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Una colaboración entre el Pentágono y los talibanes está establecida; las eternas guerras en la sombra de la CIA son un asunto diferente.
De eso hace hoy 20 años. Asia Times publicó "¡Atrapen a Osama! ¡Ahora! O si no..." El resto es historia.
Retrospectivamente, parece una noticia de otra galaxia. Antes del planeta 9/11. Antes de la GWOT (Guerra Global contra el Terrorismo). Antes de las guerras eternas. Antes de la era de las redes sociales. Antes de la asociación estratégica Rusia-China. Antes de la dronificación de la violencia de Estado. Antes del tecno-feudalismo.
Permítanme ser un poco más personal. Volví a Peshawar -la Roma islámica, capital de las zonas tribales- hace 20 años, después de un vertiginoso bucle por Pakistán, los territorios tribales, una fallida operación de contrabando en Kunar, una estancia en Tayikistán, la llegada de un helicóptero soviético al valle de Punjchir, un angustioso viaje en coche hasta Faizabad y un vuelo de la ONU que tardó años en llegar.
En Punjchir, por fin había conocido al "León", el comandante Massoud, que entonces preparaba una contraofensiva contra los talibanes. Me dijo que estaba luchando contra una tríada: los talibanes, Al Qaeda y el ISI pakistaní (la Dirección de Inteligencia Inter-Services). Menos de tres semanas después, fue asesinado por dos operaciones de Al- Qaeda disfrazadas de equipo de rodaje, dos días antes del 11-S.
Nadie hace 20 años podría haber imaginado las posteriores hondas y flechas de la fortuna escandalosa -del terror-. Dos décadas, 2,3 billones de dólares y al menos 240.000 muertos afganos después, los talibanes vuelven a estar donde estaban: en el poder en Afganistán. Massoud Jr. dirige en teoría una "resistencia" en el Punjab, que en realidad es una operación de la CIA canalizada a través de un agente de la misma, Amrullah Saleh, antiguo vicepresidente afgano.
Al Qaeda es un esqueleto inofensivo, incluso rehabilitado en Siria como "rebeldes moderados"; el nuevo hombre del saco de la ciudad es el Estado Islámico en Jorasán (ISIS-K), una emanación del Estado Islámico en Siria.
Tras negociar un asombroso paquete de medidas con los talibanes, el Imperio del Caos concluye una humillante evacuación del país que ha bombardeado en democracia y el sometimiento durante dos décadas. Una vez más, Estados Unidos ha sido expulsado de facto por un ejército guerrillero de campesinos, esta vez compuesto principalmente por pastunes, descendientes de los hunos blancos -una confederación de nómadas-, así como por los sakas, pueblos nómadas iraníes de las estepas euroasiáticas.
El ejército en la sombra de la CIA
El ISIS-K, el nuevo nido de víboras, está abriendo múltiples cajas de Pandora que podrían conducir a la nueva encarnación de las guerras eternas. El ISIS-K ha reivindicado la autoría del horrible atentado suicida en Kabul.
Al parecer, el ISIS-K está dirigido por un emir fantasma, Shahab al-Mujahir (sin fotos ni biografía detallada), que se supone que es un experto en guerra urbana que anteriormente trabajó como comandante de nivel medio para la red Haqqani.
En 2020, el experto en medios de ISIS-K publicó uno de sus mensajes de audio en pastún. Sin embargo, puede que no sea pastún, sino de alguna parte de Oriente Medio, y no habla el idioma con fluidez.
Incluso el comandante estadounidense del CENTCOM, el general Kenneth F. Mackenzie, admitió que los militares estadounidenses estaban compartiendo información sobre el ISIS-K con los talibanes, o más bien al revés: el portavoz talibán Zahibullah Mujahid en Kabul subrayó que habían advertido previamente a los estadounidenses de una amenaza inminente en el aeropuerto.
La colaboración entre el Pentágono y los talibanes ya está establecida. Las eternas guerras en la sombra de la CIA son un asunto totalmente distinto.
En una investigación en profundidad he mostrado cómo la principal prioridad de los talibanes es tener como objetivo las ramificaciones del ejército en la sombra de la CIA en Afganistán, desplegado a través de la Fuerza de Protección de Khost (KPF) y en el seno de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS).
El ejército de la CIA, como explico, era una hidra de dos cabezas. Las unidades más antiguas databan de 2001 y estaban muy cerca de la CIA. El más poderoso era el KPF, con sede en el Campamento Chapman de la CIA en Khost, que operaba totalmente al margen de la ley afgana, sin hablar del presupuesto.
La otra cabeza de la hidra eran las fuerzas especiales afganas del NDS: cuatro unidades principales, cada una de las cuales operaba en su propia región. El NDS fue financiado por la CIA y, a todos los efectos, sus agentes fueron entrenados y armados por la CIA.
El NDS era, por tanto, un agente de facto de la CIA. Y este es el vínculo directo con Saleh, que fue entrenado por la CIA en Estados Unidos cuando los talibanes estaban en el poder a finales de la década de 1990. Más tarde, Saleh se convirtió en el jefe del NDS, que trabajaba en estrecha colaboración con la RAW (Ala de Investigación y Análisis), servicio secreto indio. Ahora es un "líder de la resistencia" en Punjshir.
Mi investigación se vio inmediatamente confirmada por el despliegue de la Task Force Pineapple la semana pasada, una operación de la CIA y las Fuerzas Especiales para sacar de Kabul a los últimos oficiales de inteligencia sensibles que estaban siendo perseguidos por los talibanes.
Paralelamente, se plantean serios interrogantes sobre el atentado suicida de Kabul y la respuesta inmediata del MQ-9 Reaper dirigida a un "planificador del ISIS-K" en el este de Afganistán.
Esta página ha seguido de cerca las principales noticias sobre lo que podría describirse como la masacre de Abbey Gate, que, como es lógico, ha sido enterrada por los principales medios de comunicación occidentales.
El canal de YouTube Kabul Lovers, por ejemplo, practica un periodismo de calle que avergüenza a todos los canales de televisión multimillonarios. Un militar que examinó los cuerpos de muchas de las víctimas del atentado en el hospital de urgencias de Kabul dijo que la mayoría no eran víctimas del atentado suicida: "Todas las víctimas murieron por las balas estadounidenses, excepto quizás 20 de 100 personas. El informe original completo, en dari, puede encontrarse aquí.
Scott Ritter, por su parte, subrayó la necesidad de una "perspectiva" sobre el presunto ataque con drones contra el ISIS-K "de un verdadero experto en drones como Daniel Hale, pero lo metieron en la cárcel por decir la verdad sobre la deficiencia de nuestro programa de drones cuando se trata de matar a las personas adecuadas".
Un informe de los medios estatales rusos, contrariamente a las afirmaciones del Pentágono, alega que el ataque con drones golpeó una casa al azar en Jalalabad, no un vehículo en movimiento, y hubo "daños colaterales": al menos tres civiles.
La ratlines (líneas de ratas) Siria-Afganistán
La tan cacareada ofensiva del Pentágono contra ISIS en Siria ha sido ridiculizada en todo el Eje de la Resistencia como una enorme farsa.
A lo largo de los años, se han realizado presentaciones por parte de Moscú, Teherán, Damasco, Hezbolá y algunas de las Unidades de Movilización Popular (UMP) en Irak.
El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha afirmado en repetidas ocasiones que "Estados Unidos utilizó helicópteros para salvar a los terroristas del iSIS de su completa aniquilación en Irak/Siria y los transportó a Afganistán para mantenerlos como insurgentes en Asia Central contra Rusia, China e Irán".
El enviado presidencial especial de Rusia para Afganistán, Zamir Kabulov, muy bien informado, subrayó que Rusia había recibido la misma información de los líderes tribales locales.
Incluso el ex presidente Hamid Karzai -ahora negociador clave para la formación del próximo gobierno dirigido por los talibanes en Kabul- ha calificado al ISIS-K de "herramienta" de Estados Unidos.
Es importante recordar que el ISiS-K se ha vuelto mucho más poderoso en Afganistán desde 2020 debido a lo que describo como una oscura línea de transporte entre Idlib en Siria y Kunar y Nangarhar en el este de Afganistán.
Por supuesto, todavía no hay una pistola humeante, pero tenemos una seria hipótesis de trabajo de que el ISIS-K puede ser otro ejército en la sombra de la CIA en colaboración con el NDS.
Todo esto, si se confirma, apunta a un futuro sombrío: la continuación de las guerras eternas por otros medios - y tácticas. Sin embargo, nunca hay que subestimar el contrapoder de estos descarados descendientes de los hunos blancos y los sakas.
Pepe escobar
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