En su libro "Los ojos de la Oscuridad", el escritor americano Dean Koontz había imaginado un "arma biológica" llamada Wuhan-400. Una inquietante coincidencia.
¿Y si está todo está escrito? Dean Koontz, maestro del horror y el suspense, es autor de numerosos bestsellers como "La semilla del demonio", "La casa prohibida" e "Intensidad".
En su libro "Los Ojos de la Oscuridad", varios elementos hacen un inquietante paralelo con el nuevo coronavirus chino. Y sin embargo la novela fue escrita en... 1981.
"El Wuhan-400 es un arma perfecta."
Así, en la segunda parte de su obra, Dean Koontz imagina un arma biológica desarrollada en el laboratorio y capaz de matar a cualquier ser humano. Aquí hay un primer extracto:
"Llaman a la sustancia "Wuhan-400" porque fue desarrollada en sus laboratorios a las afueras de la ciudad de Wuhan, y era la 400ª cepa viable de microorganismos creados por el hombre en ese centro de investigación".
En el libro, el "Wuhan-400" se ha creado en un laboratorio de Wuhan. Un primer elemento bastante inquietante. Sigue así:
"El Wuhan-400 es un arma perfecta. Sólo afecta a los seres humanos. Al igual que la sífilis, Wuhan-400 no puede sobrevivir fuera de un cuerpo humano vivo durante más de un minuto, lo que significa que puede infectar permanentemente puede contaminar permanentemente objetos o áreas enteras".
Inquietantes similitudes
Un arma biológica basada en un virus creado en Wuhan y que se transmite entre los seres humanos. El paralelo ya es visible, pero no se detiene quí. Los síntomas descritos en "Los ojos de Oscuridad" tienen un sorprendente parecido con los del coronavirus 2019-nCoV.
“También empezaba a sentir algunos de los primeros síntomas de Wuhan-400. Mareos, náuseas leves".
Al igual que el coronavirus que hace temblar el mundo actualmente, "Wuhan-400" se propaga rápidamente y puede acabar con una población.
"Si le entiendo bien, los chinos podrían usar el Wuhan-400 para arrasar una ciudad o un país, y entonces no necesitarían llevar a cabo una descontaminación cara y delicada antes de instalarse."
"Se supone que nadie debe sobrevivir"
La ficción tiene un extraño parecido con la realidad. Pero en la historia de Dean Koontz, el virus tiene efectos mucho más graves que los causados por la actual epidemia en China.
"Puedes convertirte en un portador infeccioso sólo cuatro horas después de entrar en contacto con el virus. Es un período de incubación increíblemente corto. Una vez infectado, nadie vive más de veinticuatro horas. La mayoría muere en doce horas. Esto es peor que el virus del Ébola en África, infinitamente peor. La tasa de mortalidad de Wuhan-400 es del cien por cien. Se supone que nadie debe sobrevivir".
Un escenario de pesadilla escalofriante. Afortunadamente, esto no debería suceder con el coronavirus actual, que parece menos peligroso. Sin embargo, las similitudes entre la obra del escritor americano y los acontecimientos actuales son numerosas y desconcertantes.
Visto aquí
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