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Sahra Wagenknecht, economista alemana antiliberal y miembro del partido Die Linke. Niels Holger Schmidt.
El 14 de noviembre, Felix Gottwald, el deportista más condecorado de Austria, campeón olímpico y presidente de la comisión de deporte amateur de la Bundes-Sport GmbH, publicó una carta abierta al ministro de Deportes, Werner Kogler, en la que anunciaba su dimisión con efecto inmediato.
Ha declarado especialmente: Me incorporé a la Comisión para trabajar para que nuestros ciudadanos vivan más tiempo y con buena salud [...] Pero nueve meses después de asumir este cargo, veo que, si bien es cierto que están pasando muchas cosas en nuestro país, que no tienen nada que ver con la salud o los intereses de los austriacos [...] Dividir, avivar el odio, discriminar: estas son las consignas del gobierno. Me siento avergonzado por mi país y como austriaco estoy triste y enfadado a la vez [...] He perdido toda la confianza en la política, y con la mejor voluntad del mundo no encuentro ninguna razón para creer una sola palabra de lo que se nos dice. La forma de dirigirse a la gente, la elección de las palabras, la incongruencia, el desprecio que me llega como ciudadano y contribuyente [...] seguramente arruinará todos los negocios privados de este país. [...] En mi vida como deportista [...] Aprendí a enfrentarme a mí mismo y a los demás con respeto y dignidad. Estas virtudes están totalmente ausentes de la política actual. [...] Siempre había imaginado que nuestro país había aprendido de la historia. Y me consterna descubrir que, como sociedad, nos hemos vuelto de repente demasiado confiados, sin escrúpulos y dispuestos a discriminar. [...] No voy a formar parte del juego insano y nada limpio que se ha montado en torno a esta pandemia. Quiero dar las gracias a quienes... están ayudando a garantizar que todos estemos juntos y no permitan que los políticos sigan dividiendo a la sociedad".
Felix Gottwald firma con saludos que, en alemán, recuerdan el título de la encíclica prohibida por el partido nazi, Mit brennender Sorge (En las llamas de la inquietud) escrita por el Papa Pío XI en 1937.
El líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Herbert Kickl, ha convocado una "megamanifestación" el 20 de noviembre en Viena.
Pasemos a hablar de la Bundesheergewerkschaft, el sindicato de las fuerzas armadas, ya que Austria es uno de los pocos países que permite a los militares afiliarse a un sindicato. El Bundesheergewerkschaft forma parte del Freie Gewerkschaft Österreichs (Sindicato Libre de Austria) y acaba de emitir un comunicado de prensa, junto con una circular firmada por su presidente Manfred Haidinger. Se titula "Por la libertad y la dignidad del hombre".
Haidinger afirma que los miembros del sindicato se sumarán a la manifestación prevista para el 20 de noviembre en Viena para "mantener la bandera en alto", y subraya que tras una decisión del Tribunal Administrativo de Viena, contra la que no cabe recurso por parte del gobierno, no se puede impedir la participación de los ciudadanos. Haidinger concluye con un mensaje a la policía: " Es también por vuestra libertad por la que luchamos, que ha sido masivamente restringida en la vida profesional y privada.
Actualmente de gira por Austria, una de las artistas de cabaret más populares del mundo germanohablante, Monika Gruber, acaba de anunciar que dejará de actuar en el escenario debido a las llamadas medidas "anti-Covid".
En el programa de televisión "Talk im Hangar-7" del 11 de noviembre, Monika Gruber dijo que las prohibiciones "2G" (no acceso excepto para los vacunados o curados) habían "estropeado su juego" ("2G-Regel vergällt mir das Spielen"): "No quiero participar en la división de la sociedad. Según ella, los políticos han fomentado esta división y demasiados ciudadanos la han secundado ciegamente. Por el contrario, las personas que hacen preguntas son estigmatizadas como "negándose a pensar en círculos, estúpidas y mal informadas".
Mientras tanto, el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, que acaba de comprar un enorme chalet en Berlín por cuatro millones de euros -gracias a la generosa comprensión de un banco-, acaba de lanzar su enésimo globo sonda: "no habrá obligación de vacunación general, porque la logística sería demasiado difícil de aplicar", dice. Y añadió: "¿Debería Sahra Wagenknecht ser detenida y llevada con escolta policial al puesto de vacunación? Probablemente, Jens Spahn no eligió este nombre por casualidad: la parlamentaria Sahra Wagenknecht, una de las figuras políticas más populares de Alemania, es una economista antiliberal, y casi la única de su partido, Die Linke, que critica las vacunas y las llamadas medidas anti-Covid.
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