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Le blog de Contra información


El arzobispo Carlo Maria Vigano llama a una alianza antimundialista internacional

Publié par Contra información sur 21 Novembre 2021, 12:29pm

El arzobispo Carlo Maria Vigano llama a una alianza antimundialista internacional

En un vídeo enviado a varios medios de comunicación, el arzobispo Carlo Maria Viganò llama a los creyentes a unirse en una alianza antimundialización para liberar a la humanidad del régimen totalitario. Un mensaje fuerte es enviado a los creyentes de todo el mundo para que luchen y derroten a las élites del mal, a esos conspiradores que desean esclavizar a los hombres y mujeres libres. "Frente a este golpe mundial, es necesario formar una alianza antimundialista internacional que reúna a todos los que quieran oponerse a la dictadura".

Desde hace dos años, asistimos a un golpe de Estado mundial en el que una élite financiera e ideológica ha conseguido hacerse con el control de una parte de los gobiernos nacionales, de las instituciones públicas y privadas, de los medios de comunicación, del poder judicial, de los políticos y de los líderes religiosos. Todos, sin distinción, se han convertido en esclavos de estos nuevos amos que aseguran poder, dinero y afirmación social a sus cómplices. Los derechos fundamentales, que hasta ayer se presentaban como inviolables, han sido pisoteados en nombre de una emergencia: hoy una urgencia sanitaria, mañana una urgencia ecológica, luego una urgencia de Internet.

Este golpe de Estado mundial priva a los ciudadanos de cualquier posibilidad de defensa, ya que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial son cómplices de la violación de la ley, la justicia y el propósito para el que existen. Se trata de un golpe de Estado mundiall porque este ataque criminal a los ciudadanos se extiende a todo el mundo, con muy pocas excepciones. Se trata de una guerra global, en la que los enemigos somos todos nosotros incluso aquellos que sin saberlo aún no han entendido el significado de lo que está ocurriendo.

Es una guerra que no se libra con armas, sino con reglas ilegítimas, políticas económicas perversas y limitaciones intolerables de los derechos naturales. Las organizaciones supranacionales, financiadas en gran parte por los conspiradores de este golpe, se injieren en el gobierno de las naciones individuales y en la vida, las relaciones y la salud de miles de millones de personas. Lo hacen por dinero, por supuesto, pero sobre todo para centralizar el poder y establecer una dictadura planetaria. Se trata del Gran Reinicio del Foro Económico Mundial, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Es el plan del Nuevo Orden Mundial, en el que una república universal esclaviza a todos y una religión de la humanidad anula la fe en Cristo.

Frente a este golpe mundial, es necesario formar una alianza antimundialista  internacional que reúna a todos aquellos que quieran oponerse a la dictadura, que no pretendan convertirse en esclavos de un poder sin rostro, que no quieran anular su propia identidad, su propia individualidad, su propia fe religiosa. Si el ataque es mundial, la defensa también debe ser mundial.

"Hago un llamamiento a los dirigentes, a los líderes políticos y religiosos, a los intelectuales y a todas las personas de buena voluntad, invitándolos a unirse."

Hago un llamamiento a los dirigentes, a los líderes políticos y religiosos, a los intelectuales y a todas las personas de buena voluntad para que se unan en una alianza que lance un manifiesto antimundialista, refutando punto por punto los errores y desviaciones de la distopía del Nuevo Orden Mundial y proponiendo alternativas concretas para un programa político inspirado en el bien común, los principios morales del cristianismo, los valores tradicionales, la protección de la vida y la familia natural, la protección de la empresa y el trabajo, el fomento de la educación y la investigación, y el respeto a la creación.

Esta alianza antimundialista debe reunir a las naciones que quieren escapar del yugo infernal de la tiranía y afirmar su propia soberanía, celebrando acuerdos de colaboración mutua con las naciones y los pueblos que comparten sus principios y el deseo común de libertad, justicia y bondad. Tendrá que denunciar los crímenes de las élites, identificar a los responsables, denunciarlos ante los tribunales internacionales y limitar su poder excesivo y su influencia perjudicial. Tendrá que impedir la acción de los grupos de presión, especialmente luchando contra la corrupción de los funcionarios del Estado y de los que trabajan en la industria de la información, y congelando los capitales utilizados para desestabilizar el orden social.

En las naciones en las que los gobiernos están sometidos a las élites, se pueden crear movimientos de resistencia popular y comités de liberación nacional, con representantes de todos los sectores de la sociedad que propongan una reforma radical de la política, inspirada en el bien común y firmemente opuesta al proyecto neomaltusiano de la agenda mundialista. Invito a todos los que quieren defender la sociedad cristiana tradicional a reunirse en un foro internacional, que se celebrará lo antes posible, en el que se reunirán representantes de varias naciones para presentar una propuesta seria, concreta y clara.

"Mi llamamiento está didrigido a los líderes políticos y a los gobernantes que se preocupan por el bien de sus ciudadanos, dejando atrás los viejos sistemas de partidos políticos y la lógica impuesta por un sistema esclavizado al poder y al dinero.”

Mi llamamiento está dirigido a los líderes políticos y gobernantes que se preocupan por el bien de sus ciudadanos, dejando de lado el viejo sistema de partidos y la lógica impuesta por un sistema esclavizado al poder y al dinero. Hago un llamamiento a las naciones cristianas, de este a oeste, invitando a los dirigentes de los Estados y a las fuerzas sanas de las instituciones, de la economía, del trabajo, de las universidades, de la salud y de la información a unirse en un proyecto común, desbaratando los viejos sistemas y dejando de lado las hostilidades que desean los enemigos de la humanidad en nombre del Divide et impera [divide y vencerás].

No aceptamos las reglas de nuestro adversario, pues están diseñadas precisamente para impedirnos reaccionar y organizar una oposición eficaz y contundente. Llamo a las naciones y a sus ciudadanos a unirse bajo la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, el único Rey y Salvador, el Príncipe de la Paz - In hoc signo vinces [por este signo vencerás].

Fundemos esta alianza altermundista, dotémosla de un programa sencillo y claro, y liberemos a la humanidad de un régimen totalitario que reúne los horrores de las peores dictaduras de todos los tiempos. Si seguimos demorando, si no comprendemos la amenaza que pesa sobre todos nosotros, si no reaccionamos organizándonos en una resistencia firme y valiente, este régimen infernal que se está imponiendo en todas partes no será detenido. Y que Dios Todopoderoso nos asista y proteja.

Puede descargar una copia del llamamiento del arzobispo Carlo Maria Vigano aquí:

lemediaen442

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