En el artículo "Wilde Gerüchte um Graphenoxid in Covid-Impfstoffen (Extraños rumores sobre el grafeno en las vacunas) del 4 de septiembre de 2021, "Wochenblick" hace importantes revelaciones sobre el uso del grafeno en las vacunas y las mascarillas. El semanario austriaco afirma que no se sabrá pronto, y mucho menos oficialmente, si el óxido de grafeno está presente en las vacunas modificadas genéticamente del llamado Covid 19. Cada vacuna es una "receta secreta" que los cocineros no revelan. En la red, estas afirmaciones son cada vez más frecuentes, entre otras de un ex empleado de Pfizer o de un investigador español. [He añadido a la traducción entre paréntesis].
El uso de nanopartículas de grafeno en las vacunas se ha investigado y probado durante años. En la UE, ya desde 2013, se ha fundado una iniciativa sobre el estudio del grafeno. En junio de 2020, este grupo se amplió para incluir un grupo de trabajo Covid 19. Tarea: luchar contra el virus. Con grafeno. Este material se considera la "cura milagrosa" del futuro. Es muy fino, bidimensional, extremadamente resistente, transparente y tiene una gran conductividad. Debido a sus propiedades especiales, las posibles aplicaciones son casi ilimitadas. Se dice que las nanopartículas de grafeno tienen propiedades antivirales y antibacterianas. En la industria, el óxido de grafeno se utiliza, por ejemplo, en los campos de la electrónica, la generación de energía y la tecnología de medición. También es muy prometedor para la biomedicina.
Pero los experimentos con ratones muestran una realidad muy diferente, y son francamente desastrosos. En un estudio de 2015 con experimentos con animales en ratones, el uso de vacunas con grafeno terminó con consecuencias desastrosas: las nanopartículas se recolectaron principalmente en los pulmones, el hígado y el bazo y permanecieron allí durante al menos 6 meses. [Podemos comprender entonces la repetición frenética de las vacunas] Provocaron daños hepáticos agudos en el hígado e inflamaciones crónicas en los órganos antes mencionados. En 2016, el grafeno fue aclamado como un prometedor adyuvante (aditivo) para vacunas en la revista "Nanoscale" por investigadores chinos: el óxido de grafeno, como nuevo nanoaditivo para vacunas, provocó una "estimulación robusta de la inmunidad celular", importante para la inmunoterapia del cáncer. En otro estudio de 2015, los investigadores señalaron que las nanoplaquetas de óxido de grafeno permitirían expedir eficazmente las proteínas de las vacunas en las células.
El hecho es que el óxido de grafeno (formado por reacción con un agente oxidante fuerte), está presente en los modelos de la máscara Corona. En Canadá, el escándalo estalló en julio. Las máscaras "Made in China" fueron retiradas del mercado y se creó un "comité de grafeno". En este contexto se mencionan los experimentos con animales en los cuales una "neumonía química" ha sido provocada por inhalación de partículas de grafeno. Es evidente que también hay aquí hay un peligro para los humanos.
Desde 2013, la UE ha estado realizando investigaciones intensivas sobre las utilizaciones potenciales del grafeno. En esa época la "Iniciativa del Grafeno", que incluía "una rama de "Salud", ha sido fundada y dotada con mil millones de euros. Especialmente interesante: en junio de 2020, unos meses después de la "declaración de la pandemia" y de las aprobaciones de emergencia de los tratamientos genéticamente modificados Covid-19, esta iniciativa fue dotada de un "Task Force Covid-19". Según su página web, los expertos en grafeno unen sus fuerzas para combatir los efectos de las pandemias actuales y futuras gracias a las tecnologías basadas en el grafeno y los materiales relacionados. [Esta es, por supuesto, la versión oficial para ocultar el hecho de que la UE podría haber estado interesada en el grafeno por una razón completamente diferente relacionada con el 5G, por supuesto].
Las tareas incluyen: Contener el virus usando grafeno y materiales relacionados en soluciones. Determinar si el grafeno y los materiales relacionados tienen el mismo potencial que los antivirales, como ya se ha demostrado con las bacterias. Cómo modificar el grafeno y materiales afines con agentes antivirales. Cómo desarrollar materiales químicamente adaptados para favorecer la adhesión de los virus e inhibir su actividad biológica tras su ingestión, o para repelerlos. Cómo desarrollar mascarillas, delantales y tejidos desechables más impermeables a los virus, o tejidos inteligentes con propiedades antivirales y otras funciones. Desarrollo de nuevos sensores (electro) químicos y ópticos de alta especificidad para el diagnóstico precoz (incluidas los tests corona).
El grafeno y los materiales relacionados también pueden mejorar la comunicación (de datos) (5G), lo que es especialmente importante en el contexto de la pandemia. [Vemos una relación entre la vacunación y la instalación de antenas 5G durante los confinamientos].
Laurent Glauzy