El sábado 14 noviembre, la agencia de prensa rusa Ruptly puso en línea imágenes de la policía científica (desplazada desde “Lille”, pero registrada en les Yvelines) que investigaba en comptoir Voltaire, bar parisino con los cristales blindados, en el cual se halló un solo muerto: Brahim Abdeslam, portador de una cinturón explosivo {http://panamza.com/bbw}.
Entre los minutos 1:15 y 1:30 del vídeo, dos imágenes ilustrativas: una representa a un agente fumando un cigarrillo en el recinto de la escena del crimen, mientras que la otra ilustra a uno de sus colegas masticando chicle bajo su máscara de protección.{https://youtu.be/I9XdLFlXo1g}.
Recordatorio: según la metodología de “la gestión de la escena del delito” impartida especialmente para ser “agente de la policía técnica y científica”, se prohíbe formalmente fumar o comer ( debido a las “moléculas volátiles”) en la escena del crimen para no “contaminar” y comprometer la investigación {http://panamza.com/bbx}.
El 16 de noviembre, Frédéric Dupuch, director del instituto nacional de la policía científica (bajo supervisión del ministro ultra-pro-CRIF Bernard Cazeneuve), alardeaba, no obstante, del “rigor” de sus agentes. {http://dai.ly/x3dzghh; http://panamza.com/13099}
Fuente: panamza