¿Quién es Bill Gates? ¿Un programador de software? ¿Un hombre de negocios? ¿Un filántropo? ¿Un experto en salud mundial?
Esta pregunta, que antes era meramente académica, se está convirtiendo en una pregunta muy real para aquellos que empiezan a darse cuenta de que la inimaginable riqueza de Gates ha sido utilizada para obtener el control de cada rincón de los sectores de la salud pública, la investigación médica y el desarrollo de vacunas.
Y ahora que nos enfrentamos al mismo problema del que Gates hablaba durante años, pronto descubriremos que este programador de software sin formación médica va a aprovechar esa riqueza para controlar el destino de miles de millones de personas.