El patólogo Dr. Roger Hodkinson sobre la mentira de Corona

Publié par Contra información sur 23 Avril 2022, 15:38pm

Soy el Dr. Roger Hodkinson, un patólogo canadiense amante de la libertad. Soy miembro del Colegio Americano de Patólogos del Real Colegio de Médicos y Cirujanos de Canadá, me licencié en medicina en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y he ocupado una serie de puestos distinguidos, como profesor adjunto en la Universidad de Alberta, presidente de la Asociación de Médicos de Laboratorio de Alberta, presidente del Consejo de Examinadores de Canadá y director general de un gran laboratorio de patología comunitario.

Actualmente soy presidente de una empresa de biotecnología estadounidense dedicada a la secuenciación del ADN. Tengo una serie de mensajes importantes para ustedes que surgen de este espectáculo de horror sin precedentes, el peor de la historia de la medicina.

Estoy profundamente indignado por esta grotesca tragedia humana totalmente innecesaria. Así que mi primer mensaje es este: No creas nada de lo que te digan, todo fue una sarta de mentiras, pura propaganda de principio a fin. No es más que una mala gripe estacional con un riesgo ligeramente mayor para las personas mayores con comorbilidades.

Mi segundo mensaje es que se trata sobre todo de una pandemia de miedo, un miedo alimentado deliberadamente por dos factores principales: la infame prueba PCR y la supresión brutalmente eficaz de cualquier declaración contraria. La prueba PCR produce más de un 95% de falsos positivos en personas perfectamente sanas y hace que los gráficos del periódico de la mañana llamen a estos falsos positivos casos. No existe tal cosa: te están mintiendo. El segundo motivo de temor es la brutal ocultación de la verdad por parte de las tres fuentes en las que normalmente se confiaría para formarse un juicio independiente: los políticos, los medios de comunicación y los médicos. En particular, la profesión médica que, con su cobarde silencio, ha optado por poner los ingresos por encima de la ética, la ética que se supone que nos importa a los médicos, por encima de todo el no daño y el consentimiento informado. El miedo, a su vez, se convirtió en la excusa para que los políticos y los burócratas no elegidos impusieran las ridículas y completamente arbitrarias regulaciones para cuya eficacia no hay consenso en la literatura médica, ¡ninguna! Me refiero a las máscaras, el distanciamiento social, las prohibiciones de viajar y los cierres. No podían funcionar, no han funcionado y no funcionarán.

Así que mi tercer mensaje es simplemente este: Lee mis labios, nada funciona excepto la profilaxis eficaz o la vitamina D y el tratamiento temprano según el protocolo del Dr. Mekolloch McCullough. Este es un juego político con la medicina, y es un juego muy peligroso. Se adornan con la bandera y afirman que sólo ellos pueden proteger contra todos los riesgos de la vida. ¡Esto no es posible! Como patólogo, puedo decirte con rotundidad que la muerte ocurre, la vida es arriesgada. Acostúmbrate a ello, como hiciste durante las pasadas epidemias de gripe y cada día cuando conduces tu coche. El gobierno debe acostumbrarse al hecho de que la medicina moderna es totalmente incapaz de controlar la propagación de los virus respiratorios. Simplemente tenemos que adaptarnos a ella como hemos hecho con mayor eficacia en anteriores epidemias de gripe, con dosis generosas de la medicina más barata y eficaz. Es de sentido común. Flip-flop Fauci creó el Covid-19 cuando su investigación de ganancia de función se escapó del laboratorio de Wuhan. No se le debería obligar a arriesgar su vida y la de su hijo vacunándose sólo para solucionar el problema que él creó. Eso es una tiranía de Estado y un insulto indescriptible. Así que, por el amor de Dios, no te dejes intimidar para vacunarte. Dígales que dejen de vacunar. Gracias.

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