Las muertes súbitas por vacunación es ahora tan común que le han asignado un nombre de SÍNDROME: Síndrome de Muerte Súbita del Adulto (SADS)

Publié par Contra información sur 11 Juin 2022, 15:20pm

El régimen médico asesino sabe que las vacunas covid están matando a jóvenes sanos a un ritmo alarmante, por lo que de repente ha asignado una etiqueta médica al fenómeno para distraer a la gente de la verdad. Ahora se dice que los jóvenes sanos que mueren repentinamente sin ninguna explicación médica han muerto por el Síndrome de Muerte Súbita del Adulto (SADS) y no por las vacunas.

Aunque el SADS existe en la terminología médica desde mucho antes que el covid, los médicos y los medios de comunicación utilizan ahora esta etiqueta de síndrome de una nueva manera: para tratar de explicar las muertes por vacunas. Por lo que se sabe hasta ahora, no existen esas "muertes súbitas" en adultos jóvenes no vacunados. Hasta ahora, parece que sólo ocurre en aquellos que han sido vacunados.

El Daily Mail británico ha publicado un artículo en el que se detalla este nuevo "síndrome", que por supuesto no es más que una etiqueta cómoda para ocultar la verdadera causa subyacente de estas muertes súbitas. El título del artículo dice: "Jóvenes que gozan de buena salud mueren de forma repentina e inesperada por un síndrome misterioso: los médicos buscan respuestas mediante un nuevo registro nacional", y afirma que cualquier persona menor de 40 años "...puede estar potencialmente expuesto al Síndrome de Muerte Súbita del adulto (SADS)".

Todas las personas menores de 40 años deben ahora "hacerse una revisión del corazón", mientras que los médicos inconscientes pretenden buscar la "causa genética" del SADS.

Nunca en la historia de la medicina los médicos y los medios de comunicación han instado a los jóvenes a "hacerse una revisión del corazón". Esto sólo está ocurriendo después del impulso mundial de las vacunas covid que secuestran las células del cuerpo y las obligan a crear partículas de proteínas espiga que causan coágulos de sangre.

Médicos asesinos están matando en masa a jóvenes con "inyecciones de coagulación"

Esto no se puede inventar. La negligencia médica, la incompetencia e incluso la malicia que se esconden detrás de esto es alucinante. Los médicos que actúan como intermediarios de Big Pharma inyectan a los jóvenes cócteles de terapia génica que contienen secuencias experimentales de ARNm que producen proteínas espigas en la sangre, contribuyendo así a la coagulación artificial. En algunas personas, los coágulos se forman lentamente con el tiempo, lo que significa que muchas personas caminan con coágulos parcialmente formados en su sistema circulatorio.

Dado que las inyecciones de ARNm modifican el ADN y se incorporan al código genético -fuente: investigadores de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)-, algunas células del organismo continúan produciendo indefinidamente estas proteínas avanzadas pro-coagulación. Estos factores de coagulación contribuyen a la formación de nuevos coágulos en el organismo, lo que provoca una disminución de la función cardiovascular y, sobre todo, una reducción del flujo sanguíneo hacia el cerebro, con la consiguiente pérdida de capacidades cognitivas superiores. (Probablemente por eso tantas personas vacunadas han sufrido daños cerebrales/retraso cognitivo y se han sumido en un procesamiento emocional de rabia animal del mundo que los rodea).

En algún momento, uno o varios de los coágulos en el cuerpo interrumpen completamente la circulación sanguínea necesaria para mantener la conciencia. En este momento, la persona pierde la conciencia y muere. Esto suele ocurrir cuando se conduce, se vuela o incluso se duerme por la noche. De ahí que mueran tantos pilotos en la cabina de vuelo, por ejemplo, lo cual es una de las principales causas de la escasez de pilotos de aerolíneas comerciales en todo el país.

Una doctora llamada Elizabeth Paratz -que se pregunta "qué genes están causando este" síndrome- afirma que el 90% de estas muertes espontáneas se producen fuera del hospital. (Fuente: UK Daily Mail)

Australia está poniendo en marcha un "registro SADS" para intentar resolver el misterio de la muerte espontánea en adultos aparentemente con buena salud. Esto lo hacen al mismo tiempo que impulsan más inyecciones de ARNm a estas mismas personas, aparentemente sin tener en cuenta que las inyecciones de ARNm son "inyecciones de coágulos".

Es ampliamente conocido en el ámbito de las biociencias que el código genético viral se incorpora fácil y automáticamente al ADN humano.

Las inyecciones de ARNm ni siquiera son técnicamente vacunas. Se trata de medicamentos experimentales de "terapia génica" que no sólo modifican la síntesis de proteínas celulares, sino que incluso se incorporan al ADN humano por transcripción inversa. Resulta que un porcentaje importante del ADN humano ha sido adquirido por este mismo proceso a lo largo de varios miles de generaciones, en las que el material genético que circula en el medio ambiente se incorpora a los cromosomas humanos. Este fenómeno es ampliamente conocido incluso en la comunidad científica convencional.

"Secuencias de virus de ARN no retrovirales han sido detectadas en los genomas de muchas especies de vertebrados, incluido el ser humano", dijo el investigador biomédico Liguo Zhang, del Instituto Whitehead del MIT. (Fuente: MIT.edu)

Zhang incluso realizó un experimento para probar si los fragmentos virales SATS-CoV-2 podrían incorporarse al ADN humano:

Con este objetivo, Zhang y Jaenisch empezaron a concebir experimentos para comprobar si esta integración viral podía producirse con el nuevo coronavirus. Con la ayuda de Alexsia Richards, postdoctorante en el laboratorio de Jaenisch, los investigadores infectaron células humanas con el coronavirus en el laboratorio y luego secuenciaron el ADN de las células infectadas dos días después para ver si contenía restos del material genético del virus.

En todas las muestras, encontraron fragmentos de material genético viral...

En otras palabras, partes del SARS-CoV-2 se han incorporado en el ADN de las células humanas. Otro investigador explica:

"Hay una huella muy clara para la integración de LINE1", dice Jaenisch. "En la unión de la secuencia viral y el ADN celular, hay una duplicación de 20 pares de bases.

Quien afirme que el código genético de la proteína espiga no puede incorporarse al ADN desconoce por completo el estado de la ciencia genética moderna.

El ARNm de la proteína espiga se convierte en ADN humano, que transforma el cuerpo en una fábrica de coagulación.

Como lo demuestra el experimento anterior, cuando se inyecta material genético en el cuerpo, parte de este material puede incorporarse en los cromosomas de las células vivas. Aunque se trata de una simplificación excesiva de los mecanismos implicados, el resultado global es el mismo: el organismo se transforma en una fábrica de proteínas espigas, produciéndolas mucho más allá del periodo durante el cual una vacuna de ARNm se espera que funciona.

En otras palabras, la persona vacunada se convierte en una fábrica de proteínas espiga andante que nunca se puede detener. A partir de ese momento, se convierte en una máquina de excreción de proteínas espiga mientras libera más y más proteínas espiga autosintetizadas en su propia sangre circulante.

Con el tiempo, esto forma coágulos de sangre. Cuando estos coágulos acaban bloqueando las grandes arterias, la sangre no puede llegar al cerebro. Cuando el cerebro deja de recibir sangre, se produce la muerte cerebral, a la que sigue rápidamente la muerte del cuerpo.

Este fenómeno se denomina ahora "síndrome de muerte súbita del adulto", aunque está claro que está causado por coágulos sanguíneos inducidos por la vacuna.

Esta es la imagen de un coágulo de sangre tomado de un paciente de covid. Muestra el poder coagulante de la proteína espiga, que también está presente en las vacunas covid:

Miles de millones de personas en nuestro planeta corren ahora el riesgo de sufrir una muerte súbita por un coágulo de sangre, todo a propósito: el síndrome de despoblación por vacunas

En resumen, el régimen médico asesino comienza inyectando a miles de millones de personas con un arma biológica que podría matarlos, y luego finge estar conmocionado y sorprendido cuando tantos adultos jóvenes y con buena salud comienzan a morir sin razón médica aparente. ¿Acaso a estos monstruos de la medicina no les queda humanidad ( o credibilidad científica)?

Aunque este síndrome se llama SADS, lo realmente triste es que todo se hizo a propósito para lograr la despoblación mundial. Estas muertes deberían llamarse más bien "muertes debidas al síndrome de despoblación por vacunación". Pero, por supuesto, los medios de comunicación y los tiranos de los medios de comunicación están trabajando activamente para encubrir esto, y saben que las víctimas de las vacunas muertas no hablan, por lo que no pueden decir a los seres humanos vivos que se salven evitando estas inyecciones mortales.

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