Por fin, un organismo oficial ha reconocido que las vacunas COVID-19 contienen óxido de grafeno en su composición. Este hecho se producido después de que se solicitara la investigación de la muerte de una persona después de ser vacunad.
La toxicidad del nanomaterial que contiene las vacunas está descrita en la literatura científica, con al menos 67 artículos sobre el tema, los mismos que La Quinta Columna recopiló hace unos meses para adjuntar al informe final del doctor Pablo Campra.
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