El culto mundial al suicidio por las vacunas es muy real, y es el producto de una hipnosis de masas combinada con un deseo generalizado de autoaniquilación. Empujados hasta la locura por la cultura demencial y el terrorismo psicológico de los principales medios de comunicación, muchas personas buscan ahora, consciente o inconscientemente, acabar con sus propias vidas (los suicidios en todo el mundo se han disparado desde que comenzaron los confinamientos de Covid- y ahora se han topado con la solución final: la vacuna Covid.
Heaven's Gate (Puerta del Cielo) era un culto de California que terminó en la década de 1990 cuando casi todos sus miembros se suicidaron tras creer que su líder -un hombre llamado Applewhite- los llevaría a la salvación.
Al igual que los miembros de la secta Heaven's Gate creían que podían ascender y elevarse por encima de la humanidad consumiendo un veneno que creían que les teletransportaría a una "nave nodriza alienígena" que les esperaba al otro lado del cometa Haley, los sectarios de la vacuna suicida creen que pueden ascender inyectándose un arma biológica mortal que les transformará en seres humanos "libres" y les darían un estatus VIP en la sociedad (gracias a sus pasaportes de vacunas).
Al igual que los seguidores de Heaven’s Gate se suicidaron en busca de un ascenso a un falso dios, los adoradores de las vacunas de hoy en día se están suicidando rindiendo homenaje al falso dios de la "ciencia". Y el resultado será el mismo: muerte masiva e ilusiones destruidas.
Cuando la gente le da la espalda a Dios, ya no reconocen su propio valor
Por desgracia, muchas personas no tienen ningún sentido de autoestima porque han dado la espalda a Dios y en su lugar adoran la tecnología, la ciencia, el dinero o la fama. Por lo tanto, no tienen nada por lo que vivir, sino más dinero y fama. Cuando esos no son lo suficientemente satisfactorios, buscan aniquilarse, sin darse cuenta de que cada ser humano es un milagro de lo divino, creado a imagen de Dios.
Inyectarse con un arma biológica mortal diseñada para acabar con las vidas humanas es una afrenta a Dios y un acto de aniquilación espiritual y física. Creo que la mayoría de las personas que toman la vacuna, en un cierto nivel, saben que es potencialmente mortal, pero acogen favorablemente la posibilidad de autoaniquilarse porque es mucho mejor que la alternativa, que está siendo condenada al ostracismo por la sociedad y rechazada por sus compañeros. La mayoría de la gente prefiere morir a ser rechazada, por lo que los propagandistas de las vacunas pagan a los "influenciadores" de las redes sociales, a los famosos y a las falsas figuras de autoridad para que intenten equiparar la obediencia a las vacunas con la aceptación social.
Esto, se aprovecha de los débiles de voluntad que definen su propia autoestima por la forma en que los demás los ven (o los aceptan). Rechazar la vacuna hoy, en medio de toda la propaganda y la coacción, requiere un acto de verdadera autorrealización, valor y fe en Dios. Relativamente pocas personas poseen esta capacidad hoy en día porque han rechazado al mismo Dios que les concedió la vida y la conciencia.
Por lo tanto, quienes toman la vacuna están participando literalmente en un gran culto suicida global que se está llevando a cabo con hipnosis de masa, lavado de cerebro e ingeniería social. Al igual que los seguidores de Heaven's Gate, estas personas están más que contentas de tomar el veneno y acabar con sus propias vidas siempre que eso signifique que han sido "aceptadas" por la sociedad en el proceso.
La razón por la que menciono todo esto es que debemos comprender la retorcida psicología de estos sectarios para poder sobrevivir a su suicidio masivo, que tendrá un impacto incluso en aquellos de nosotros que evitamos las inyecciones de armas biológicas. A medida que la muerte masiva arrase las economías y las naciones, tendrá consecuencias terribles sobre el funcionamiento de la sociedad, incluido el colapso de las líneas de suministro y las alteraciones extremas del personal en los sectores como las finanzas, la energía, las telecomunicaciones y la agricultura.
Vea este breve e impactante vídeo de un profesional de los recursos humanos del sector de la energía, en el que advierte de cómo las grandes empresas petroleras ya están considerando estrategias de "sustitución" para reemplazar a sus propios cuadros vacunados. "Planificación de la sucesión" es lo que se llama, y según esta mujer, los dirigentes del sector petroleros prevén que aproximadamente la mitad de los que se vacunaron morirán en los próximos años.
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Escuche mi podcast completo de Situation Update para obtener más detalles sorprendentes sobre el funcionamiento real de las mentes retorcidas de los sectarios suicidas por vacunación:
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Fuente: naturalnews