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Aunque sólo un pequeño porcentaje de los seres humanos de la Tierra no se ha visto afectado de alguna manera por la pandemia de Covid-19, la forma en que ha cambiado la vida de las personas es tan diversas como la gravedad de los propios efectos. (Para algunos, incluso ha habido aspectos positivos de la situación).
Sin embargo, un impacto negativo que se ha sentido en grados similares en todo el mundo es en nuestra salud mental.
Las últimas estimaciones de la OCDE muestran que se ha observado un aumento de la prevalencia de la depresión o de sus síntomas en todos los países bajo su jurisdicción de los que se dispone de datos.
El mayor aumento se produjo en México, donde el porcentaje de adultos afectados pasó del 3% antes de la pandemia al 28% en 2020.
Suecia tiene la tasa más alta de todos los países con datos anteriores y posteriores a la pandemia, con un 30%.
Se estima que Corea del Sur tiene un 37%, aunque no hay datos de comparación anteriores a la pandemia.
Martin Armstrong.
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