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Un próximo libro que pronto será publicado proporciona información meticulosamente documentada sobre las instituciones corruptas, y los financieros ricos que han creado, e impuesto el movimiento transgénero inorgánico en Occidente y más allá.
En The Transgender Industrial-Complex, cuya copia ha sido proporcionada a National Justice para su revisión, el autor Scott Howard proporciona más de 400 páginas de nombres y grupos en su mayoría desconocidos que, en los últimos 20 años, han utilizado su dinero para financiar una ciencia engañosa, han corrompido la ley, los jueces y los políticos, para difundir desinformaciones y organizar un activismo a menudo malintencionado y violento para obligar a las democracias liberales predominantemente anglosajonas a debatir seriamente, la posibilidad de que los hombres se queden embarazadas, o si los niños deben poder elegir tomar medicamentos y someterse a "cirugía de afirmación de género" irreversible. .
Los que no están de acuerdo por razones éticas o científicas están condenados a la destrucción.
El libro de Howard es eficaz, porque sus capítulos se centran en el rastreo del dinero, el examen de la historia y el análisis de la forma en que la Unión Europea y los Estados Unidos exportan personas transgénero a otros países. Presenta eficazmente la verdadera ciencia sobre los transgéneros, que no es más que una ilusión organizada y bien financiada, en un formato muy legible.
Se cree que la historia del transgénero, tal como la conocemos se originó en los círculos judíos de la Alemania de principios del siglo XX, pero la investigación de Howard, muestra que las referencias a la descomposición del género en los círculos judíos se remontan al siglo XIV, casi cientos de años antes de que Martha Baer, miembro de la B'nai B'rith en Alemania, se convirtiera en la primera beneficiaria del mundo de una operación de "cambio de sexo". Hay una anécdota interesante en la que un judío involucrado en la ideología de género se convirtió al catolicismo, y expuso el movimiento como un intento de llevar el caos moral a las sociedades europeas de acogida.
En general, se atribuye a Magnus Hirschfeld la creación de la justificación ideológica de "trans" y "queerness" en términos más amplios, pero fue un seguidor de Hirschfeld llamado Henry Gerber quien introdujo la extraña doctrina en los Estados Unidos, a través de la "She Society for Human Rights" de Chicago.
Está prohibido en la sociedad americana discrepar con el concepto de transgénero, o con lo que la ideología de género hace a los que lo suscriben. Howard explica el mecanismo de esta censura, enumerando el pequeño grupo de personas adineradas -en su mayoría judías- que han creado zanahorias y palos en el mundo académico, la prensa y la cultura en general para hacer que los aspirantes a profesionales desafíen sus propios ojos y abracen la cruzada lyssenkista del siglo XXI.
Recientemente, el estudio más grande jamás realizado sobre transexuales ha revelado que en lugar de ser un defecto biológico que el hombre puede corregir con droga y cirugía, el modo de vida y la práctica de querer cambiar de sexo es simplemente un tipo de autismo agresivo con comorbilidades psiquiátricas como la esquizofrenia.
Los exámenes conservadores del tema transgénero rara vez proporcionan un por qué para el qué, pero Howard no se anda con rodeos, al describir el impulso detrás del empuje neoliberal transexual: los judíos poderosos creen que los conceptos tradicionales de masculinidad, y feminidad junto con una familia normal, son categorías filosóficas y suposiciones sociales en la que el fascismo se mueve, por lo que deben ser destruidos para preservar el poder de la clase de la clase dirigente.
Al deconstruir la naturaleza, nuestra moralidad se derrumba y es más probable que adoptemos un comportamiento antinatural, obsceno y discordante en todas las áreas. Esto hace que las poblaciones sean débiles e indefensas.
El Complejo Industrial Transgénero es una obra autorizada que responde a todas las preguntas que se esconden detrás de un problema que confunde a la gran mayoría de las personas.
La ideología de género no es sólo una extraña moda liberal. Es un ataque pernicioso a la civilización occidental por parte de personas ricas y poderosas motivadas por partes iguales por la enfermedad mental y la malicia.
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