Roma, 27 de enero de 2021 - Los miembros del G20 han acordado establecer un Grupo Independiente de Alto Nivel (HLIP) sobre la Financiación de los bienes comunes mundiales para la preparación y respuesta ante las pandemias. La decisión fue tomada por los miembros en las primeras reuniones de los Delegados de Finanzas y Bancos Centrales del G20 el martes 26 de enero. La pandemia de Covid-19 ha creado una crisis sanitaria global, que está provocando crisis económicas y sociales en todo el mundo. A pesar de las rápidas respuestas sanitarias y económicas de los países, los costes humanos, económicos y sociales no tienen precedentes en la historia reciente.
El mundo en el que vivimos es un mundo de convergencia. Además, el propio concepto transhumanista hace converger diferentes disciplinas para terminar por conseguir un día un producto de alta tecnología derivado del ser humano y, por extensión, de la sociedad digitalizada.
Si alguien intenta hacerte creer que los industriales han estado desarrollando estas últimas semanas productos bajo presión de un virus productos basados en la nanotecnología/biotecnología/tecnología de la información y se la comunicación/de la ciencia cognitiva, es que es un mentiroso. Estos diferentes campos de la tecnociencia llevan casi 100 años trabajando juntos. Y lo que hacen es converger el conocimiento para:
1- Amaestrar la muerte y ofrecer la vida eterna a algunos
2-Mejorar el rendimiento de los que van a servir para que den el máximo en un mínimo de tiempo, sin que la cosa no les cueste demasiado en términos de atención, cuidado de sus familias, etc., como ocurría en los tiempos de la esclavitud. Dado que la higiene de los pobres no es extraordinaria, puede dar lugar a epidemias que pondrían en tela de juicio la preocupación planteada en el punto 1.
Sin embargo, el nuevo mundo no es más que el de la convergencia tecnológica. También es el del centrado y del anclaje de la sociedad no en una identidad colectiva, en una constitución nacional, en una creencia teológica, o en lo que sea, sino en los flujos financieros.
El corazón del nuevo modelo de sociedad es financiero.
La economista, miembro del Club de Roma, y estrella del mundo mediático-económico del momento, Kate Raworth, lo ha representado magníficamente en su famoso rosco.
Los seres humanos, al igual que los Estados, ya no tienen que ser propietarios (catalogados en la categoría commmons ( bienes comunes)) y están atrapados entre los flujos financieros, el corazón del sistema, y la economía. No son más que recursos entre otros entregados a la omnipotencia de las finanzas, que de repente tienen un papel esencial, incluso vital.
La alta finanza se ha convertido así en el Alfa y el Omega de una sociedad desposeída, desmotivada, pero sobre todo deshumanizada. En proceso de robotización. Y la micro-élite financiera pretende completar esta transmutación de la humanidad.
Eugenismo activo pero reclasificado, por los intereses de la causa, de liberal.
Así que con el deseo de estallar en carcajadas, si esto no hubiera sido trágico, que he descubierto los responsables del grupo independiente de alto nivel sobre la financiación de la preparación y respuesta a la pandemia mundial. Aquí están los miembros del grupo. Si sigue este blog, no debería sorprenderle descubrir que los hilos de la sanidad se han centralizado y entregado a los financieros. Este pequeño mundo de banqueros, banqueros centrales, ministros de sanidad y otros representantes de los inversores está ciertamente encantado con este nuevo hito histórico que les acerca cada día un poco más a este mundo-empresa preparado desde hace muchas décadas... Gran momento de emoción pues.
https://pandemic-financing.org/about-us/
Este equipo es responsable de:
Proponer soluciones concretas para colmar estas lagunas de forma sistemática y sostenible, y aprovechar al máximo los recursos de los sectores público, privado y filantrópico y de las instituciones financieras internacionales.
También notarán de paso que el logo de este areópago incluye el apelativo de "Commons" ya que el falso liberalismo no es más que un expolio generalizado de recursos que debe terminar cuando estos personajes y sus electores se hagan con las últimas migajas de la todavía propiedad privada. Y en nuestro caso, se trata de la salud de la humanidad, un bien común indispensable para la Compañía Mundial que se está implantando en lugar de los Estados.
Al meter las manos en la salud de forma tan ostensible, estas personas podrán cambiar el ámbito médico en dirección a la nanomedicina y al hospital del futuro. Quién paga, manda...
El reto final será transformar a la humanidad no en un Common de esclavos, sino en una máquina humana permanentemente conectada a su sistema "operativo", gracias al cual podrán vigilarla las 24 horas del día. Jacques Attali ya explicó muy bien algunos aspectos en 2008.
https://www.dailymotion.com/video/xk8o1j
Gracias al equipo de Nouveau-Monde por haber rescatado esta entrevista.
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