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En el segundo semestre de 2021, el exceso de mortalidad es del 4% para el conjunto de la población, y del 7% para la cohorte de 35 a 75 años. DR
En Alemania, matemáticos, médicos y estadísticos se han dedicado a estudiar la cuestión del exceso de mortalidad en 2021, en comparación con los años anteriores. Analizando las estadísticas oficiales, observaron una correlación entre las curvas de exceso de mortalidad y las de las campañas de vacunación, por lo que concluyeron, sin sorpresa, que las inyecciones eran las responsables. Al mismo tiempo, la prensa alemana también se ha interesado seriamente por los efectos secundarios de las vacunas.
La "extraña pandemia" de 2020 y el exceso de mortalidad de 2021
Según el profesor Riessinger, en el año 2020, que él llama "el año de la extraña pandemia", no se observa un exceso de mortalidad, basándose en las cifras oficiales. En cambio, el exceso de mortalidad se produce en 2021, lo que representa entre un 1,7 y un 1,8% más que la mortalidad observada entre 2016 y 2020, es decir, entre 17.000 y 18.000 muertes adicionales. La mayoría de estas muertes se producen en personas de entre 35 y 75 años, mientras que la edad media de fallecimiento por Covid-19 es superior a los 75 años.
Es sobre todo en el segundo semestre de 2021 cuando se observan variaciones significativas. Período que coincide con el lanzamiento de la campaña de vacunación generalizada. En el segundo semestre de 2021, el exceso de mortalidad es del 4% para toda la población, y del 7% para la cohorte de 35 a 75 años. Para esta cohorte, de las 14.000 muertes en exceso en 2021, 10.000 se produjeron en el segundo semestre del año. Esta tendencia no ha hecho más que aumentar desde septiembre de 2021.
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Muertes primer semestre |
Media primer semestre |
Exceso de mortalidad primer semestre |
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0-35 |
4903 |
5262 |
-6,83% |
|
35-75 |
146879 |
142936 |
2,76% |
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+75 |
298353 |
306966 |
-2,81% |
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Muertes segundo semestre |
Media segundo semestre |
Exceso de mortalidad segundo semestre |
|
0-35 |
5195 |
5134 |
1,19% |
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35-75 |
147601 |
137901 |
7,03% |
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+75 |
417174 |
404714 |
3,09% |
La hipótesis del profesor Riessinger es que este exceso de mortalidad se debe a la campaña de vacunación. Suponiendo que se deba a Covid-19, esto significaría que las estrictas medidas sanitarias alemanas no fueron eficaces.
“La gente está muriendo como moscas”
Por su parte, la doctora Sonja Reitz, médico generalista y psicoterapeuta de Hamburgo, publicó el 30 de diciembre de 2021 una carta abierta a la Canciller y a las autoridades alemanas en la que les instaba a detener inmediatamente el programa de vacunación. También ella se basa en las estadísticas oficiales, de las que deduce un exceso de mortalidad cuando menos preocupante, y concluye que hubo un exceso de mortalidad del 28% respecto a 2020 en las dos primeras semanas de diciembre de 2021.
De acuerdo con la base de datos europea Euromomo, entre 2020 y 2021 se observa un exceso de mortalidad significativo en el grupo de edad de 0 a 64 años, mientras que no hay exceso de mortalidad en el grupo de edad de 65 años o más. La Dra. Sonja Reitz señala que en 2021, como las variantes Delta y Omicron son significativamente menos peligrosas que la cepa original, este exceso de mortalidad no puede explicarse por sus efectos. Las estadísticas oficiales de DESTATIS indican que en septiembre de 2021 el exceso de mortalidad fue del 10%, en noviembre del 20% y en diciembre del 28% respecto a 2020. Así, paralelamente a la campaña de refuerzo de la vacuna. La misma observación que el profesor Riessinger: "La gente", dijo en una manifestación pública en enero de 2022, "está muriendo como moscas". Ni el Instituto Paul Ehrlich ni el Parlamento alemán han propuesto ninguna explicación alternativa para este exceso de mortalidad.
Además, basándose en las tablas oficiales del Instituto Robert Koch, el Dr. Reitz observa un aumento del 50% de los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio graves notificados con respecto a 2020, mientras que la tasa de las crisis respiratorias agudas disminuye. Son efectos secundarios graves de los que la prensa empieza a tomar nota.
Los efectos secundarios se están convirtiendo en un problema cada vez más importante
"Aunque los estudios dejan abiertos algunos interrogantes, indican sin embargo que los lípidos se acumulan en los órganos vitales de forma preocupante. Esto podría explicar efectos secundarios graves como la trombosis del seno cavernoso, la inflamación del músculo cardíaco, la trombosis o la embolia pulmonar", decía el artículo publicado el jueves 17 de febrero en Die Welt, uno de los tres diarios más importantes de Alemania.
Bajo el título "Preguntas sobre las vacunas de ARNm", el diario - equivalente a Le Monde en Francia - cuestiona la seguridad de las vacunas, la probidad de los fabricantes y la fiabilidad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Es esencialmente el silencio estremecedor de las autoridades sanitarias lo que infunde la duda en todas las mentes:
"Han pasado 14 meses desde la primera vacunación, pero BioNTech y Moderna aún no han obtenido la autorización adecuada, ya que todavía faltan los estudios cruciales. Este es un procedimiento inusual. Los médicos y los expertos farmacéuticos se preguntan. [...] La EMA prorrogó muy discretamente en octubre de 2021 la "autorización condicional" por un año más. Primero para Spikevax, de Moderna, y luego a principios de noviembre para Comirnaty, de BioNTech. La comunidad científica se molestó, se hicieron preguntas, se levantaron sospechas de secretismo, y esto se convirtió en un estupor abierto.[...] Quedan por responder preguntas esenciales sobre las propiedades farmacéuticas: ¿se almacenará el producto activo en el cerebro? ¿Hay una acumulación en los riñones? ¿En los ganglios linfáticos? ¿En el corazón? Son preguntas, según la experta Susanne Wagner, a las que los fabricantes aún no han dado respuesta.
Susanne Wagner lo tiene muy claro "hay que estudiar la persistencia del ARNm en el cuerpo".
Mientras tanto, Public Health Scotland decidió no publicar el estado de vacunación de los pacientes que murieron o fueron hospitalizados a causa de Covid porque, según el Glasgow Herald, las autoridades estaban preocupadas "por el mal uso de los datos por parte de los activistas antivacunas", y por ello optaron por "revisar (sic) el contenido para publicar datos más sólidos y complejos sobre la eficacia de las vacunas".
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