/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_de7adc_3f2e066c-569a-435c-855b-1039367cffe8-1.png)
El propósito de este artículo es exponer y concienciar sobre otro "ejercicio de simulación", que se conoce como "Contagio Catastrófico".
Se trata de un "escenario ficticio" que se llevó a cabo el 23 de octubre de 2022.
Fue dirigido por aquellos que organizaron el el Evento 201. PULSE AQUÍ
El "escenario ficticio" tiene lugar en 2025. ¡Prepárate!
En realidad, este "ejercicio de simulación" no es más que algún material de marketing y promoción mal disfrazados producidos por las personas que tienen la intención de beneficiarse de las leyes que obligan a las naciones a llevar a cabo muchos, muchos más "ejercicios" de este tipo.
POR FAVOR, DÉSE CUENTA de que el Artículo 12 del "Conceptual Zero Draft" del "Tratado Pandémico" propuesto por la OMS (potencialmente, un acuerdo internacional legalmente vinculante) pide a las naciones que lleven a cabo ejercicios de simulación como el "Contagio Catastrófico".
¿A quién beneficia? La OMS se beneficia.
Esto no es más que otro centro de beneficios para el Complejo Industrial Farmacéutico Hospitalario de Emergencia (PHEIC).
Vídeo de lo más importante
La importancia de los ejercicios
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_a2d3e1_4fa7dba0-6f26-437b-bad2-1bc3bd5603e5-1.png)
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_bbc3a4_045177b2-e487-4869-a2aa-963df720c664-9.png)
Parece que se va a necesitar un gran número de "Trabajadores de la Salud" en el este de Venezuela en 2025.
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_6298b9_679b86d4-34cc-403f-8c2f-023889c60ad2-1.png)
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_e0a31a_7fa86bb6-3db4-43a4-b393-db4abe38fe70-1.png)
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_17b780_655a56f1-b232-4cf0-a088-6859cf4120ab-1.png)
Las personas involucradas en la producción de los videos anteriores no exhibieron habilidades de actuación dignas de un Emmy, un Tony o un Premio de la Academia, pero creo que deberían recibir lo siguiente...
/image%2F1488937%2F20221210%2Fob_34b5fa_0a5415a8-1740-4c37-8e0e-0bc77c9b1c1a-8.jpeg)
La información que figura a continuación procede del sitio web del Centro de Seguridad Sanitaria.
Lecciones del ejercicio
Los líderes deben prepararse ahora para tomar decisiones difíciles y de importancia crítica con informaciones limitadas en los primeros días de la próxima pandemia, con el fin de aumentar las posibilidades de que un brote peligroso pueda ser contenido en su origen.
En los primeros días de una nueva gran epidemia de enfermedad contagiosa, podría haber una breve ventana de oportunidad para evitar que se convierta en pandemia. Para contener con éxito un brote de este tipo, habría que tomar medidas decisivas y audaces frente a datos incompletos, una gran incertidumbre científica y una posible resistencia política. Hay que empezar ya a reflexionar sobre estos retos, prepararse con antelación para reaccionar con eficacia y practicar con ejercicios de alto nivel, tanto teóricos como operativos.
Puede parecer que todas estas decisiones políticas críticas se han resuelto durante la pandemia COVID-19, pero no ha sido así. En el simulacro de contagio catastrófico, incluso un grupo de algunos de los más sabios y experimentados dirigentes de la salud pública internacional que vivieron el COVID-19 se debatieron entre opiniones opuestas sobre si los países debían imponer restricciones a los viajes o cerrar las escuelas para tratar de contener una nueva y grave epidemia que estaba afectando desproporcionadamente a los niños. El ejercicio planteó una cuestión fundamental: Si las futuras pandemias tienen una letalidad mucho mayor que la del COVID-19 o, por ejemplo, si afectan predominantemente a niños, ¿adoptarían o deberían los países medidas diferentes, más contundentes y tempranas para contenerla, y cuáles serían esas medidas?
No se trata de decisiones puramente científicas y de salud pública, serán emprendidas por los dirigentes en el contexto de realidades políticas, económicas y sociales que pueden preverse y tomarse en cuenta de antemano. Mediante simulaciones rutinarias y ejercicios operativos, podemos prepararnos estratégicamente para tales retos con antelación. Cuanto más eficazmente podamos alcanzar un consenso científico y práctico sobre el mejor planteamiento de problemas muy duros pero previsibles, más preparados estaremos en el futuro para proteger vidas y economías nacionales. Los líderes políticos, además de los sanitarios, deben estar presentes durante los ejercicios para responder eficazmente en el transcurso de la próxima pandemia.
Los países deberían establecer una red mundial de líderes profesionales de la salud pública que puedan trabajar juntos para mejorar la preparación y respuesta ante epidemias y esforzarse por alcanzar un consenso sobre cuestiones científicas antes del próximo brote importante.
No existe una red mundial profesionalizada de responsables de preparación y respuesta de salud pública que puedan trabajar juntos entre y durante las epidemias para preparar mejor a todos los países y proporcionar ayuda mutua y compartir las mejores prácticas durante las epidemias graves. El establecimiento de una red internacional de líderes nacionales de salud pública, sobre el modelo del "Cuerpo de Pandemia" profesionalizado al que nos referimos en nuestro ejercicio, podría ayudar sustancialmente a los países a salvar vidas y medios de subsistencia durante las grandes epidemias y a recuperarse más rápidamente. Los líderes políticos, encargados de mantener a salvo a sus ciudadanos, podrían beneficiarse de las opiniones consensuadas ofrecidas por un grupo de este tipo, en lugar de tener que tomar decisiones políticas improvisadas y de grandes consecuencias cuando hay vidas en juego durante brotes peligrosos.
Los países deben priorizar los esfuerzos para aumentar la confianza en el gobierno y la salud pública; mejorar los esfuerzos de comunicación en salud pública; reforzar la resistencia de las poblaciones a la información engañosa; y reducir la propagación de desinformación perjudicial. En futuras pandemias, deberíamos seguir esperando trastornos aún mayores derivados de la desinformación y la misinformación. La OMS puede ser una fuente de confianza mundial, y puede compartir ampliamente información científica y de salud pública, pero no debemos esperar que por sí sola combata o detenga la propagación de esta desinformación y misinformación. Los países deben colaborar para anticiparse a esa amenaza y prepararse para combatirla con sus propias leyes y procedimientos. Al igual que muchos tipos de daños económicos y sociales pueden anticiparse y tenerse en cuenta en los planes de preparación ante una pandemia, lo mismo puede ocurrir con los mensajes sanitarios previsiblemente falsos o engañosos. La exploración concertada de formas de abordar este fenómeno a escala nacional antes de la próxima pandemia será crucial para salvar vidas.
Los Estados miembros de la OMS deben reforzar los sistemas internacionales para compartir y asignar los escasos recursos de salud pública.
Durante la pandemia de COVID-19 se pusieron en marcha colaboraciones mundiales pioneras, como ACT-Accelerator y COVAX. Sin embargo, los líderes de la salud pública todavía no confían en los enfoques actuales para asignar equitativamente las contramedidas médicas durante una futura pandemia. Incluso si existiera un compromiso global en torno a la equidad para todos los países, implementar una asignación equitativa seguirá siendo muy difícil en el futuro, especialmente si existen retos prácticos y requisitos especiales como la refrigeración o la administración intravenosa. Capacitar a todas las regiones del mundo para salvar vidas durante una pandemia aumentaría el acceso equitativo a tratamientos y vacunas que salvan vidas. Por lo tanto, tenemos que aumentar las capacidades de fabricación, distribución y administración en todo el mundo, prestando especial atención a los países con infraestructuras deficientes. Esto debería hacerse ahora, y no durante una pandemia creciente.
De Catastrophic Contagion se desprende claramente que, incluso después del terrible impacto de COVID-19, es necesario seguir trabajando en la preparación, tomar nuevas decisiones y comprometer recursos adicionales. Necesitamos ampliar los límites de nuestra capacidad de respuesta.
Fuentes:
https://www.centerforhealthsecurity.org/our-work/exercises/2022-catastrophic-contagion/index.html
https://www.centerforhealthsecurity.org/our-work/exercises/2022-catastrophic-contagion/lessons.html
https://www.centerforhealthsecurity.org/our-work/exercises/2022-catastrophic-contagion/videos.html
/image%2F1488937%2F20241210%2Fob_be5e08_digital-feudalism-218x150.jpg)
/image%2F1488937%2F20241210%2Fob_0ccba3_hq720.jpg%3Fsqp%3D-oaymwEhCK4FEIIDSFryq4qpAxMIARUAAAAAGAElAADIQj0AgKJD%26rs%3DAOn4CLBSp2NzXY9nhY0qTYjPEaMTNMMB1g)
/image%2F1488937%2F20241209%2Fob_a51359_takfiri-culture.jpg)
/image%2F1488937%2F20241209%2Fob_fbec20_avvxsehyoucbn-btwbgcnsyeim9nq72hjvnkbt)
/image%2F1488937%2F20241210%2Fob_be5e08_digital-feudalism-218x150.jpg)
/image%2F1488937%2F20241210%2Fob_0ccba3_hq720.jpg%3Fsqp%3D-oaymwEhCK4FEIIDSFryq4qpAxMIARUAAAAAGAElAADIQj0AgKJD%26rs%3DAOn4CLBSp2NzXY9nhY0qTYjPEaMTNMMB1g)
/image%2F1488937%2F20241209%2Fob_a51359_takfiri-culture.jpg)
/image%2F1488937%2F20241209%2Fob_fbec20_avvxsehyoucbn-btwbgcnsyeim9nq72hjvnkbt)