Comencemos primero por definir la palabra "red". Es un término derivado de la palabra latina "retis", plural "retes", "rets", que significa "red". El término ''rets'', utilizado casi siempre en plural, significaba una red para capturar aves, peces o caza. En sentido figurado, significaba un artificio por el cual se apodera de alguien o de su mente. En términos científicos, es un conjunto de puntos que se comunican entre sí.
La palabra "red" se define actualmente, entre otras cosas, como:
- Un conjunto organizado cuyos elementos, dependientes de un centro, están distribuidos en varios puntos.
-Una organización clandestina cuyos miembros trabajan en conexión entre sí.
Las redes se traducen en una agrupación de entidades (individuos, asociaciones, organizaciones diversas, etc.) que están conectadas entre sí. Las redes se despliegan en muchos ámbitos: política, justicia, medios de comunicación, religión, ciencia y medicina, asociaciones, deportes, etc. El objetivo de estas redes es reunir al mayor número posible de personas y crear puentes de una red a otra. Estas redes pueden ser más o menos manifiestas e incluso totalmente encubiertas. Este sistema de funcionamiento no es en sí mismo algo negativo, y suele ser muy eficaz. Sin embargo, vivimos en una época en la que las redes elitistas se utilizan simplemente para esclavizar a una masa de humanos en la base de una gran jerarquía piramidal.
Las conexiones entre estas diferentes redes, como la masonería (las diversas logias luciferinas), las organizaciones mafiosas y ciertas comunidades sectarias y religiosas, están a la cabeza de lo que puede llamarse una "meta-red" que parece estructurar nuestra sociedad actual. Una meta-red organizada para controlar y manipular la sociedad a todos los niveles, de manera global, para establecer un Nuevo Orden Mundial, el reino de la "deidad civilizadora y liberadora": Lucifer.
La masonería es una de las organizaciones que ha construido la red más poderosa y extensa. En efecto, sus miembros están presentes en todos los continentes y en todos los ámbitos, incluidos los círculos más influyentes: política, justicia, ayuda humanitaria, inteligencia, medios de comunicación, educación, sanidad, policía, etc. La masonería forma actualmente una especie de estructura de nuestra sociedad, en entramado que pasa tanto por los bancos, la administración pública (impuestos, seguridad social, etc.) como por la educación nacional y los tribunales (dos elementos esenciales). Funciona como una correa de transmisión, que se encarga de transmitir la información de un tramo a otro cuando es necesario. Se trata, por tanto, de una red que atraviesa toda la sociedad, con múltiples ramificaciones y peones que pueden moverse en función de los objetivos.
Una de las características de estas sociedades secretas, pero también de los servicios de inteligencia y de los proyectos gubernamentales clasificados, es mantener una compartimentación de la información dentro de la red. De hecho, cada individuo de la red sólo recibe lo que "debe saber él", es decir, sólo tendrá acceso a lo que necesita saber para hacer su trabajo. Por lo tanto permanece totalmente ajeno al proyecto o proyectos globales, recibiendo sólo la mínima información necesaria para el trabajo que está realizando. Así es como Mark Phillips describe esta noción de fragmentación sistemática de la información:
De hecho, la "necesidad de saber" es una expresión utilizada oficialmente por la CIA y otras agencias "alfabéticas" como el FBI, la NSA y la DIA. Básicamente, significa que sólo se le dice lo que "necesita saber" para llevar a cabo su parte de una operación sin que sea plenamente consciente de para qué está trabajando. En mi caso, pensé que el gobierno estaba desarrollando el control mental para librar a la sociedad de la delincuencia y las enfermedades mentales. Nadie creyó necesario decirme que el propósito era, de hecho, controlar a la población, crear las máquinas de guerra sobrehumanas de las "Fuerzas Especiales" o utilizarlas para torturar y brutalizar a personas inocentes (...) No tenía ni idea de nada de esto. Estaba concentrado en "mi parte" y entusiasmado con las perspectivas, y no se me ocurrió ni por un momento que podría estar contribuyendo a la mayor amenaza que jamás haya enfrentado la humanidad.”
Frente a estas redes, en particular masónicas, es difícil establecer una noción de contrapoder, ya que los miembros (los hermanos) están sistemáticamente presentes en cada organización y en cada partido político supuestamente opuesto... sabiendo que todos han jurado servir los mismos intereses ocultos (los del GADLU, el Gran Arquitecto del Universo) y cubrirse sistemáticamente entre sí en caso de problemas.
Poco importa el partido político o la gravedad de los delitos por los que serían incriminados, el juramento de lealtad a un "hermano" es siempre lo primero... No se puede hablar, por tanto, de independencia y neutralidad en lo que respecta a la justicia francesa, que ahora está totalmente infiltrada por la red masónica. Los masones se hacen sistemáticamente favores entre ellos, un "hermano" de la logia siempre estará por delante de un profano, por lo que estamos ante una especie de conflicto de intereses masónico generalizado, extremadamente dañino para nuestra sociedad y para el buen funcionamiento de una verdadera justicia que se supone que se imparte en nombre del pueblo.
Al asumir sus funciones, cada magistrado y cada abogado juran impartir justicia con equidad a todos los ciudadanos. La pregunta que se plantea hoy es la siguiente: ¿el juramento masónico, esa solidaridad sistemática entre "hermanos", no obstaculiza la manifestación de la verdad en muchos procesos judiciales? Cabe señalar que Italia e Inglaterra obligan a los profesionales del derecho a declarar su pertenencia a cualquier obediencia masónica, lo que lamentablemente no ocurre en Francia. (Fuente: Alexandre Lebreton, Mk - abuso ritual y control mental)