Más de 600 empleados de Google han firmado una petición para decir no a la vacunación obligatoria impuesta por la empresa a toda la plantilla, incluida la que tiene que trabajar desde casa
Ante la vacunación obligatoria impuesta por los gobiernos, los pueblos empiezan a rebelarse. Si en Guadalupe, Martinica y los Países Bajos, los ciudadanos indignados han salido a la calle para oponerse violentamente a una medida sanitaria que es sinónimo de pérdida de libertad, en las empresas la revuelta también está en marcha.
En cualquier caso, en Estados Unidos, donde la vacunación se ha hecho obligatoria para miles de empleados, la medida no es bien recibida. En Google empieza a soplar un viento de rebelión. De hecho, el 23 de noviembre, el medio de comunicación estadounidense CNBC reveló que más de 600 empleados del gigante tecnológico han firmado una petición interna oponiéndose enérgicamente a la vacunación obligatoria que se les ha impuesto.
Según la fuente, esta revuelta se produce unos días antes de que finalice el plazo impuesto a los empleados de la empresa, que tienen hasta el 3 de diciembre para presentar su estado de vacunación a la empresa. Una situación de vacunación obligatoria para todos, incluidos los empleados que trabajan a distancia. El medio de comunicación CNBC dijo que tenía acceso a documentos internos.
Esta decisión exaspera a más de 600 empleados de la empresa, que firmaron una petición en la que exigían a sus superiores que retiraran el requisito de vacunación proponiendo una nueva medida "inclusiva para todos los empleados". Según la CNBC, los empleados que se oponen a la vacunación obligatoria también han pedido a sus colegas que se opongan por principio.
Según la fuente, la petición ya empieza a tener un éxito incontestable a pocas semanas de la vuelta al trabajo de los empleados, el 10 de enero de 2022. Tras la revelación de esta información, varias personalidades reaccionaron en las redes sociales.