Un “brillante” nuevo documental revela cómo Big Pharma y el gobierno se unieron para promover las vacunas COVID

Publié par Contra información sur 5 Octobre 2022, 16:25pm

Oracle Films / YouTube

“Safe and Effective: A Second Opinion” relata la "tormenta perfecta" de problemas en los ensayos de seguridad, lagunas normativas y propaganda gubernamental que llevaron a la "vacunación" masiva con una inyección que ha destrozado vidas.

Aunque la película, acertadamente titulada "Safe and Effective: A Second Opinion",(Seguro y eficaz: una segunda opinión) se centra principalmente en el Reino Unido, una de sus historias secundarias más impactantes es relevante en todo el mundo: cómo los fabricantes farmacéuticos burlaron las barreras de seguridad y engañaron al público sobre la eficacia y los peligros potenciales de las inyecciones COVID.

El documental utiliza el testimonio de expertos para demostrar que los datos del ensayo eran erróneos y que los fabricantes de la "vacuna" utilizaron cifras "muy, muy engañosas" para promover la vacuna COVID-19.

El Dr. Aseem Malhotra, cardiólogo consultor que fue "uno de los primeros en recibir la vacuna de Pfizer", explicó cómo la promoción de Pfizer de su vacuna utilizando la reducción del riesgo relativo, y no la reducción del riesgo absoluto, dio la impresión de que la vacuna COVID de ARNm era mucho más eficaz para prevenir la enfermedad de lo que realmente era.

"Durante muchos años, las directrices han dicho que debemos utilizar siempre la reducción del riesgo absoluto en nuestras conversaciones con los pacientes, no sólo la reducción del riesgo relativo. De lo contrario, se considera como contrario a ética", explicó Malhotra.

"La acusación es que los gobiernos actuaron sobre la cifra de riesgo relativo Pfizer del 95% de eficacia. Cuando el riesgo absoluto era sólo del 0,84%. En otras palabras, habría que vacunar a 119 personas para evitar que solo una se contagie de COVID", dijo John Bowe, fundador de COVID. Charity Organisation for the Vaccine InjureD.

La película continua destacando las "acusaciones impactantes" de Alexandra Latypova, especialista en investigación de ensayos clínicos, que estudió los documentos de los ensayos de Pfizer que se hicieron públicos en Estados Unidos tras una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA). Entre otras cosas, encontró lo siguiente:

*Pfizer ha omitido por completo importantes categorías de tests de seguridad.

*La toxicidad del ingrendiente activo de ARNm de las vacunas COVID-19 nunca se estudió.

*La FDA y Pfizer eran conscientes de las principales toxicidades asociadas a la clase de medicamentos de terapia génica.

*Los CDC, la FDA y Pfizer mintieron sobre el hecho de que las vacunas permanecieran en el lugar de la inyección.

Mi examen de los documentos filtrados de Moderna también reveló que la enfermedad inducida por los anticuerpos de la vacuna se identificó como un riesgo grave.

Bowe explicó que el problema de los estudios lamentablemente inadecuados se vio agravado por la interrupción del proceso ordinario de regulación. La directora ejecutiva de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA), June Raine, había "admitido que la agencia había pasado de ser vigilante a facilitadora".

La película destaca imágenes de vídeo en el que Raine admitía que las salvaguardias habituales en los ensayos clínicos de "vacunas" se habían descartado para las inyecciones de COVID: "Rompimos el libro de normas y permitimos a las empresas empezar inmediatamente a yuxtaponer fases no secuenciales de ensayos clínicos, sino fases superpuestas. Empezando el siguiente antes de que el anterior haya terminado.”

Además, un enorme conflicto de intereses quedó de manifiesto al comprobar que "el 86% de la financiación de la MHRA procede de la industria farmacéutica", según Malhotra.

La película continua destacando historias desgarradoras de lesiones causadas por las inyecciones de COVID, que en algunos casos destrozaron la vida de las víctimas, haciéndolas casi totalmente dependientes de los cuidadores para su vida diaria.

El diputado Sir Christopher Ghope ha protestado en el Parlamento que los médicos han procedido a añadir el insulto a la herida en estos desafortunados casos al descartar sistemáticamente las inyecciones como posible factor causal:

Las personas que estaban perfectamente sanas antes de su vacunación se encontraron con demasiada ignorancia y escepticismo cuando buscaron ayuda médica. Para algunos, su médico de cabecera se negó a comprometerse y llegó a un punto en el que se sintieron "gaseados", señora vicepresidenta, su dolor físico fue descartado o explicado como una enfermedad mental. ¿No es esto insultante y humillante?

Otro elemento clave del documental es la demostración de cómo el gobierno del Reino Unido coordinó escandalosamente la propaganda para promover la vacuna COVID. Mostr´ capturas de pantalla de instrucciones reales de un "libro de jugadas" del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE), que instruye explícitamente: "Utilizar [los] medios de comunicación para aumentar [la] sensación de amenaza personal", con el fin de lograr los objetivos del gobierno durante COVID-19, entre otras cosas.

"Inmediatamente, Ofcom, el organismo regulador de las comunicaciones en el Reino Unido, pidió a los organismos de radiodifusión que tomaran nota del importante daño potencial que podría causar la información materialmente engañosa sobre el virus o la política pública relacionada con él", dijo Bowe.

"Advirtieron de que tomarían las medidas reglamentarias apropiadas en caso de infracción", continuó, señalando que esta advertencia se hizo "el mismo día" en que el citado documento del SAGE "fue aprobado".

A raíz de esta serie de acontecimientos, un periodista de la BBC se mostró públicamente declarando: "Sólo para dejarles un punto periodístico aquí. En realidad, no como una cuestión de política editorial, no debatimos con los antivacunas, tengan o no razón. En realidad no lo hacemos".

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