por Candice Vacle
Una mirada a la perspectiva de la viróloga, Li-Meng Yan
Dado que no hay pruebas de que el SARS-CoV-2 sea natural, cabe preguntarse ¿si el SARS-CoV-2 fue fabricado?
En las anteriores partes se ha explicado que hay varias tecnologías que podrían utilizarse para fabricar un virus de este tipo. Puede ser tecnológicamente posible hacerlo, especialmente con técnicas de síntesis de genes. También hemos visto anteriormente que el profesor Luc Montagnier cree que el SARS-CoV-2 proviene de un virus clásico al que se habrían añadido secuencias del VIH y de la malaria. Christian Vélot, genetista y presidente del Consejo Científico del Comité de Investigación e Información Independientes sobre sal Ingeniería Genética, no está de acuerdo con la opinión del profesor Montagnier sobre la adición de secuencias genética del VIH al SARS-CoV-2 porque estas secuencias son de corta distancia y pueden encontrarse en otros genomas de patógenos.
¿Qué dice Li-Meng Yan, viróloga china, cuyas publicaciones y entrevistas en 2020 alegan que el SARS-CoV-2 puede haber sido fabricado en un laboratorio del gobierno chino?1
En su publicación del 14 de septiembre de 2020, titulada "Unusual features of the SARS-CoV-2 genome suggest sophisticated laboratory modification rather than natural evolution and delineation of its likely synthetic pathway "2, (Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 sugieren una sofisticada modificación en el laboratorio en vez de una evolución natural y una delimitación de su probable vía de síntesis) escribe:
"La teoría alternativa que sugerimos es que el virus podría haber sido creado utilizando el (los) coronavirus de murciélago ZC45/ZXC21 como columna vertebral y/o como modelo. La proteína Spike [...] debió ser manipulada artificialmente, [...]. Esto se confirma por el descubrimiento de una diana (o blanco) derestricción [...]. Un diana inusual de escisión de furina podría haber sido introducido e insertado en la unión S1/S2 de la proteína Spike, lo que contribuye al aumento de la virulencia y de la patogenicidad del virus.
Aquí, una diana (o blanco) de restricción sería, según ella, el elemento que podría confirmar una manipulación artificial del SARS-CoV-2.
Li-Meng Yan ha detectado otros blancos de restricción en el SARS-CoV-2, explica el bioinformático Jacques van Helden en un vídeo del 12 de octubre de 2020 (leer el texto en el minuto 1:08:08).3
¿Qué es una diana (o blanco) de restricción?
Una diana (o blanco) de restricción es una secuencia corta de ADN que es reconocida específicamente por una enzima de restricción y luego cortada por la misma enzima específica (una enzima de restricción)4,5. "Una diana (o blanco) de restricción que está presente en un genoma, aunque no está en los genomas de especies estrechamente próximas podría constituir una "cicatriz de ingeniería molecular", es decir, la traza que deja constancia de una "operación genética" (por ejemplo, la adición de una secuencia de ADN) que ha sido efectuada en ese lugar del genoma".6
¿El hecho de que existan estas dianas de restricción en el genoma del SARS-CoV-2 es una prueba de la manipulación que se ha realizado una manipulación humana?
Jacques van Helden explica que, desde un punto de vista estadístico, la presencia de una diana de restricción no es realmente significativa y no demuestra una fabricación humana. Y, según él, incluso si no se encontrara una diana de restricción, esto no significaría que no se hubiera producido ninguna ingeniería, ya que un genoma puede construirse fácilmente utilizando la biología sintética (técnicas de síntesis de genes), y por lo tanto sin recurrir a enzimas de restricción. Dicho esto, la no significación estadística excluye la posibilidad de que los investigadores hayan utilizado estas dianas para realizar recombinaciones genéticas[3].
Otro argumento en contra de la hipótesis de Li-Meng Yan, mencionado por Jacques van Helden, es que estas dianas de restricción también se encuentran en el genoma de muchos virus naturales de murciélagos y pangolines. (lea el texto en el minuto 1:08:24)[3]
Li-Meng Yan, en una segunda prepublicación, aporta otros elementos que no he profundizado7.
En consonancia con los trabajos de Li-Meng Yan, Alexandra Henrion-Caude, genetista y antigua directora de investigación del INSERM, ha hecho una observación sobre el SARS-CoV-2 que le lleva a creer que la hipótesis de la fabricación humana del SARS-CoV-2 en el laboratorio es muy concebible. Esto es lo que veremos en la cuarta parte de este artículo.
- wikipedia.org/wiki/Li-Meng_Yan
- zenodo.org/record
- « Covid-19 : approches scientifiques et enjeux sociétaux #2. Origines de SARS-CoV-2 », Jacques van Helden
- wikipedia.org/wiki/Site_de_restriction
- wikipedia.org/wiki/Enzyme_de_restriction
- Mail de l’enseignant-chercheur de l’Université de Grenoble Alpes, le 10 mars 2021
- « SARS-CoV-2 Is an Unrestricted Bioweapon : A Truth Revealed through Uncovering a Large-Scale, Organized Scientific Fraud »