La manifestación contra la vacunación obligatoria, organizada por los Jóvenes de Alternativa para Alemania, tuvo lugar el sábado en Berlín. Carlo Clemens, presidente federal de las Juventudes de AfD, extrajo una conclusión positiva de la gran participación.
"La manifestación antivacunación fue un éxito total. Inicialmente se registraron 500 participantes, pero al final hubo al menos 600 según los informes de la policía, pero según nuestras estimaciones entre 750 y 1000. Pudimos hacer oír nuestra demanda de defender la libertad frente a las cada vez más represivas medidas del coronavirus.
"Tanto la prensa alemana como la internacional han tomado nota de la manifestación. No esperábamos este eco, esta movilización, sobre todo porque sólo teníamos unos días para organizar esta manifestación. Ahora aprovecharemos este impulso para continuar con nuestro trabajo y acciones políticas futuras.”
"La Alternativa Joven [Junge Alternative] es el partido de los jóvenes por la libertad. Para nosotros, la libertad y el derecho a la integridad física no son negociables. La obligación de vacunar y todos los métodos coercitivos indirectos con los que se aplica y podría aplicarse -multas, penas de prisión, discriminación impuesta por el Estado- son inaceptables para nosotros."
El partido dijo al anunciar la manifestación que los dirigentes alemanes ya no se preocupan por el bienestar del pueblo, sino por el poder. El futuro Canciller Olaf Scholz dijo que "no habrá líneas rojas para él", sugiriendo que los políticos han superado finalmente sus poderes.
"El órgano soberano no es el Bundestag, ni el Consejo de Ética, ni los virólogos, periodistas y farmacéuticos, ni siquiera un juez constitucional al que le gusta almorzar con el Canciller. El soberano es el pueblo. Somos nosotros, sois vosotros", dijo el partido en un comunicado.
"Durante los dos últimos años, los políticos en el poder no han tenido ningún plan. Las enfermeras están sufriendo. La economía se tambalea. Los jóvenes están sufriendo. Y ahora quieren acabar con el resto de la población con la vacunación obligatoria, multas, arrestos, refuerzos cada seis meses..." En Renania del Norte-Westfalia, las vacunas de refuerzo se ofrecen ahora a partir de cuatro semanas después de la última vacuna, informa el RND.
En otras ciudades alemanas, incluida Magdeburgo, decenas de miles de personas protestaron contra las obligaciones de la vacunación.