a las pandemias de gripe promedio de 1936, 1957 y 1968, por lo que nunca estuvo ni remotamente cerca de justificar ninguna de sus falsas "medidas de salud de emergencia", y mucho menos la reestructuración radical de la sociedad en una "nueva normalidad" paranoica y totalitaria . . y ahora tienes que borrar todo eso de la historia, y tienes que distraer a la gente mientras lo haces.
Bueno, una cosa que casi siempre funciona es lo que los magos llaman "desorientación", es decir, centrar la atención del público en algo sin importancia mientras realizas el engaño, cómo... espera, ¿qué es eso de ahí? ¡¿Es un virus comunista mutante?!
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Así es, amigos, ¡la corporación Pfizer está desarrollando ARMAS BIOLÓGICAS SECRETAS MUTANTES DE VIRUS COMMIE MUTANTE (comunista) que desencadenan una PSICOSIS DE FORMACIÓN DE MASA! Saquen sus AR-15 y sus talonarios de cheques!
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O cualquier otra cosa. Creo que te haces una idea.
Este tipo de distracción torpe es extremadamente eficaz en un determinado grupo demográfico, pero no funciona con todo el mundo. Aquellos que aún no han despertado al complot Chino-Judeo-Comunista-Satanista-Ocupación-Gobierno Mundial para despoblar y “marxizar” culturalmente el mundo con la ayuda de corporaciones globales como Pfizer, o que tienen algún conocimiento de prestidigitación o tácticas básicas de relaciones públicas, tienden a no responder con tanto entusiasmo.
Así que hay que orientarlos más sutilmente.
Y ahí es donde entran en juego los hangouts limitados. Como señalé en un ensayo reciente, los hangouts limitados son una forma elegante de evitar que la gente descubra tu PSYOP. Simplemente "suelte" una parte limitada de la PSYOP, una que sabes que no te hará mucho daño, y deja que las masas se alimenten de ella. Estarán tan agradecidos por obtener una pequeña parte de la verdad que olvidarán las otras partes, las que importan, que tú nunca les vas a dar.
¿Y cómo se hace exactamente? No es tan complicado como podría pensarse. Basta con elegir a los periodistas adecuados, enchufarlos y dejarles hacer lo que hacen. No tienes que instruirles ni supervisarles. Usted sabe lo que van a denunciar y lo que van a evitar denunciar.
Por ejemplo, tome los últimos archivos de Covid en Twitter.
Imagina que eres Lee Fang, un reportero de The Intercept, y que te dan acceso a la base de datos de Twitter para investigar la censura de hechos que Twitter ha censurado para apoyar la narrativa oficial de Covid y garantizar que el mayor número posible de personas fueran inyectadas con "vacunas" experimentales que no necesitaban pero que fueron obligadas a recibir y que han matado y herido a millones de personas, y en lugar de investigar e informar sobre esta historia, usted decide informar sobre la censura de los usuarios que solicitan acceso a estas mismas "vacunas".
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En serio, piénsa en eso un momento.
No estoy sugiriendo que Lee Fang, ni ninguno de los otros periodistas de Covid Twitter Files, ni quienes ayudan a promoverlos, sean una "oposición controlada" p algo paranoico (y tonto) por el estilo. Las PSYOP más eficaces no funcionan así. Los periodistas como Fang no necesitan que se les diga lo que pueden y no pueden informar. Lo saben instintivamente. Si no lo supieran, no serían quienes son ni harían lo que hacen. Lee Fang, por ejemplo, es millonario y trabaja para Pierre Omidyar.
Periodistas como Lee Fang, Alex Berenson e incluso Glenn Greenwald -a quien aprecio y respeto- son los vehículos perfectos para los hangouts limitados. Tienen las credenciales requeridas de "outsider" a la vez que son miembros del "gran club" de George Carlin (o quizá sólo "miembros asociados"... unos cuantos millones de dólares ya no son lo que eran).
El hecho es que estos periodistas creen sinceramente que son "independientes" y "adversarios", y en muchos casos realmente lo son... pero no cuando se trata de informar sobre una historia como la PSYOP de masas más elaborada de la historia de la humanidad, que hemos estado experimentando durante los últimos tres años. Cruzar esa línea significaría el fin de todo para ellos, su dinero, su estatus, sus redes sociales y profesionales, de hecho, su vida entera. No hace falta que nadie se lo explique. Han llegado a donde están sabiendo exactamente dónde está esa línea y lo cerca que pueden estar de ella, sin cruzarla nunca.
Si les preguntas, te dirán que "esa línea no existe", no por periodistas 'adversarios' como ellos, no porque mientan, sino porque no la ven. Han sido entrenados, y se han entrenado a sí mismos, para no verla. Como explicó Noam Chomsky en una entrevista clásica con Andrew Marr, de la BBC: "Estoy seguro de que crees todo lo que dices. Lo que digo es que si creyeras algo diferente, no estarías sentado donde estás sentado".
Vale, otro ejemplo rápido de Lee Fang, que no tiene nada que ver con la historia de Covid. Tiene que ver con el último informe de Matt Taibbi sobre Twitter Files. Tenga en cuenta que Matt, a diferencia de Fang y Berenson, tiene el buen sentido de mantenerse alejado de los "Archivos de Twitter de Covid", sobre todo, lo que supone una ecuación de perder/perder para los famosos periodistas adversarios. Pero eso no viene al caso. Aquí está el tweet de Fang ...
Hamilton 68 no fue una "estafa" y los medios de comunicación no "cayeron en la trampa". Fue una operación psicológica y los medios de comunicación participaron en ella. Si crees que soy puntilloso, es que no entiendes cómo se crean y mantienen las narrativas oficiales. No se crean ni se mantienen por arte de magia ni mediante tecnologías ultrasecretas de control mental. Se crean y se mantienen con palabras... palabras que enmarcan los acontecimientos de una determinada manera, y que son repetidas y reimpresas, una y otra vez, por personas y organizaciones influyentes, hasta que se convierten oficialmente en "lo que ocurrió".
Ahora mismo estás siendo testigo del inicio de este proceso. El tuit de Fang es sólo un ejemplo. Al presentar a los medios de comunicación como víctimas de una "estafa", se borra la verdadera operación psicológica en la que participaron y su complicidad se presenta como mera "incompetencia". Esto debería resultar familiar a cualquiera que haya prestado atención durante la "guerra contra el terrorismo". Compárese el encuadre de Fang (es decir, los medios de comunicación engañados por "una estafa") con el encuadre de la PSYOP sobre las ADM (armas de destrucción masiva) iraquíes, que terminó en el mismo tipo de hangout limitado y "correcciones" por parte de la prensa corporativa (después de que las PSYOP lograron su objetivo). objetivo, por supuesto).
Como dijo el New York Times en su "corrección" de 2004...
"...encontramos varios casos de cobertura que no era todo lo rigurosa que debería haber sido. En algunos casos, la información que fue controvertida en su momento, y que hoy parece dudosa, no se matizó lo suficiente o se dejó tal cual. En retrospectiva, lamentamos no haber sido más agresivos a la hora de reexaminar las reclamaciones a medida que surgían -o no surgían- nuevas pruebas. Los artículos problemáticos variaban en cuanto a autoría y temática, pero muchos tenían algo en común. Dependían, al menos en parte, de la información procedente de un círculo de informadores iraquíes, desertores y exiliados deseosos de un "cambio de régimen" en Irak, personas cuya credibilidad ha sido objeto de un creciente debate público en las últimas semanas. [...] Para complicar las cosas a los periodistas, las historias de los exiliados eran a menudo confirmadas con entusiasmo por funcionarios estadounidenses convencidos de la necesidad de intervenir en Irak. Los funcionarios de la Administración reconocen ahora que a veces fueron presa de la desinformación procedente de estas fuentes del exilio. Lo mismo sucede con muchas organizaciones de noticias, especialmente ésta".
Y así sucesivamente. En otras palabras, "se cometieron errores".
De nuevo, el tuit de Fang no tiene nada que ver con Covid-PSYOP ni con los archivos de Twitter de Covid. Es sólo un ejemplo de cómo funciona el sistema. Incluso en la historia de "Hamilton 68", hay ciertas líneas que no se pueden cruzar. Los medios de comunicación corporativos y estatales y los llamados "periódicos de referencia" pueden ser retratados como "estúpidos", "descuidados", "incompetentes", incluso "poco éticos" y "motivados por la codicia", pero no pueden ser descritos como el aparato de propaganda de un sistema capitalista global supranacional, un aparato que funciona perfectamente, porque eso se parecería a "teoría de la conspiración".
Lo que no es el caso, como creo que acabo de demostrar de nuevo, y como Chomsky explicó en esta entrevista con Andrew Marr. No hay ninguna "cábala" de "élites" malvadas dirigiendo la "PSYOP" a la que sigo refiriéndome, no en el sentido de James Bond. Nunca los hay. No tiene por qué haberlo. Sí, hay gente poderosa en el mundo, y sí, por supuesto que conspiran para servir a sus intereses, y para amasar más poder y riqueza, pero no es así como funciona el sistema ideológico hegemónico global en el que todos vivimos.
Funciona condicionándonos desde una edad temprana a percibir dónde están las "líneas que no se deben cruzar", y eliminando y poniendo en cuarentena a quienes las cruzamos de todos modos. Pero eso es tema para otra larga columna.
El hecho es que la PSYOP a la que todos hemos sido sometidos en los últimos tres años nunca será revelada, nunca. El control de daños y el lavado de memoria continuarán, y el despiste y los hangouts limitados continuarán, y el blanqueo de empresas como Twitter y los medios corporativos y los "periódicos de archivo" continuarán, y la PSYOP de Covid será borrada de la historia, como las ADM-PSYOP se borraron de la historia... y la gente se acostumbrará a sus "vacunas", como se acostumbraron a quitarse los zapatos en el aeropuerto.
Con el tiempo, incluso los obsesivos "teóricos de la conspiración" como yo nos cansaremos de escribir sobre ello y pasaremos a temas menos deprimentes. Será un alivio, supongo. Quizá por fin pueda volver a ser gracioso... ¡si consigo olvidar a todos esos muertos y heridos graves!
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