Las pildoras con sensores digitales son ahora la última tecnología controvertida que ha obtenido la aprobación de la FDA. Los alarmantes nuevos dispositivos emplearían un conjunto de sensores dentro de los chips para rastrear los datos relativos a cada paciente.
Se ha revelado que la FDA ha autorizado un dispositivo médico orwelliano que utiliza sensores implantados en tabletas para controlar digitalmente la ingesta de medicamentos en el cuerpo de los pacientes.
La Administración de Alimentos y Tratamientos de los Estados Unidos se jactó en un comunicado de prensa recientemente publicado en diciembre de 2017 sobre la certificación de un medicamento único con un "sistema de seguimiento de ingestión digital" que emplea "sensores" dentro de las píldoras para interactuar con un dispositivo móvil para documentar si el paciente ingirió los medicamentos y cuándo lo hizo.
"El sistema funciona enviando un mensaje desde el sensor de la píldora a un parche portátil", según un comunicado de prensa.
"El parche transmite la información a una aplicación móvil para que los pacientes puedan seguir la ingesta de la medicación en su teléfono inteligente. Los pacientes también pueden permitir que sus cuidadores y su médico accedan a la información a través de un portal web."
Abilify, un medicamento antipsicótico utilizado para tratar las principales enfermedades psiquiátricas, como la esquizofrenia y la manía bipolar, ha sido autorizado a utilizar esta tecnología. No obstante, la FDA autorizó la aplicación del "sensor ingerible" en 2012, lo que indica que la innovación podría utilizarse más ampliamente en el futuro.
"Poder hacer un seguimiento de la ingesta de medicamentos recetados para enfermedades mentales puede ser útil para algunos pacientes", dijo el doctor Mitchell Mathis, director de la División de Productos Psiquiátricos del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.
"La FDA apoya el desarrollo y el uso de nuevas tecnologías en los medicamentos recetados y se compromete a trabajar con las empresas para entender cómo la tecnología podría beneficiar a los pacientes y prescriptores."
No es nada polémico utilizar la medicina para asegurar que los individuos que pueden ser un peligro para uno mismo o para otros sean atendidos adecuadamente. Los que se oponen a la actual normativa sobre la vacuna COVID-19, en cambio, estarán preocupados por cualquier tecnología que pueda contribuir a la continuación de la dictadura médica.
“Las muertes que deben seguir a las vacunas nunca podrán atribuirse al veneno. Serán demasiado diversas, habrá demasiadas y se producirán en un marco de tiempo demasiado amplio para que podamos entender que hemos sido envenenados ”, afirma la Dra. Shankara Chetty.