En 2020, el primer año de la pandemia del virus de Wuhan, España registró casi 4.000 personas que se quitaron la vida, la cifra más alta registrada desde que se iniciaron los registros en 1906.
En general, los casos de suicidio aumentaron un 7,4% en 2020 respecto al año anterior, con un total de 3.941 personas que se quitaron la vida, una media de once personas al día y la principal causa de muerte no natural.
Entre los menores de 15 años, la tasa de suicidio se duplicó en 2020. Las personas mayores de 80 años también experimentaron un aumento del 20% en los suicidios, con un total de 548 casos, informa el periódico español El Mundo.
Desglosado por sexos, 2.930 hombres y 1.011 mujeres se quitaron la vida en 2020, el primer año de la historia en el que España supera donde más de mil mujeres se han suicidado.
El psicólogo clínico Miguel Guerrero habló con el periódico sobre el efecto de la pandemia de coronavirus y los confinamientos y daños económicos asociados sobre la población española, diciendo que "la pandemia ha afectado a los factores de riesgo que ya conocíamos y ha amenazado los factores de protección, como la cohesión social".
Guerrero añadió que el Gobierno debería aprobar políticas de prevención de forma inmediata: "Covid es una tormenta que todos hemos atravesado, pero algunos en un yate y otros en botes de remos. La pandemia no ha sido democrática, ha afectado sobre todo a los más vulnerables".
El psicólogo clínico Luis Fernando López calificó los datos de graves, especialmente el aumento de los suicidios entre los niños.
Añadió que estos datos "indican que no es cierto que los niños hayan manejado bien la pandemia. Se dice, pero es mentira. Estamos viendo muchas autolesiones, trastornos emocionales, trastornos alimentarios, adicciones e ideas suicidas, los pensamientos de muerte son más comunes que antes. Lo veo en consulta".
A principios de este año, un estudio británico afirmaba que durante la pandemia se suicidaron casi cinco veces más niños que los que realmente murieron por el coronavirus.
Los datos del Royal College of Psychiatrists publicados el año pasado también afirmaron que la cantidad de personas con pensamientos suicidas se había triplicado durante los bloqueos por coronavirus.