Un hecho sin precedentes que no ha dejado de provocar un profundo malestar en Francia. Este jueves, 10 de febrero, se anunció en la prensa el fallecimiento de Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina. El virólogo francés que codescubrió el virus del sida ha fallecido a la edad de 89 años. Sin embargo, en el país donde nació, la muerte de este eminente investigador no parece interesar mucho a los medios de comunicación.
Y no sólo eso. Hasta el momento de escribir estas líneas, ni el presidente de la República, Emmanuel Macron, ni su primer ministro, Jean Castex, han dedicado un solo minuto de su tiempo a rendir homenaje a un gran hombre cuyo nombre quedará grabado para siempre en nuestra memoria colectiva.
¿Pero cómo es posible? Uno podría estar tentado de preguntarse. La respuesta a esta pregunta parece provenir del adagio francés: "nadie es profeta en su propia tierra". Sin embargo, fuera de Francia, no han faltado los elogios.
Este es también el caso de España, donde un político de derechas muy influyente se inclinó ante la memoria de Montagnier, condenando el trato degradante que había recibido.
Mientras tanto, en Francia, la muerte del Premio Nobel ha sido completamente pasada por alto por los medios de comunicación, que, cuando han habladores de su muerte, no han dudado en escupir sobre su tumba y llamarle antivacunas. En la misma clase política, hay muy pocos homenajes.
La razón de este desprecio es muy sencilla: Luc Montagnier fue castigado porque, en vida, se opuso ostensiblemente a la tesis oficial y fue uno de los primeros científicos en defender la tesis de una manipulación del virus por el hombre, tesis que aún no ha sido confirmada por los científicos.
En todo caso, el jueves, en las redes sociales, especialmente en Twitter, la incomprensión de los franceses era palpable y muchos no podían digerir que el Presidente de la República se abstuviera de rendir un último homenaje a un eminente científico francés que habría marcado su época.
Rendiré homenaje al profesor Luc Montagnier en mi próxima clase de filosofía.
¿Por qué debería hacerlo? Porque el Presidente de la República no lo hace. Porque el primer Ministro no lo hace. Porque la prensa no lo hace. y esto merece una lección.
2 días después de su muerte, todavía no hay ningún homenaje oficial al Pr Luc Montagnier.
Francia está decididamente en un periodo oscurantista, que privilegia el dogma sobre la ciencia mientras reivindica la ciencia.
Luc Montagnier es un gran hombre de ciencia y merece todos los honores.
Con todos los artículos repugnantes que veo sobre Luc Montagnier, el silencio fue casi peor, es realmente vergonzoso.