Los autores del artículo, el científico noruego Dr. Birger Sørensen (izquierda) y el profesor británico Angus Dalgleish (derecha) a través del Daily Mail
Dos destacados virólogos afirman haber encontrado "huellas digitales únicas" en muestras de COVID-19 que sólo podrían proceder de la manipulación en el laboratorio, según un artículo explosivo de 22 páginas obtenido por el Daily Mail.
El profesor británico Angus Dalgleish, conocido por haber creado la primera "vacuna contra el VIH" del mundo, y el virólogo noruego Birger Sørensen, presidente de la empresa farmacéutica Immunor, que ha publicado 31 artículos revisados por pares y es titular de varias patentes, escribieron que mientras analizaban muestras de virus el año pasado, descubrieron "huellas digitales únicas" en forma de "seis inserciones" creadas por la investigación de ganancia de función en el Instituto de Virología de Wuhan, en China.
También concluyen que el SARS-Coronavirus-2 no tiene "ningún ancestro natural creíble" y que está "más allá de toda duda razonable" que el virus fue creado por "manipulación en laboratorio".
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El año pasado, Sørensen ha declarado a la emisora noruega NRK que el COVID-19 posee propiedades que "nunca se han detectado en la naturaleza" y que Estados Unidos "lleva muchos años colaborando en la investigación de coronavirus mediante estudios de " ganancia de función" con China".
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El artículo que detalla su "análisis forense" de varios meses, en el que se examinaron los experimentos realizados en el Instituto de Virología de Wuhan entre 2002 y 2019, está previsto que se publique en la revista científica Quarterly Review of Biophysics Discovery.
Más información vía Daily Mail:
"Indagando en los archivos de periódicos y bases de datos, Dalgleish y Sørensen, reconstruyeron cómo los científicos chinos, algunos de los cuales trabajaban en colaboración con universidades estadounidenses, habrían construido las herramientas necesarias para crear el coronavirus.
Gran parte de este trabajo se centró en la controvertida investigación de "ganancia de función", prohibida temporalmente en Estados Unidos bajo la administración Obama.
La ganancia de función consiste en modificar los virus naturales para hacerlos más infecciosos y que puedan replicarse en células humanas en el laboratorio, lo que permite estudiar y comprender mejor los efectos potenciales del virus en los seres humanos.
Dalgleish y Sørensen afirman que los científicos que trabajan en proyectos de ganancia de función tomaron una " espina dorsal" natural de coronavirus encontrada en murciélagos de cueva chinos y le injertaron una nueva "espícula ", convirtiéndola en el mortal y altamente transmisible virus SARS-Cov-2.
Un signo revelador de la presunta manipulación que los dos hombres han desvelado es una hilera de cuatro aminoácidos que encontraron en la espícula del SARS-Cov-2.
En una entrevista exclusiva concedida a DailyMail.com, Sørensen explica que todos estos aminoácidos tienen una carga positiva, lo que permite al virus agarrarse como un imán a las partes de las células humanas cargadas negativamente y convertirse así en más infeccioso.
Pero como, al igual que los imanes, los aminoácidos cargados positivamente se repelen mutuamente, es raro encontrar incluso tres seguidos en los organismos naturales, y cuatro seguidos es "extremadamente improbable", dijo el científico.
Las leyes de la física significan que no puedes tener cuatro aminoácidos cargados positivamente seguidos. La única manera de lograr esto es fabricarlo artificialmente", ha declarado Dalgleish al DailyMail.com
Su nuevo artículo señala que estas características del SARS-Cov-2 son "huellas digitales únicas" que "indican una manipulación intencionada" y que "la probabilidad de que sea el resultado de procesos naturales es muy baja".
"Uno esperaría que una pandemia viral natural mutara gradualmente y se volviera más infecciosa pero menos patógena, lo que muchos esperaban con la pandemia COVID-19, pero que no parece haber ocurrido", escribieron los científicos.
“La implicación de nuestra reconstrucción histórica, que ahora postulamos más allá de cualquier duda razonable, del virus quimérico SARS-CoV-2 manipulado a propósito hace que sea imperativo reconsiderar los tipos de experimentos de ganancia de función que son moralmente aceptables de realizar.
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Cuando Sørensen y Dalgleish presentaron sus conclusiones el año pasado, fueron "desacreditadas" con la más mínima lógica. Sin embargo, el ex jefe del MI6, Sir Richard Dearlove, señaló los hallazgos de los dos investigadores como un avance "importante" que podría demostrar que la pandemia podría haber sido provocada por el Instituto de Virología de Wuhan (WIV).
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Sørensen y Dalgleish no son los primeros científicos que encuentran características inusuales en el COVID-19. El pasado mes de junio, el Daily Telegraph informó de que COVID-19 tenía dos características únicas:
En primer lugar, el virus se une con más fuerza a las enzimas ACE2 humanas que a las de cualquier otra especie, incluidos los murciélagos.
En segundo lugar, el SARS-CoV-2 posee un "lugar de escisión de furina" del que carece su pariente cercano, el coronavirus de murciélago RaTG-13, lo que lo hace significativamente más infeccioso, un hallazgo del que informamos a finales de febrero.
Según el Dr. Ronen Shemesh, genetista israelí, el emplazamiento de la furina es el descubrimiento más inhabitual.
"Creo que la cuestión más importante en cuanto a las diferencias entre todos los tipos de coronavirus es la inserción de un lugar de escición de la proteasa Furina en la proteína de la espiga del SARS-CoV-2", ha declarado. "Una inserción así es muy rara en la evolución; la adición de estos cuatro aminoácidos en el espacio de sólo 20 años es muy improbable".
"Hay muchas razones para pensar que el COVID-19 causante del SARS-CoV-2 se generó en un laboratorio. Lo más probable es que sea por métodos de ingeniería genética", dijo, y añadió: "Creo que es la única manera de que una inserción como el lugar de escisión de la proteasa FURINA haya podido introducirse directamente en el lugar adecuado y volverse eficaz."
El Dr. Shemesh, titular de un doctorado en Genética y en Biología Molecular por la Universidad Hebra de Jerusalén y con más de 21 años de experiencia en el descubrimiento y desarrollo de medicamentos, ha declarado que era aún "más improbable" que la inserción se produjera exactamente en el lugar de escisión de la proteína de la espiga, que es donde tendría que producirse para que el virus fuera más infeccioso. -Daily Telegraph
"Lo que hace que las cosas sean aún más sospechosas es el hecho de que esta inserción no sólo se produjo en el lugar correcto en el momento adecuado, sino que sino que además convirtió el lugar de escisión de una proteasa de serina en un lugar de escisión FURINA", añadió.
En enero de 2020, un equipo de científicos indios escribió en un artículo, ahora retirado, que el coronavirus podría haber sido modificado genéticamente para incorporar partes del genoma del VIH. Escribieron: "Esta extraña similitud entre las nuevas inserciones de la proteína de espiga del nCoV 2019 y la gp120 y la Gag del VIH-1 probablemente no sea una coincidencia", lo que significa que es poco probable que se haya producido de forma natural.
El mes siguiente, un equipo de investigadores de la Universidad de Nankai constató que COVID-19 presenta una "mutación similar a la del VIH" que le permite entrar rápidamente en el cuerpo humano al unirse a un receptor llamado ACE2 en una membrana celular.
Otros virus altamente contagiosos, como el VIH y el Ébola, tienen como objetivo una enzima llamada furina, que actúa como un activador de proteínas en el cuerpo humano. Muchas proteínas son inactivas o latentes cuando se producen y deben ser "cortadas" en lugares específicos para activar sus diversas funciones.
Al examinar la secuencia del genoma del nuevo coronavirus, el profesor Ruan Jishou y su equipo de la Universidad de Nankai, en Tianjin, han encontrado una sección de genes mutados que no existían en el SRAS, pero que eran similares a los encontrados en el VIH y el ébola. –SCMP
Según el estudio de la Universidad de Nankai, el método de fijación de la furina es "de 100 a 1.000 veces más eficaz" que el SARS para penetrar en las células.
"Esta proteína de escisión es muy confusa, ya que se encuentra en muchos tejidos y tipos de células humanas, y está implicada en muchos mecanismos de activación e infección de muchos OTROS tipos de virus (interviene en los mecanismos del VIH, el herpes, el ébola y el virus del dengue)", dijo el Dr. Shemesh. "Si intentara crear una cepa viral que tuviese mayor afinidad y potencial infeccioso para los humanos, eso es exactamente lo que haría: añadiría un sitio de escisión de la proteasa furina directamente sobre el lugar de escisión original, menos eficiente y más específico para las células."
Mientras tanto, el profesor Nikolai Petrovsky, de la Universidad de Flinders, ha encontrado el año pasado "una notable coincidencia o signo de intervención humana" en COVID-19, declarando al Telegraph que COVID-19 es "maravillosamente adaptado a los humanos".
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"Realmente no sabemos de dónde viene este virus, esa es la verdad. Las dos posibilidades son que se trate de una transmisión accidental de un virus... la otra posibilidad es que se trate de una liberación accidental del virus desde un laboratorio", dijo, y añadió: "Una posibilidad es que un huésped animal se haya infectado con dos coronavirus al mismo tiempo y por el COVID-19". El mismo proceso puede ocurrir en una placa de Petri.
"En otras palabras, COVID-19 podría haberse creado a partir de este evento de recombinación en un huésped animal o podría haberse producido en un experimento de cultivo celular. Ciertamente, soy muy partidario por una investigación científica. Su único objetivo debería ser llegar al fondo de cómo ocurrió esta pandemia y cómo podemos prevenir una futura pandemia.
Recuerde que el año pasado, cualquier informe sobre esto fue castigado con la prohibición de las redes sociales, la desmonetización y los artículos a cargo de los propagandistas que propagan los puntos de discusión del PCCh.”