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En todo Estados Unidos, los hospitales se han convertido en fábricas de asesinatos donde las personas son "diagnosticadas" falsamente con covid mediante un test de PCR fraudulento, y luego se les coloca respiradores mal calibrados y fabricados en China que les revientan los pulmones y los matan. Las intervenciones médicas seguras y eficaces que realmente salvan vidas entre las víctimas de covid -como la ivermectina- están estrictamente prohibidas en casi todos los hospitales del país, obviamente como parte de un programa médico malintencionado para acabar con el mayor número posible de pacientes para aumentar el número de muertes de la "pandemia".
En la era del covid, la ética médica ha sido completamente abandonada. El credo de la profesión médica de "primero no hacer daño" se ha invertido en "primero dañar a tantos como sea posible". Se han eliminado los derechos de los pacientes y los médicos que se manifiestan en contra de estas prácticas son acosados por las juntas médicas estatales y los principales medios de comunicación.
Lo que antes era un sistema de medicina se ha convertido en un sistema de asesinato deliberado.
El ex agente de la CIA y analista político Robert David Steele fue asesinado el 29 de agosto con un ventilador del hospital. Y según los anuncios públicos de Alex Jones, el sistema médico intentó asesinar a su propio padre, así como a un reportero de InfoWars llamado Rob Dew (quien fue "rescatado" del hospital y ahora se está recuperando, gracias a eficaces tratamientos). El activista pro-libertad Scott McKay (The Patriot Street Fighter) también ha declarado públicamente que su propio padre fue asesinado recientemente por el personal médico del hospital. Estas son sólo algunas de las personas de renombre cuyos seres queridos han sido objeto de asesinato por parte de los hospitales estadounidenses... hay cientos de miles de ejemplos similares entre personas menos conocidas que han perdido a sus seres queridos debido a operaciones de asesinato en hospitales.
Nadie está a salvo en un hospital convencional
Ahora, nadie está seguro en ningún hospital. No se puede confiar en que el personal médico haga lo correcto o incluso intente salvar vidas. Esto es peor que la simple incompetencia o ignorancia, ya que ahora los hospitales están tratando claramente de matar al mayor número posible de pacientes negándoles tratamientos que funcionan (ivermectina) mientras impulsan intervenciones que matan (respiradores).
Se dice que todos aquellos que han sido asesinados por políticas hospitalarias asesinas y médicos cómplices murieron "de covid". Pero esto es una mentira, por supuesto, ya que cualquier persona puede ser declarada "positiva" de covid simplemente pasando una muestra a través de un instrumento de PCR con 35 ciclos. De lo que realmente está muriendo la gente es de una combinación de asesinatos médicos deliberados y de ataques por medio de armas biológicas de proteínas de espiga llamadas vacunas. Tus posibilidades de sobrevivir son bastante escasas cuando tu médico está intentando matarte y las vacunas están cargadas de armas biológicas que también están diseñadas para destruir tu cuerpo desde el interior.
Sin embargo, las políticas de los hospitales prohíben los tratamientos con ivermectina o hidroxicloroquina, por no hablar de la vitamina D y el zinc. Estas políticas están en contradicción directa con la ciencia real sobre lo que funciona, y está claro que estas políticas están motivadas por el beneficio y la política, no por la ética médica o la compasión por otros seres humanos.
Pronostico una oleada de demandas por negligencia médica contra los médicos y hospitales que participaron en las operaciones de la “fábrica de asesinatos” de 2020 y 2021. Porque la verdad saldrá a la luz. Y la verdad es que prácticamente todo el sistema médico controlado por las grandes farmacéuticas que domina la sanidad hoy en día funciona más bien como una organización terrorista que esgrime armas de destrucción masiva contra víctimas inocentes, mientras es pagada por un gobierno cómplice que perpetúa la plaga. Lea más noticias sobre este tema en MedicalTyranny.com
Mike Adams
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