Durante los últimos 5 años, las autoridades de Siria han pedido ayuda a diversos Gobiernos extranjeros para identificar a los yihadistas internacionales eliminados en suelo sirio. A pesar de los esfuerzos de Damasco, la respuesta siempre ha sido la misma: el silencio. Sputnik ha investigado por qué los yihadistas caídos en el conflicto sirio parecen no importar nada a sus países de origen.
Los países cuyos ciudadanos estuvieron implicados en actividades terroristas en Siria y fueron abatidos por el Ejército sirio y las milicias progubernamentales se niegan a cooperar con Damasco en el proceso de identificación y entrega de sus cadáveres a sus países de origen.
"Hemos logrado identificar a varios miles de terroristas eliminados que provenían de Francia, Turquía, Irak, Arabia Saudí, Jordania, Líbano y otros países árabes. Pero no hemos conseguido identificar otros 30.000 cuerpos", declaró Hussein Nofal, presidente del Alto Comité de Medicina Forense de Siria.
Nofal agregó que estos países se negaron a identificar y recibir a sus 'compatriotas' y a día de hoy sus cuerpos permanecen en Siria. Los médicos forenses sirios, señaló, también se enfrentan al problema de la identificación de civiles que han sido mutilados por los terroristas o que han sido sometidos a tortura por parte de los yihadistas.
"A menudo encontramos cuerpos de civiles con señales de tortura, puñetazos, cortes. Además, hay rastros de inyecciones de aceite de motor y diésel en su sangre", dijo Nofal.
El médico indicó que el porcentaje de maltrato infantil en el país aumentó hasta el 60% desde el principio de la guerra y concluyó que en Siria, los niños y las mujeres sufren, cada vez más, violencia sexual y maltrato.
Fuente: sputniknews