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Anoche se informó de que las "explosiones" habían dañado los dos gasoductos Nordstream que transportan el gas exportado desde Rusia a Alemania y otras naciones del norte de Europa.
Como consecuencia, grandes cantidades de gas natural se filtraron en el mar Báltico, y el suministro a través del gasoducto se cortó por completo.
El presunto incidente ha provocado un furioso juego de acusaciones, con acusaciones a ambos lados de lo que -para simplificar- llamaremos el Telón de Acero 2.0.
La Unión Europea ha afirmado que las tuberías fueron "saboteadas", pero no culpa directamente a nadie en su declaración.
The Telegraph ya está culpando activamente a los rusos, en concreto al hombre del saco occidental, el presidente Vladimir Putin. Titula "Por qué Putin querría volar Nord Stream 2, y los beneficio que esto conlleva".
Por otro lado, los rusos han dicho que la idea de que sabotearían su propio oleoducto es "estúpida"
Algunos medios de comunicación alternativos occidentales han señalado la promesa de Joe Biden de cerrar por completo Nordstream 2 en febrero era una señal de que Estados Unidos estaba detrás del supuesto ataque.
El ex ministro de defensa polaco ha dicho directamente que las fuerzas de la OTAN volaron el oleoducto, según Forbes.
La pregunta -que parece que no he dejado de plantear en los últimos dos años- es "¿importa realmente?".
Puede que los estadounidenses lo hayan volado.
Tal vez los rusos lo volaron.
Tal vez alguien más lo voló.
O tal vez nadie lo voló, y toda la historia es una invención.
Sea cual sea la verdad, el resultado final sigue siendo el mismo. El gas y la electricidad serán más caros. Habrá una gran presión para recurrir a las "energías renovables", se hablará de "catástrofe climática", y puede que incluso se produzcan racionamientos energéticos y/o apagones.
La gente se congelará, pasará hambre y probablemente morirá este invierno. Eso siempre ha sido parte del plan, ¿qué razón hay para pensar que este "ataque" es algo distinto?
Tal vez la pregunta más importante que quién está detrás del supuesto evento #NordStream2 es - por qué casi todo en esta "operación militar especial" y más allá conduce al MISMO destino - escasez, penuria, pobreza para el 99%. ¿Tal y como se pretendía con la "pandemia"?
Todo el mundo habla de quién hizo qué, y se pregunta "¿fue un sabotaje?"
Pero la respuesta sencilla a esa pregunta es "sí, por supuesto que lo fue".
Independientemente de los detalles concretos de la situación, la explosión de Nordstream fue definitivamente un acto de sabotaje.
El mismo sabotaje que llevamos viendo desde hace dos años.
El sabotaje de toda nuestra forma de vida, por parte de personas que se beneficiarían tanto monetaria como políticamente de un cambio radical en la forma en que está estructurada nuestra sociedad.
El sabotaje que lleva a la simulación de una pandemia, a la destrucción de nuestra sanidad, a confinarnos en nuestros lugares y a la ruina de nuestros negocios.
El sabotaje de nuestra economía, nuestra sociedad y nuestros propios cuerpos.
El sabotaje de nosotros, por ellos.
Kit Knightly
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