El nuevo gobierno marroquí impone una tarjeta de vacunación a toda la población marroquí desde el 21 de octubre de 2021. ¡El pueblo marroquí está secuestrado!
En casi todo el mundo, la salud ha tomado el poder. La supuesta protección de los ciudadanos frente a un virus banal prevalece sobre cualquier otra consideración. Desde hace dos años, vivimos bajo el régimen de una dictadura sanitaria, que exige sus propias normas y leyes y controla las naciones. Esta dictadura sanitaria se parece cada vez más a la forma más extrema de impotencia gubernamental frente a un virus de los laboratorios. En cuanto a la eficacia de las inyecciones (conocidas como Vaxins, que aún se están probando), sus remedios no han sido probados, ya que los vacunados también contraen el virus, a pesar de la 2ª, 3ª o incluso varias dosis.
Bajo el impulso del rey, el nuevo gobierno marroquí ha impuesto una tarjeta de vacunación a toda la población marroquí desde el 21 de octubre. La población marroquí está secuestrada, nadie puede desplazarse entre las prefecturas y las provincias, nadie puede utilizar los medios de transporte, nadie puede acceder a los lugares públicos (tiendas, restaurantes, cafés, Hammam, espacios cerrados...) a condición de presentar únicamente la tarjeta de vacunación. Todos los ciudadanos marroquíes viven ahora en una prisión al aire libre.
La tarjeta de vacunación proscribe a todas las personas no vacunadas, provocando la prohibición ir al trabajo, de compras, y dejando a los niños fuera de la escuela. Es una dictadura sanitaria que convierte a las personas no vacunadas en víctimas de la peste, como el nazismo hizo con los judíos. La tarjeta sanitaria puede provocar la hostilidad violenta de la población no vacunada. Desde que entró en vigor el 21 de octubre, las protestas han ido en aumento en todo el país. Marruecos podría enfrentarse a tiempos muy difíciles con manifestaciones como las que se han producido recientemente en el norte del país. Como último recurso, veremos, como siempre, una intervención del Rey desautorizando las decisiones tomadas por su gobierno.
Marruecos se alinea a la orden del Nuevo Orden Mundial. Son las potencias financieras angloamericanas las que dictan las nuevas normas de gobierno a las naciones. Su objetivo es controlar y dirigir las políticas en el mundo. Hoy nos enfrentamos a una tiranía cuyo objetivo es la reducción de la población mundial, el control de las masas y la instauración de un gobierno planetario dirigido por las Grandes Finanzas.
Desde Marruecos hasta Brasil, pasando por los países de la Commonwealth, España, Italia y Francia, todos estos países, y muchos otros, están bajo el mando de una nebulosa de lobbies. Es probable que sea un periodo largo, difícil de gestionar y ya muy costoso. ¿Para qué resultados? Al fijarse obstinadamente como único objetivo la protección de la salud y la seguridad de las personas, la crisis sanitaria está enfermando las economías del mundo, obligándolas a vivir de la asistencia.
Esta mascarada sanitaria está siendo molesta y exasperante, con una traumática factura económica y social que hará mucho más daño que la injustificada protección sanitaria. Por supuesto, los dirigentes marroquíes (del Mundo) tendrán que despertar y pensar urgentemente en otra política de salud pública, que no se ajuste a los caprichos de la OMS. Porque al llevar el principio de precaución al límite, es toda la comunidad la que se verá afectada por la astenia.
Jean Valmont-Decker