¿Se Podría fabricar un arma dirigida genéticamente?
Podrías intentarlo, pero probablemente no querrás estar aquí cuando esté diseñada. La perspectiva de que científicos deshonestos desarrollen armas biológicas diseñadas para atacar a determinados grupos étnicos en función de sus diferencias genéticas ha sido planteada esta semana en un informe de la British Medical Association (BMA).
El informe, Biotechnology, Weapons and Humanity II, advierte que la construcción de armas genéticas "se acerca ya a la realidad". Estas "bombas genéticas" podrían contener ántrax o peste bubónica diseñadas para activarse sólo cuando los genes indiquen que la persona infectada pertenece a un grupo determinado.
El informe señala que la combinación de los estudios sobre el genoma humano, el desarrollo de vectores capaces de introducir material nocivo en las células y las nuevas formas de alterar los genes deberían suscitar preocupación en cuanto a una utilización potencialmente abusiva.
Malcolm Dando, profesor de estudios sobre la paz en la Universidad de Bradford y autor del informe de la BMA, afirma: "El problema es que la misma tecnología que se está desarrollando para crear nuevas vacunas y encontrar curas para el Alzheimer y otras enfermedades debilitantes podría utilizarse también con fines malignos.
"La BMA, que había rechazado la idea de las armas genéticas en un informe de 1999 (Biotecnología, Armas y Humanidad I), dedujo sus nuevas preocupaciones del trabajo de un grupo alemán llamado Sunshine Project. Examinó cómo las mutaciones de nuestro genoma, llamadas polimorfismos nucleótidos simples (SNP), difieren entre grupos étnicos específicos y concluyó: "Los datos genómicos en las bases de datos públicas han revelado que existen cientos, si no miles, de secuencias objetivo para armas étnicas específicas. Las armas biológicas específicas pueden, de hecho, ser posibles en un futuro próximo".
En lugar de desencadenar específicamente los efectos tóxicos de organismos como el ántrax, el Sunshine Project ha advertido que las armas basadas en una nueva técnica médica llamada interferencia de ARN podrían cerrar genes vitales. Si la secuencia del gen objetivo varía entre dos poblaciones diferentes, la técnica podría utilizarse para interrumpir funciones corporales clave en una población y no en la otra. "Si tan sólo el 10% o el 20% de una población objetivo se viera afectada, causaría estragos entre los soldados enemigos en un campo de batalla o en una sociedad enemiga en su conjunto", dijo el grupo.
Otros dicen que las preocupaciones son exageradas. "Tratar de encontrar un arma que afecte a un número determinado de un grupo étnico y a ninguno de otro grupo étnico simplemente no va a suceder", señala David Goldstein, que estudia la genética de poblaciones en el University College de Londres. "Como todos los grupos son bastante similares, nunca vas a conseguir algo muy selectivo. Lo mejor que se puede hacer es algo que mate al 20% de un grupo y al 28% de otro".
Los grupos en cuestión son también mucho más amplios que los asociados a los conflictos étnicos. Los genetistas sólo pueden distinguir entre personas con ascendencia de regiones como Europa, África subsahariana y Asia oriental.