Sesión informativa sobre los resultados del análisis de los documentos relativos a la actividad biológico-militar de los EE. UU. en territorio de Ucrania

Publié par Contra información sur 30 Mai 2022, 11:11am

El siguiente es un artículo publicado el 27 de mayo de 2022 en la página web del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, titulado "Reunión informativa sobre los resultados del análisis de los documentos sobre las actividades militares y biológicas de Estados Unidos en el territorio de Ucrania". Puedes leer la versión española aquí.

Análisis los datos sobre la implementación de los programas biológico-militares por parte de los EE. UU. en territorio de Ucrania.

El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia continúa examinando los datos sobre la implementación de los programas biológico-militares por parte de los EE. UU. y sus aliados en territorio de Ucrania.

De acuerdo con la Convención de la ONU sobre la Prohibición de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas, todos los países que la han firmado presentan el reporte sobre el cumplimiento de los requisitos de la Convención de forma anual. Actualmente es la única presentación sobre el cumplimiento de la Convención en el marco de las Medidas para fomentar la confianza.

A causa de la investigación de la actividad biológico-militar de los EE. UU. en territorio de Ucrania, hemos analizado los documentos que se envían por estos países a la ONU.

Cabe destacar que en los materiales mencionados (forma ‘A’, parte 2 ‘i’) ni Ucrania, ni los Estados Unidos no han presentado datos sobre las investigaciones biológicas conjuntas, así como sobre los proyectos relativos a la seguridad biológica. Polonia y Alemania tampoco han mencionado la cooperación con Ucrania en sus informes.

Además, en los informes mencionados (forma ‘F’) del período entre 2016 y 2020, Ucrania declara que “El Gobierno de Ucrania no ha mantenido ninguna actividad ofensiva o defensiva en el marco de los programas de investigaciones y proyectos biológicos. No ha dispuesto de datos sobre este tipo de actividad de la ex URSS en territorio de Ucrania desde el 1 de enero de 1946”.

Esta declaración contradice al comunicado del representante permanente adjunto de los EE. UU. en la OSCE, Louis Gitter, hecho el 20 de mayo 2022 de que la ayuda a Kiev tiene por objetivo “...reducir el peligro biológico y veterinario, así como neutralizar las ilegales reservas de armas biológicas que quedaron después de la URSS...”.

Además, el informe, enviado por Ucrania, tiene numerosas incoherencias. La forma ‘A’ de las Medidas para fomentar la confianza de 2020 declara la ausencia total de programas nacionales de defensa biológica. Al mismo tiempo, la parte 2 ‘i’ menciona el Instituto Científico-Investigativo de la Tecnología Biológica de las Cepas de Microorganismos, ubicado en Kiev, en el estatuto del participante del programa de defensa biológica.

Las características de la instalación (superficies de laboratorios, número de empleados) no coincide con los datos, presentados por Ucrania anteriormente.

Se plantea la pregunta: ¿por qué no se mencionaban los trabajos en el marco de los proyectos biológicos militares conjuntos bajo el nombre en clave ‘UP’ en los informes de los EE. UU. y Ucrania, presentados a la ONU? Esta ocultación es otra razón para pensar en los objetivos reales del Pentágono en Ucrania.

Les presentamos Ustedes los documentos oficiales que comprueban la organización de los trabajos por parte del Pentágono por conducto de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (ARAD) del Departamento de Defensa de los EE. UU. que tienen el claro carácter biológico militar.

Presten la atención a que el memorándum, preparado por la oficina del secretario de defensa de los EE. UU., relativo al proyecto ‘UP-2’ en materia de cartografía de los patógenos de mayor peligro en territorio de Ucrania.

El documento consta que el objetivo principal del proyecto es recoger la información sobre la estructura molecular de los patógenos habituales para Ucrania y entregar las muestras de sus cepas.

Se pone de relieve que el trabajo en este ámbito debe corresponder a los decretos principales para el Programa de prevención de la propagación de armas biológicas en Ucrania en el marco de la reducción de peligro conjunta del 29 de noviembre de 2005.

Un memorándum semejante fue preparado en el marco del proyecto ‘UP-1’, destinado a examinar las rickettsia y otras enfermedades que se propagan por los artrópodos. El documento fija la necesidad de entregar toda la colección de los patógenos de mayor peligro al laboratorio de referencia central lo que permitió simplificar el proceso de su organizado envío a los EE. UU.

En el marco del Programa de reducción conjunta del peligro, se implementaba el gran proyecto ‘UP-4’ relativo a la investigación de la posibilidad de propagación de infecciones de mayor peligro mediante aves migratorias. Los documentos comprueban que solo en el período entre noviembre de 2019 y enero de 2020 han sido recogidas 991 muestras biológicas.

En total, disponemos de datos sobre la implementación de 10 proyectos de este tipo (incluidos los ‘UP-3’, ‘UP-6’, ‘UP-8’, ‘UP-10’) que suponían las investigaciones de agentes de las infecciones de mayor peligro e importancia económica: la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la leptospirosis, la encefalitis transmitida por garrapatas, la peste porcina africana.

Hoy también queremos llamar su atención a numerosos casos de vulneración de los requisitos de seguridad en los laboratorios ucranianos.

Las investigaciones de patógenos peligrosos, controladas por el Pentágono e implementadas en Járkov, Kiev y varias otras ciudades a nivel insuficiente de protección del personal. Al mismo tiempo, según los datos oficiales, el derecho de implementar este tipo de investigaciones tienen solo tres laboratorios con el nivel de seguridad biológica BSL-3. Se trata del Instituto contra la Peste de Odesa, el Instituto Científico-Investigativo de Epidemiología e Higiene de Leópolis, el Centro de Salud Pública de Kiev.

El Servicio de Seguridad de Ucrania mencionó los requisitos previos que podrían causar peligros biológicos por efecto de vulneraciones periódicas y baja calidad del trabajo relativo a la reconstrucción de los laboratorios biológicos.

Por ejemplo, la empresa ‘Black & Veatch’ declaró que se había gastado 37.8 millones de grivnas en la modernización de tres laboratorios veterinarios en 2013. Según los resultados del análisis independiente, ha sido detectado al sobrevaluación del valor real, en comparación con los gastos declarados (17.7 millones de grivnas).

De acuerdo con los datos de que disponemos, esta margen se enviaba a las cuentas bancarias de las compañías simuladas como ‘Golden Ukraina’, ‘BK Profbudinvest’ y ‘Agencia comercial capitalina’ lo que comprueba adicionalmente el uso de algoritmos financieros ilegales en beneficios propios de los funcionarios estadounidenses y ucranianos.

Cabe destacar que los observadores estadounidenses requerían aumentar el nivel de protección biológica del laboratorio de referencia en Merefa. La organización específica ‘Jarkovproyekt’ declaró que era imposible en las condiciones corrientes y se negó a adoptar el proyecto. No obstante, las localidades regionales decidieron a continuar reconstruyéndolo. La instalación fue lanzada en contradicción con las normas y los requisitos de seguridad biológica. Al mismo tiempo, el total de gastos del Pentágono en su modernización fueron unos 15 millones de dólares estadounidenses. Pero no se sabe adónde se fueron estos recursos financieros.

Presten la atención al informe del Ministerio de Sanidad de Ucrania después de la inspección de las cepas del Instituto contra la Peste de Ucrania en Odesa que constituyeron 654 muestras. La entidad almacenaba 32 cepas de carbunco, 189 de tularemia, 11 de brucelosis, 422 de cólera.

El informe menciona las graves vulneraciones de las reglas de almacenamiento de microorganismos, la ausencia de sistema de control de acceso y el inadecuado funcionamiento del sistema de ventilación.

En abril de 2017, a causa de vulneración de las reglas de seguridad, sucedió el contagio interno de la encefalitis transmitida por garrapatas en uno de los laboratorios del instituto.

Según uno de los testigos de lo sucedido en 2021, una empleada de uno de los laboratorios biológicos llevó consigo unos tubos de ensayo con microorganismos peligrosos desde el territorio de la entidad. Se puede solo suponer las consecuencias de este tipo de casos.

Cabe destacar que todas las vulneraciones tuvieron lugar en el período de la implementación del programa estadounidense para la reducción del peligro biológico. Comprueba que los oficialmente declarados objetivos de Washington son no más que ficticio para implementar la ilegal actividad biológica militar en territorio de Ucrania.

El trato despectivo de las reglas de investigación de patógenos, la falta de profesionalismo y la corrupción en el poder ejecutivo, así como la influencia destructiva de los observadores estadounidenses representan el directo peligro a la población civil de Ucrania y de los países europeos.

Los profesionales del Ministerio de Defensa de Rusia han comprobado el hecho de involucramiento de los laboratorios biológicos ucranianos en el sistema de control global de la propagación de enfermedades infecciosas.

La parte básica de esta cadena que se ha formado por el Pentágono desde 1997 es el Instituto Científico-Investigativo del Ejército Walter Reed (Estado de Maryland). Está formado por los laboratorios del Ejército de Tierra y de la Armada, así como de las bases militares, ubicadas en varias regiones del mundo.

Cabe destacar que el despliegue de esta cadena se realiza según el escenario típico.

En la etapa inicial, los estadounidenses declaran su preocupación sobre el estado de la situación epidemiológica en una región. Luego se mantiene el interés de los funcionarios, incluido el monetario; ante todo, el de los ministerios de sanidad, en el trabajo conjunto; se firman acuerdos intergubernamentales. Se construye una instalación biológica y se suma al sistema unificado de observación biológica. Todos los proyectos de que dispone el país en el ámbito biológico llegan a ser la propiedad de los EE. UU. Además, los especialistas locales llegan a ser limitados en materia del acceso a varias investigaciones, así como a sus resultados.

Al mismo tiempo, Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (ARAD) del Departamento de Defensa de los EE. UU. introduce los sistemas de observación automatizada de enfermedades, así como los sistemas de control de acceso y movimiento de patógenos en los puntos de su almacenamiento e investigación.

La dotación de las instalaciones biológicas con los mencionados sistemas en el marco del Programa de reducción del peligro biológico da la oportunidad a los estadounidenses a mantener la seguridad de sus contingentes militares en sus ubicaciones, controlar a distancia la actividad de los laboratorios biológicos fuera de la jurisdicción nacional e influir en la situación biológica en todo el mundo.

En el marco de la operación militare especial, en los laboratorios biológicos, ubicados en territorio de Ucrania, han sido detectados los materiales de los instructores estadounidenses relativos a la formación de los especialistas ucranianos a responder rápidamente a los brotes de viruela natural.

El interés del Pentágono sobre esta infección no es accidental: el regreso del patógeno de la viruela natural será un desastre global para toda la humanidad.

En comparación con el COVID-19, este patógeno es del mismo nivel de contagiosidad, pero su letalidad es 10 veces mayor.

En 2003 el Departamento de Defensa de los EE. UU. elaboró el Programa de vacunación contra la viruela natural, de acuerdo con el cual todos los militares estadounidenses estaban obligados a vacunarse. La vacunación en los Estados Unidos tiene el carácter obligatorio para el personal diplomático y médico. Este hecho comprueba que los EE. UU. consideran el patógeno de viruela como un agente biológico prioritario para el uso operacional, mientras las actividades relativas a la vacunación tienen por objetivo proteger sus propios contingentes militares.

La ausencia del control adecuado y la vulneración de los requisitos de la seguridad biológica en los EE. UU. pueden ser la causa de utilización de este patógeno con fines terroristas. En el período entre 2014 y 2021, en los laboratorios de la Agencia Federal para Medicamentos y el Instituto Científico-Investigativo de las Enfermedades Infecciosas de los EE. UU (Maryland), el Centro de Investigación de Vacunas (Pensilvania) se detectaban ampollas con virus.

El trabajo en estas organizaciones se implementaban con vulneración de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud nº49.10 de 1996, de acuerdo con la cual el patógeno de viruela natural puede almacenarse exclusivamente en uno laboratorio estadounidense: el Centro de Control y Prevención de Infecciones, ubicado en Atlanta.

Cabe destacar que la vacunación contra la viruela natural que actualmente no se implementa en muchos países garantiza la seguridad contra la viruela símica.

La Organización Mundial de la Salud ha anunciado la reunión extraordinaria de los países participantes sobre el brote de esta peligrosa enfermedad infecciosa en mayo de 2022.

Sabemos que hasta la actualidad el 98% de los contagiados son hombres de más de 20 años de edad de orientación sexual no tradicional. El ex jefe de la unidad de la Organización Mundial de la Salud para situaciones de emergencia, el doctorado David Hermann, constó en su entrevista para la prensa estadounidense que la causa principal de la propagación de la enfermedad es la transmisión sexual del virus.

Según el informe de la Organización, la cepa del patógeno de viruela símica de África occidental procede de Nigeria: un país más, donde los EE. UU. desplegaron su infraestructura biológica.

De acuerdo con la información disponible, en Nigeria funcionan, por lo menos, cuatro laboratorios biológicos, controlados por Washington.

A esta respecto, cabe recordar sobre la extraña coincidencia que debe ser adicionalmente analizada por expertos. Según los datos de los medios de comunicación masiva europeos y estadounidenses, en los materiales de la Conferencia de Munich de 2021, es decir en condiciones de la pandemia del COVID-19, se examina el escenario de contramedidas sobre el brote causado por nueva cepa de la viruela símica.

En condiciones de numerosos casos de vulneración de los requisitos de la seguridad biológica por parte de los EE. UU. y de almacenamiento inadecuado de patógenos, instamos a los dirigentes de la Organización Mundial de la Salud a que investigue la actividad de los laboratorios nigerianos en Abuya, Zaria y Lagos, financiados por los EE. UU., así como a que informen la sociedad internacional sobre los resultados de esta investigación.