Como es habitual, los principales medios de comunicación tratan de distorsionar la verdad sobre las protestas titulando artículos como "Los agricultores holandeses protestan contra los objetivos de emisiones".
Aunque la política del gobierno consiste en invertir 25 MIL MILLONES de euros en " la reducción de los niveles de contaminación por nitrógeno ", su plan para hacerlo es " pagar a algunos agricultores holandeses para que abandonen el sector ".
Esto supone una drástica reducción del número de explotaciones en el país.
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Aunque el programa pretende aparentemente limitar las emisiones de nitrógeno y amoníaco procedentes de la orina y el estiércol, el verdadero propósito es mucho más siniestro si se observa la destrucción deliberada de las industrias alimentarias en todo el mundo.
Los Países Bajos son uno de los mayores exportadores de carne del mundo. Reducir su producción en un tercio devastará el suministro de alimentos en Occidente.
El plan de "pagar a los agricultores para que no cultiven" no sólo se aplica en los Países Bajos, el Reino Unido y Estados Unidos tienen planes similares con el objetivo declarado de reducir la producción de carne.