El producto de AstraZeneca ha dado lugar a un enfrentamiento en Berlín entre el Ministro de Sanidad y el Ministro del Interior. Este último se negó con vehemencia a ser vacunado, como le sugirió su colega.
La vacuna Vaxzevria (ex-ChAdOx1 de AstraZeneca) no termina de sembrar discordia en Europa. Incluso con un nuevo nombre, el producto de los laboratorios anglo-suecos sigue suscitando controversias.
Esta vez el gobierno de Merkel ha pagado el precio, con el rechazo del ministro del Interior, Horst Seehofer, de vacunarse, publica Bild. Su colega, el ministro de Sanidad Jens Spahn, había pedido a todos los miembros del gobierno que dieran ejemplo. Una operación de seducción que pretendía promover la vacuna, que ha sufrido una falta de confianza desde su suspensión temporal.
Jens Spahn, de 40 años, no podía por sí mismo estar al frente, al no poder vacunarse. En cambio, su ministro del Interior, de 71 años, ha acogido con frialdad la idea.
"La respuesta a la petición de Jens Spahn es no. No me voy a dejar que me traten con menosprecio", dijo Seehofer a Bild cuando se le preguntó por el asunto."
Sin embargo, el ministro del Interior se ha abstenido de evaluar la vacuna en sí, señala el diario alemán.
El 1 de abril, el Presidente de la República federal Frank-Walter Steinmeier ha recibido una primera dosis de AstraZeneca. Animó a sus compatriotas a hacer lo mismo, declarando en un comunicado que "confía en todas las vacunas aprobadas en Alemania".
Angela Merkel, de 66 años, también anunció ante la prensa que estaba dispuesta a recibir una inyección de AstraZeneca.
No se recomienda a los menores de 60 años
El 30 de marzo, en Alemania, el Comité Permanente de Vacunación (STIKO) desaconsejó el uso de la vacuna de AstraZeneca para los menores de 60 años. El problema: las trombosis desarrolladas por algunos jóvenes receptores.
El organismo también aconsejó a los menores de 60 años que ya habían recibido una dosis que no se sometieran a la segunda. El Ministro de Sanidad alemán dijo que hablaría con las autoridades regionales sobre la decisión. Los pacientes ya vacunados una vez con AstraZeneca podrían recibir una segunda dosis de una vacuna de ARN mensajero, como la de Moderna o la de Pfizer/BioNTech, dijo el ministro en Twitter.
Tras una suspensión inicial en varios países a mediados de marzo, las vacunaciones de AstraZeneca pudieron reanudarse, especialmente en Francia, tras las recomendaciones favorables de la OMS y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Pero el producto se ha visto afectado recientemente por nuevas restricciones. Al igual que Alemania, los Países Bajos y Francia lo han prohibido para los menores de 60 y 55 años respectivamente.
AstraZeneca se enfrenta ahora a un sentimiento de desconfianza sobre ella, lo que podría explicar su reciente cambio de nombre. Incluso después de la aprobación de la EMA, sólo el 30% de los franceses confía en la vacuna, según una encuesta de Elabe realizada a finales de marzo.