Cientos de manifestantes italianos se reunieron el martes en la Piazza del Popolo de Roma, abandonando sus máscaras para protestar por las restricciones del gobierno italiano con el objetivo de controlar la propagación del COVID-19.
El grupo, que se llama a sí mismo "chalecos naranja", está dirigido por el general retirado de los Carabinieri Antonio Pappalardo, que no cree que los niños deban llevar máscaras, según el TIME.
Al negarse a usar una máscara, Pappalardo dijo: "Estos pulmones son míos. Cuidaré de mis pulmones. La respiración es sagrada".
La gente que llenaba la plaza no respetaba las pautas de distanciamiento social establecidas por el gobierno.
Pappalardo presentó estas medidas de contención como una violación de la libertad. Otros oradores dijeron que la pandemia nunca había existido y que los políticos la habían utilizado como una oportunidad para fortalecer sus propios poderes. -TIME
En otras partes de Roma, los líderes de la oposición, incluido el líder del partido de la Liga, Matteo Salvini, se manifestaron el martes para exigir la dimisión del gobierno.

Desplegando una bandera italiana a lo largo de la Via del Corso, la arteria central de Roma, la reunión se convirtió rápidamente en una procesión encabezada por Salvini y otros dos líderes del partido: Giorgia Meloni, de los Hermanos de la Derecha Italiana, y Antonio Tajani, cofundador de Forza Italia, el partido de centro-derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi, según France24.
Según un post de Salvini en Facebook, la marcha fue "un gesto simbólico para hacer oír la voz de los ciudadanos que no se rinden".
Mientras Italia se enfrenta a su peor recesión desde la guerra, la crisis podría fortalecer a la extrema derecha en su lucha por apoyar a las empresas.
"Hay una necesidad inmediata de dinero para los italianos, pero se nos promete el fondo de recuperación en 2021", dijo Salvini a los periodistas, refiriéndose al plan de recuperación europeo de 750.000 millones de euros.
"No puede haber trabajadores italianos que se queden atrás", añadió.
También expresó su oposición a la decisión del gobierno de permitir temporalmente que los migrantes ilegales trabajen en la tierra o como personal doméstico. -France24
La semana pasada, Salvini se salvó de un juicio en curso ante una comisión especial sobre las denuncias de detención ilegal de migrantes en el mar.