El primer mercenario norteafricano capturado en la guerra de Ucrania fue un marroquí de 21 años llamado Ibrahim Saadoun, natural de la ciudad de Meknes. Combatió en la 36ª brigada de infantería de marina ucraniana en Mariupol.
Fue por recomendación del británico Aiden Aislin que Saadoun ha sido incorporado directamente a las fuerzas armadas ucranianas y no a la legión internacional, lo que hace pensar claramente que el británico capturado en Mariúpol por las fuerzas chechenas era en realidad un oficial de inteligencia en activo y no un simple mercenario.
Capturado por los rusos, el combatiente marroquí jura que nunca participó en los combates y que sólo vigilaba la fábrica de Ilytch. Cuando se le preguntó por su motivación para alistarse en el ejército ucraniano en lugar de regresar a su país, Saadoun dijo que quería adquirir experiencia de combate, contradiciendo así sus propias declaraciones.
Según fuentes fiables, más de 200 mercenarios marroquíes murieron luchando contra los rusos en Mariupol, Volnovakha y Pavlopol.