Un epidemiólogo de Harvard dice que los argumentos a favor de los pasaportes de la vacuna COVID han sido demolidos

Publié par Contra información sur 3 Septembre 2021, 14:19pm

Según un estudio médico publicado recientemente, la infección por COVID-19 confiere una protección significativamente más duradera y fuerte contra la variante Delta del virus que las vacunas.

La protección inmunitaria natural que se desarrolla tras la infección por el SARS-CoV-2 proporciona un escudo mucho más eficaz contra la variante Delta del coronavirus pandémico que dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, según un amplio estudio israelí que algunos científicos desearían que hubiera venido con una etiqueta de "No pruebes esto en tu casa", informó el jueves Scientific American. "Los datos recientemente publicados muestran que las personas que se habían infectado previamente con el SARS-CoV-2 tenían muchas menos probabilidades que las personas vacunadas de contraer la enfermedad, desarrollar síntomas o ser hospitalizadas por una forma grave de COVID-19".

¿Un golpe mortal a los pasaportes de vacunas?

Los resultados se producen en un momento en que muchos gobiernos de todo el mundo exigen a los ciudadanos que adquieran "pasaportes de vacunas" para viajar. La ciudad de Nueva York, Francia y las provincias canadienses de Quebec y la Columbia Británica son algunas de las que han adoptado recientemente los pasaportes de vacunas.

Entretanto, Australia ha sugerido la idea de hacer de las tasas de vacunación más elevadas una condición para el levantamiento del bloqueo, mientras que el presidente Joe Biden está considerando la posibilidad de ilegalizar los viajes interestatales para las personas que no se hayan vacunado contra el COVID-19.

Los pasaportes para vacunas son moralmente dudosos por muchas razones, entre ellas que la libertad de movimiento es un derecho humano básico. Sin embargo, los pasaportes de vacunas se vuelven aún más insensatos a la luz de los nuevos hallazgos de Israel y las revelaciones de los CDC, dicen algunos.

Martin Kulldorff, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo que las investigaciones que demuestran que la inmunidad natural ofrece una protección exponencialmente mayor que la de las vacunas significan que los pasaportes de vacunas son tanto anticientíficos como discriminatorios, ya que afectan desproporcionadamente a las personas de la clase trabajadora.

"Haber contraído ya el COVID (muchos trabajadores) ofrece mejor inmunidad que las vacunas (muchos profesionales), por lo que los mandatos de vacunación no sólo son un disparate científico, sino que son discriminatorios y poco éticos", observó Kulldorff, bioestadístico y epidemiólogo, en Twitter.

El estudio israelí tampoco es un caso aislado. Según los medios de comunicación, no menos de 15 estudios académicos han descubierto que la inmunidad natural ofrece una inmensa protección contra el COVID-19.

Además, las investigaciones de los CDC demuestran que las personas vacunadas siguen estando infectadas por el COVID-19 y son portadoras de la misma cantidad de virus en la garganta y las fosas nasales que las personas no vacunadas.

"Las elevadas cargas virales sugieren un mayor riesgo de transmisión y hacen temer que, a diferencia de lo que ocurre con otras variantes, las personas vacunadas infectadas con la variante Delta puedan transmitir el virus", señaló la directora de los CDC, Rochelle Walensky, a raíz de una epidemia en Cape Cod que incluía principalmente a personas vacunadas.

Estos datos sugieren que las personas vacunadas siguen propagando el virus, al igual que las no vacunadas.

Conclusión:

Incluso en ausencia de estos resultados, los pasaportes de vacunas serían inmorales y constituirían un abuso masivo por parte de los gobiernos. Sencillamente, no hay paralelismos históricos entre los gobiernos que intentan restringir la circulación de personas sanas de esta manera a causa de un virus respiratorio.

Sin embargo, la justificación de los pasaportes dde vacunas se vuelve no sólo falsa sino absurda a la luz de estas nuevas revelaciones.

Las personas que han tenido COVID ya están mucho más protegidas contra el virus que las que han sido vacunadas. Mientras tanto, las personas que no han tenido COVID y deciden no vacunarse pueden o no estar tomando una decisión imprudente. Pero si lo hacen, se ponen en riesgo principalmente a sí mismos.

Jonathan Miltimore

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