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La inflación está alcanzando nuevas cotas y parece que se está descontrolando. Hay que decir que los títeres que trabajan para el Nuevo Orden Mundial, incluidos los que están a la cabeza de los estados occidentales y los bancos centrales, están haciendo absolutamente todo lo posible para que sea aún más elevado. No son idiotas. Por lo tanto, están actuando como sepultureros de los países que los gnomos de Davos les piden que destruyan, aplasten y envíen a la quiebra (cuya traducción, en el inglés de Davos, podría ser el GRAN REINICIO).
En este mundo que los periodistas pro-sistema Babel cantan como maravilloso, estos mismos personajes son lamentablemente adorados por los ciudadanos que gustan de moverse en la oscuridad... mientras ellos están en la luz.
Al mismo tiempo, los mercados de bonos se están fortaleciendo. Vemos, por ejemplo, que la rentabilidad a 10 años en Estados Unidos se hunde, mientras que la inflación se dispara. Esto refleja el MIEDO pero también el control del Sistema Financiero. Los gestores de fondos internacionales siguen confiando en el mercado de bonos estadounidense... excepto los rusos y probablemente los chinos.
¿Es hora de temer una nueva guerra mundial? Algunos piensan que sí. Por eso hay nerviosismo y muchas órdenes de venta en las carteras de los grandes bancos de inversión. Pero, ¿a dónde va el dinero? Los más perspicaces tienen algunas ideas... Hacen como los gobiernos de Moscú y Pekín. Ellos conocen el resto del escenario, porque se han integrado en la construcción del Orden Mundial... que se resfría con su negativa a seguir las especificaciones de los globalistas, especialmente la mención que implica el abandono a su soberanía.
Resfriarse no es morir. La Bestia vivirá durante algún tiempo y esa es la razón de este contexto particular, abriendo el camino a una verdadera carrera armamentística. En esta nueva Guerra Fría, los contratos de armas lloverán. Esta triste perspectiva, que nos acerca al escenario inexorable, hiperinflará legítimamente la burbuja de la deuda. Es difícil ver, en este contexto, cómo los mercados financieros no podrían beneficiarse de ello. Sin embargo, como probablemente veremos en el próximo número de la carta de LIESI, el contexto ha cambiado con la acción del bloque de mando ruso.
Mientras tanto, los políticos y los banqueros centrales se recuperan del ataque ruso, explicando que la inflación (que se suponía transitoria, pero que se está afianzando y seguirá creciendo, hasta destruir a toda la imprevista clase media) es consecuencia del boom del petróleo.
Ni que decir tiene que la Fed no va a hacer nada contra la inflación, sino que tomará todas las medidas posibles para hacerla desaparecer. No hay más que ver cómo está comprando todos los valores con respaldo hipotecario, creando una demanda artificial para un mercado de la vivienda que ya lleva varios meses en estado de ebullición.
En cuanto a la cuestión energética, en realidad sólo estamos en las primeras fases de una crisis energética importante y masiva. Hay que saber que al cortar a Rusia del sistema financiero, cortamos las cabezas de muchos bancos que hacían negocios en Rusia...
¿No hay bancos europeos y estadounidenses que blanquean dinero para los narcotraficantes? ¿Y no se utiliza este dinero para financiar operaciones negras de ciertos servicios secretos? Pero aquí, siga adelante, no hay nada que decir...
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