El ejército ruso anunció el miércoles el primer disparo de prueba con éxito del misil balístico intercontinental Sarmat, apodado "Satán 2", un arma de nueva generación de muy largo alcance que puede transportar entre diez y quince ojivas nucleares y que el presidente Vladimir Putin calificó de "incomparable".
"Es verdaderamente un arma única que va a reforzar el potencial militar de nuestras fuerzas armadas, que garantizará la seguridad de Rusia frente a las amenazas exteriores y que hará que se lo piensen dos veces los que intentan amenazar a nuestro país con una retórica desenfrenada y agresiva", ha declarado Putin.
"Subrayo que solo se utilizaron conjuntos, componentes y piezas de producción nacional en la creación del Sarmat", añadió, en un comunicado televisivo.
Según Putin, el misil pesado balístico intercontinental de quinta generación Sarmat es capaz de "derrotar a todos los sistemas antiaéreos modernos".
Esta arma forma parte de una serie de otros misiles presentados en 2018 como "invisibles" por Vladimir Putin. Entre ellos se encuentran los misiles hipersónicos Kinjal y Avangard.
En marzo, Moscú afirmó haber utilizado el Kinjal por primera vez contra objetivos en Ucrania.
Con un peso de más de 200 toneladas y capaz de transportar una cabeza nuclear, el Sarmat se supone que es más potente que su predecesor, el misil Voevoda, con un alcance de 11.000 km.
En 2019, Putin dijo que el Sarmat no tenía "prácticamente ningún límite de alcance" y era capaz de "apuntar a través de los polos norte y sur".